jueves, 17 de mayo de 2018

EL PANORAMA RELACIONAL DE LA DEIDAD CON SUS ESCOGIDOS, DENTRO DE LA GRACIA, NOS LLAMA LA ATENCIÓN POR LA FAMILIARIDAD CON LA QUE JESÚS NOS TRATA. NO NOS SORPRENDAMOS TANTO, LA GRACIA ES ASÍ, Y SERÁ POSITIVO QUE NOS AMOLDEMOS A ELLA.

LIMA - PERÚ     JUEVES 17 DE MAYO DEL 2018      MENSAJE # 2491

MATEO 7:7-8.    (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA).

"Pidan, y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe, y el que busca, encuentra, y al que llama, se le abre" .

=== El panorama relacional divino con sus hijos no tiene restricciones, siendo para aquellos que le obedecen un Padre grato, bueno, dispuesto y abierto; actuando sin doblez en cada uno de sus hechos. Este mismo Señor dispendioso nos revela su naturaleza benévola y dispuesta para con quienes él ve como sus hijos, arguyendo: 

"PIDAN, Y SE LES DARÁ".- Nuestras humanas reticencias, culpas reales o imaginarias, nos tornan suspicaces ante la oferta del Hijo de Dios; y no porque  Dios nos mienta, sino porque hay un sentido de indignidad que domina nuestras almas bajo el influjo de la ley, sintiéndonos indignos de cualquier merecimiento, acallando nuestras bocas y atando nuestros corazones, impidiéndonos pedir, a pesar de la autorización que el Hijo de Dios nos comparte, encontrando en su bondad alguna trampa o desilusión. Nuestras mentes suelen transportar nuestras maneras de pensar, interpretando que nuestro sentir es análogo en las mentes y corazones de quienes nos miran, sintiendo que nuestra mala auto imagen es compartida por quienes nos auscultan u observan, lo cual no tiene nada que ver con la realidad, sino con nuestro auto-rechazo. Como consecuencia, la oferta divina es desechada, y nos perdemos muchas bendiciones por esa causa. Nuestra suspicacia es el producto de nuestra ignorancia de la bondad divina vestida de gracia. Nuestra conciencia legalista siempre apunta al merecimiento o justicia propia para que algo nos sea otorgado, desconociendo el favor divino como una realidad que opera según lo referido por el Señor: "Para que sean ustedes hijos de su Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos" (Mt.5:45).

"BUSQUEN Y ENCONTRARÁN".- Hemos de notar que el Señor siempre alienta los corazones de sus hijos para que tengan confianza en él, y que puedan gozar de su favor y sus bendiciones gratuitamente; tal como lo hacen los hijos naturales de sus padres según la carne, donde el solo vínculo se transforma en una gama de derechos que los hijos disfrutan sin otro particular que su filiación, sea esta correcta o llena de una serie de rectificaciones. Dios no disfruta de las naturalezas inertes y sin propósito, habiéndonos llenado de instintos, impulsos, apetitos, y una serie de motivaciones internas que nos llevan a ceder a esas instancias que de adentro nacen, y que nos inducen a buscar el significado de las cosas, y hallar respuestas a todas nuestras interrogantes. Nuestras conciencias no se van a detener hasta encontrar el conocimiento pleno de todas las cosas; de allí que nuestras almas, impulsadas por nuestra naturaleza espiritual, hallaran su sazón en la investigación coherente de todas las cosas, hasta encontrar nuestra razón de ser o existir, hallándole sentido a todas las cosas. Dios no quiere entidades pasivas como hijos, robots o androides manejables; si no seres pensantes que quieran parecerse cada día más a su Señor y Dios, lo cual debe componer nuestro sentido común.

"LLAMEN Y SE LES ABRIRÁ".- Cuando hemos pedido lo que conviene, y a la sazón divina, nos encontramos en una dimensión  nueva que nos muestra tantas y complicadas cosas a la vez. Dios nos ha concedido cosas que nos abisman, surgiendo así nuevas interrogantes, en las que entendemos que él quiere que nos enfrasquemos, para que al llegar a un entendimiento cabal se pueda acceder a las esferas que ahora nos resultan complicadas, difíciles o ignotas. Mientras sigamos caminando por el pasillo de las dudas, las quimeras y las contradicciones, estaremos vagando en el mar de las incertidumbres; mas si llegamos a aquella puerta que parece invitarnos a tocarla para simplificar nuestra búsqueda, y al abrirse, nos impacta con su iluminación sobre todas las cosas  creadas, sobre su propósito, su sentido, su utilización, y sobre todo lo que nos puede unir con Dios Padre, transportándonos a una realidad tripartita que nos lleva por el mar de la trascendencia; hasta la gloria misma, que si bien nos embarga, no logra que nos sintamos extraños, antes bien, nos hace sentir que siempre pertenecimos a esta esfera, y llegamos a sentirnos naturalmente sobrenaturales.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA        17/05/2018         MENSAJE # 2491

1 comentario:

  1. CUANDO JESÚS NOS PREDICA DEL REINO DE DIOS, LAS COSAS COBRAN UNA DIENSIÓN DISTINTA, PUES LAS SENTIMOS TAN NUESTRAS QUE NOS QUEDAMOS ABISMADOS CON LAS PALABRAS DE GRACIA QUE BROTAN DE SUS LABIOS, DISFRUTEMOS DE SU BONDAD PLENAMENTE.

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