miércoles, 9 de mayo de 2018

LOS VALORES TRASCENDENTES DE LA DOCTRINA CRISTIANA HAN DE PREVALECER Y PERMANECER COMO AQUELLO QUE NOS SUSTENTA Y NOS IDENTIFICA CON LA DEIDAD EN PRINCIPIOS Y PRÁCTICAS.

LIMA - PERÚ     MIÉRCOLES 09 DE MAYO DEL 2018       MENSAJE # 2475

SEGUNDA DE JUAN  4-7, 9.

"Mucho me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre. Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros. Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio. Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo... Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo".

=== Después de la salutación, implicando el panorama relacional que les cabe a todos los creyentes, señalando su dedicación y consagración en el andar que los caracteriza y define como miembros de la Iglesia (llamada aquí: "señora elegida"), el apóstol (refiriéndose a sí mismo como "el anciano"), pasa a celebrar la fidelidad de algunos de los miembros más connotados de aquella localidad, que eran los que mostraban por su andar (estilo de vida, conducta habitual), que la fe cristiana era algo que ya se había asentado en ellos, habiendo pasado a ser su identidad como hijos de Dios. Éstos que vivían una vida cristiana normal (viviendo en lo natural de una manera sobrenatural) eran los legítimos portadores de la gloria de Dios en todo lo que decían y hacían, mostrando por sus buenas obras la rectitud de carácter y conducta que le son propias a los que han nacido de nuevo, y que, bajo la conducción del Espíritu Santo, viven agradando a Dios en todo. El apóstol Juan siempre tiene en sus labios dos aspectos muy singulares y generales en la vida de los cristianos: El amor de Dios (recibido, metabolizado y obrado por cada creyente), y la obediencia a los mandamientos (entendiéndolos como sagradas consignas celestiales que hicieran eco de la vida divina en sus redimidos sobre la faz de la tierra), causando ello auténtica dicha en el corazón del anciano apóstol. La fijación de las divinas ordenanzas, como un hecho inherente en nuestras existencias, nos permiten obtener siempre las dádivas divinas para impartirlas a otros, extendiendo así el reino de Dios como la vida genérica que se expresa como una realidad que los afecta en espíritu, alma y cuerpo, como una bendición tripartita (1Ts.5:23).

=== Como siempre, el apóstol Juan pondera el AMOR FRATERNAL como la más cabal expresión que expone el vínculo que unifica al cuerpo de Cristo, y lo presenta como una pluralidad en la unidad, donde todos tienen el mismo sentir, el mismo pensar, el mismo fluir. Y así como las visitas apostólicas excitaban en gran manera a la grey, que ansiosa esperaba por lo que la Deidad tuviera para ellos (el mensaje de la hora), marcándoles la Rhema dentro del Logos, poniéndose al día con el divino obrar, ajustando sus relojes espirituales para andar como es digno de los hijos de Dios, interactuando con Yahweh, como lo hicieran los hijos de los profetas de antaño, al decirle a Eliseo algo que él también sabía. Y Juan se solazaba en repetir lo referido por el Señor desde el tiempo que él estuviera con ellos entrenándolos para la vida espiritual pertinente y trascendente; esto es EL AMOR DE LOS UNOS POR LOS OTROS, siendo ello la señal que más magnificara el panorama relacional entre la Deidad y sus hijos, convirtiéndose la obediencia a sus mandatos como la mezcla o argamasa que mantuviera su comunión incólume. Y luego, haciendo uso de uno de los recursos más utilizados de la poesía hebrea, nos dice: Y ESTE ES EL AMOR: QUE ANDEMOS SEGÚN SUS MANDAMIENTOS'Y ESTE ES EL MANDAMIENTO: QUE ANDEMOS EN EL AMOR. Así, las expresiones son intercambiables, refiriendo un mismo hecho sin que el orden de los factores altere el pensamiento central.

=== Y Juan salta al plano de la revelación divina en forma antropomórfica (Dios manifestado en carne en la individualidad de Jesucristo, nuestro Señor y Dios), algo que el misticismo gnóstico negara basado en una línea de pensamiento (sin prueba alguna, salvo lo que ellos alucinaran en su multifacética imaginación, producto de sus engaños oníricos, y de sus erráticos 'principios filosóficos'. Los engañadores niegan que Jesucristo ha venido en carne (pensamiento que les resulta repulsivo y antagónico con su pensar, ya que la carne es algo en lo que el espíritu no puede habitar, según su perspectiva, viéndola como un material de segunda e intrascendente). Este es el espíritu del anticristo, quien en esencia niega la obra de redención, y la asume en la forma absurda que lo hace el hinduísmo, pasando por etapas hasta que llegue el nirvana, convirtiéndose en nada). Aquellos alucinados tocarán un día a tu puerta, aduciendo que lo que tienen como doctrina es algo superior a lo que Cristo nos presentara como la realidad célico-pedestre que magnifica la gloria de Dios en sus hijos, por lo cual somos llamados hijos de Dios. Su alejamiento de la verdad, y su gusto por la gloria propia los ha alejado del camino recto, transmitiendo sus mentiras como hipotéticas verdades, tanto grotesca como refinadamente. Juan nos recuerda que: Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, NO TIENE A DIOS; el que persevera en la doctrina de Cristo, ÉSE SÍ TIENE AL PADRE Y AL HIJO".

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA         09/04/2018        MENSAJE # 2475

1 comentario:

  1. UNA DE LAS COSAS MÁS IMPORTANTES PARA EL PUEBLO DE DIOS ES EL MANTENER INTACTA LA ENSEÑANZA APOSTÓLICA, BÍBLICA Y PURA, PUES ELLA ES LA GARANTÍA DE NUESTRA SALVACIÓN, Y LA VIDA ETERNA.

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