LIMA - PERÚ MARTES 29 DE MAYO DEL 2018 MENSAJE # 2515
PRIMERA DE CORINTIOS 6:9-11.
"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios".
=== Pablo ha aprovechado el tópico de los litigios de los creyentes ante los incrédulos, y el garvísimo error de exponer los problemas internos a nivel eclesial en el fuero común, dando con ello a entender que no hay entre los santos alguna persona destacable y sabia para que pueda juzgar los asuntos menores y mayores a nivel de la grey local, de modo que "los trapitos no se tiendan al sol"; "No lo anunciéis en Gat, ni deis las nuevas en las plazas de Ascalón; para que no se alegren las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos" (2S.1:20). La prudencia y la discreción deben guardar nuestros labios para que el nombre de nuestro Dios no se vea manchado por nuestras defecciones: "Él es la Roca cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud. Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto. La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, generación torcida y perversa. ¿Así pagáis a Yahweh, pueblo loco e ignorante" (Dt.32:4-6a). Después él nos marca una senda y un ejemplo a seguir, apuntando a un plano sacrificial y personal; tanto de quien causó el agravio, como de aquel que lo sufrió; inhibiéndose de hacer escándalos que comprometan el honor de la casa del Señor, del cuerpo de Cristo. Será de aquí de donde salte el apóstol para advertirnos muy seriamente sobre estas cosas.
=== La injusticia tiene diversas formas de manifestarse; pero ella es propia de la impiedad, y entre nosotros ha de ser algo totalmente extraño e indigno de un miembro de la Familia de Dios, el llamar a alguien injusto es tipificar su maldad en un grado extremo, tanto así, que es observado y juzgado como un desheredado, alguien de total indignidad para presentarse delante del Padre como una persona acepta. ¡No tomemos esto como una ligereza! ¡La herencia es el clímax del plano salvífico que es notorio en sus tres estados: SALVO, SANTO, Y HEREDERO! Lo primero, marca la erradicación de la culpa y la condenación; lo segundo, la victroia sobre el hábito y dominio del pecado habitual, llevándonos hasta el nivel de la santidad, sin la cual nadie verá al Señor; y lo tercero, pone de relieve nuestra condición de santos herederos. "Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la ptestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados" (Hch.26:18).
=== Las formas más depravadas de injusticia nos son expuestas en la forma de graves yerros, entre los cuales está la fornicación (inmoralidad sexual); la idolatría (la adoración a otros dioses y todo aquello que desplace a Dios en cualquier forma estableciéndose como una prioridad en nuestra mente y corazón); el adulterio (fue Dios quien instituyó el matrimonio como un pacto que no debe ser violado o quebrantado, y Dios llama al creyente a preservarlo conforme al compromiso adquirido por la pareja en su presencia); el afeminamiento (la corrupción del género sexual); el homosexualismo (varón con varón, mujer con mujer en todas sus variables); el robo (el despojo violento o disimulado de los bienes ajenos); la avaricia (colocando a las riquezas como bien supremo, adorando a Mammón de manera multiforme); la embriaguez (el exceso en el beber, haciéndolo con apasionamiento; incluimos aquí la gula y el estar llenos de sí mismos); la estafa (aprovechándose de los bienes ajenos; el pedir prestado y no pagar, arruinando a otros para mantener tu vida parasitaria). Para ninguno de los mencionados habrá certeza de la herencia. El verso 11, expresa en una forma gloriosa la condición de los santos, quienes han sido lavados, santificados, y habiendo obtenido una justicia plena que los ha puesto a punto para alcanzar su herencia.
"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios".
=== Pablo ha aprovechado el tópico de los litigios de los creyentes ante los incrédulos, y el garvísimo error de exponer los problemas internos a nivel eclesial en el fuero común, dando con ello a entender que no hay entre los santos alguna persona destacable y sabia para que pueda juzgar los asuntos menores y mayores a nivel de la grey local, de modo que "los trapitos no se tiendan al sol"; "No lo anunciéis en Gat, ni deis las nuevas en las plazas de Ascalón; para que no se alegren las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos" (2S.1:20). La prudencia y la discreción deben guardar nuestros labios para que el nombre de nuestro Dios no se vea manchado por nuestras defecciones: "Él es la Roca cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud. Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto. La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, generación torcida y perversa. ¿Así pagáis a Yahweh, pueblo loco e ignorante" (Dt.32:4-6a). Después él nos marca una senda y un ejemplo a seguir, apuntando a un plano sacrificial y personal; tanto de quien causó el agravio, como de aquel que lo sufrió; inhibiéndose de hacer escándalos que comprometan el honor de la casa del Señor, del cuerpo de Cristo. Será de aquí de donde salte el apóstol para advertirnos muy seriamente sobre estas cosas.
=== La injusticia tiene diversas formas de manifestarse; pero ella es propia de la impiedad, y entre nosotros ha de ser algo totalmente extraño e indigno de un miembro de la Familia de Dios, el llamar a alguien injusto es tipificar su maldad en un grado extremo, tanto así, que es observado y juzgado como un desheredado, alguien de total indignidad para presentarse delante del Padre como una persona acepta. ¡No tomemos esto como una ligereza! ¡La herencia es el clímax del plano salvífico que es notorio en sus tres estados: SALVO, SANTO, Y HEREDERO! Lo primero, marca la erradicación de la culpa y la condenación; lo segundo, la victroia sobre el hábito y dominio del pecado habitual, llevándonos hasta el nivel de la santidad, sin la cual nadie verá al Señor; y lo tercero, pone de relieve nuestra condición de santos herederos. "Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la ptestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados" (Hch.26:18).
=== Las formas más depravadas de injusticia nos son expuestas en la forma de graves yerros, entre los cuales está la fornicación (inmoralidad sexual); la idolatría (la adoración a otros dioses y todo aquello que desplace a Dios en cualquier forma estableciéndose como una prioridad en nuestra mente y corazón); el adulterio (fue Dios quien instituyó el matrimonio como un pacto que no debe ser violado o quebrantado, y Dios llama al creyente a preservarlo conforme al compromiso adquirido por la pareja en su presencia); el afeminamiento (la corrupción del género sexual); el homosexualismo (varón con varón, mujer con mujer en todas sus variables); el robo (el despojo violento o disimulado de los bienes ajenos); la avaricia (colocando a las riquezas como bien supremo, adorando a Mammón de manera multiforme); la embriaguez (el exceso en el beber, haciéndolo con apasionamiento; incluimos aquí la gula y el estar llenos de sí mismos); la estafa (aprovechándose de los bienes ajenos; el pedir prestado y no pagar, arruinando a otros para mantener tu vida parasitaria). Para ninguno de los mencionados habrá certeza de la herencia. El verso 11, expresa en una forma gloriosa la condición de los santos, quienes han sido lavados, santificados, y habiendo obtenido una justicia plena que los ha puesto a punto para alcanzar su herencia.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/05/2018 MENSAJE # 2515
NUESTRA HERENCIA ES NUESTRA META, NO PODEMOS QUEDARNOS CORTOS EN LO CONCERNIENTE A NUESTRO CRECIMIENTO ESPIRITUAL Y LA SABIA APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DIVINOS, PARA QUE TODO LO QUE DIOS HA PROMETIDO SE CUMPLA EN NOSOTROS A CABALIDAD
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