viernes, 9 de marzo de 2018

EL LIBRO DE LOS JUECES NOS HACE VER LA IMPORTANCIA DE UNA COMPLETA SEPARACIÓN, Y LA NECESIDAD DE ELIMINAR TODO POSIBLE VESTIGIO DE LAS NACIONES QUE POSEÍAN LA TIERRA CON ANTERIORIDAD, CONFORME A LA SUPREMA CONSIGNA. ASÍ NUESTRA NATURALEZA ADÁMICA DEBE SER PUESTA BAJO CONTROL, HASTA QUE MUERA DE INANICIÓN, Y LE DÉ CABIDA TOTAL AL ESPÍRITU.

LIMA - PERÚ     VIERNES 09 DE MARZO DEL 2018         MENSAJE # 2353

JUECES 1:27-28.

"Tampoco Manasés arrojó a los de Bet-seán, ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y sus aldeas, ni a los de Dor y sus aldeas, ni a los habitantes de Ibleam y sus aldeas, ni a los que habitaban en Meguido y sus aldeas, y el cananeo persistía en habitar en aquella tierra. Pero cuando israel se hizo fuerte, hizo al cananeo tributario, mas no lo arrojó".

=== Esta parte de la historia de la nación israelita, durante la conquista, nos hace ver la desidia de la nación, tribu por tribu, para no obrar a cabalidad la voluntad divina, tan claramente expresada. Israel debió eliminar a los habitantes de Canaán, porque Dios los había enviado a hacer juicio sobre siete naciones corruptas y malévolas a las que Yahweh abominaba, y cuya desaparición era una tarea asignada a la descendencia de Abraham. Cuando el Padre asigna una tarea a su pueblo, no deja nada a la percepción natural o a la iniciativa particular; sino que define cada cosa en detalle, de modo tal que no queden dudas en quienes han recibido sus directivas, los mismos que habían recibido de Dios la autoridad y el poder para ejecutar su voluntad, y obrar todo a su sazón. De ello dependía el completo éxito que coronaría la conquista como un hecho divino-humano que obraría la justicia del Padre sobre las naciones cananeas aborrecidas por sus principios y prácticas. Con ello en nuestras mentes, pasamos por este párrafo, sorprendiéndonos al ver que la orden divinal no se ejecutara según lo prescrito, sino fragmentariamente, obedeciendo a su sentir particular, a sus temores, a sus falencias, y al hecho de no considerar las consignas divinas como realizables por distintos motivos, inhibiendo de este modo el obrar conforme a la voluntad divina. Ni las ciudades fortificadas, ni sus aldeas sin muros fueron exterminadas ni erradicadas. Y no era porque les faltaran las fuerzas o la asistencia divina, sino porque algo en su interior (el deseo de sus almas, el engaño del pecado, el no estar de acuerdo con Dios, y un sinfín de cosas más), los llevó a una "pasiva" desobediencia; no encontrando en ello tropiezo, asumiendo que eran cosas que se arreglarían con el tiempo, o que no tenían mayor importancia o relevancia... ¿Para qué exagerar?

=== ¿Sabías que un significado de la palabra cananeo es NEGOCIANTE? Pocas cosas son más atractivas para el pueblo judío que los negocios, dándoles esto en la yema del gusto (o como decimos aquí en Perú: A la pepa del alma); pero déjenme decirles que para Dios los asuntos del reino son bonos no negociables, y su parecer al respecto es invariable e inalterable. Cada ciudad que a ellos les pareciera dificultosa o inexpugnable debió invitarlos a buscar las directivas o las estrategias divinas para hacer viable la conquista, recibiendo las instrucciones en la misma forma que lo hiciera el caudillo Josué, quien siguió "a pie juntillas" cada directiva de Yahweh para lograr la conquista de la tierra prometida. La muerte de Josué no significaba para nada que ya no habría que consultar a Dios para cada batalla, y para cada obstáculo que surgiera en el camino; ya fuera por las huestes enemigas en el territorio; o por los pensamientos errados de sus corazones, que los llevarían a la tragedia, estorbando los planes divinos por sus resoluciones y su obstinación, creyendo que podían postergar lo que era urgente tratar según las órdenes prefijadas. El engaño del corazón es la forma como el enemigo "negocia con nosotros sobre cómo o en qué momentos se habrá de obedecer a Dios, o cuestionar sus órdenes como precipitadas, y hasta abusivas". Ello nos paraliza, y mientras que sometemos la orden del Padre a un análisis desde nuestro punto de vista como seres concesivos o perdona-vidas, el diablo se sigue manteniendo en los corazones engañados como algo que podría ser útil posteriormente, o que podría significar algo significativo a futuro ¡Ay, Padre!

=== Allá en Hechos 9 el hermano Ananías (elegido por Dios para la instrucción y elevación de Saulo de Tarso), quiso enmendarle la plana al Padre aduciendo que conocía cosas terribles de este hombre (esto nos muestra que Ananías asumía a Dios como desinformado o no enterado de lo que pasa en la nación escogida) y es por eso que Dios corta su diálogo con él y le dice con toda autoridad: "Ve, porque instrumento escogido me es éste..."; y allí concluyó la consejería para Dios de parte de Ananías. Cuando el cananeo insiste en habitar junto contigo la tierra, el alma y el cuerpo paulatinamente se asocian con él, forjando un tripartismo ajeno que todo lo que forjará será una carne religiosa, litúrgica, sí; pero sólo para el plano ceremonial; buscando "negociar con su dios de palo o de piedra un hipotético y maravilloso futuro... SIN DIOS". La fuerza a la que se refiere el cronista, es el aparente triunfo de la carne que arguye la confesión de los dipsómanos: "Yo lo domino; yo lo dejo cuando quiero; es cosa mía, etc.", hasta que lo vemos tendido en un basural, o en medio del estercolero, habiéndose degradado hasta el extremo. El joven rico, no tenía riquezas; éstas lo tenían a él. Los pasivos tributarios pueden constituirse con el tiempo en los patrones de los perdona-vidas concesivos, quienes se consideran más buenos que Dios. Los tributarios te pagan un precio; pero mantienen sus vicios y sus necias idolatrías, y Dios arguye que estos nos apartarán de él.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       09/03/2018       MENSAJE # 2353

1 comentario:

  1. LA CONQUISTA REAL DE LA TIERRA DE PROMISIÓN EXIGE UNA TOTAL SEPARACIÓN, ELIMINACIÓN Y PURIFICACIÓN DE TODO LO QUE DIOS HA CONDENADO AL ANATEMA. NO PODEMOS SER CONCESIVOS, SUPUESTAMENTE PIADOSOS O CONSIDERADOS CON ELLO. LA NATURALEZA CAÍDA DEBE SER DESECHADA. LA NUEVA NOS BASTA Y SOBRA PARA OPERAR CON DIOS.

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