LIMA - PERÚ VIERNES 18 DE MAYO DEL 2018 MENSAJE # 2493
LEVÍTICO 17:1-9.
"Habló Yahweh a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado Yahweh: Cualquier varón de la casa de Israel que degollare buey o cordero o cabra, en el campamento o fuera de él, y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de reunión para ofrecer ofrenda a Yahweh delante del tabernáculo de Yahweh, será culpado de sangre el tal varón; sangre derramó; será cortado el tal varón de entre su pueblo, a fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo, para que los traigan a Yahweh a la puerta del tabernáculo de reunión al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a Yahweh. Y el sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar de Yahweh a la puerta del tabernáculo de reunión, y quemará la grosura en olor grato a Yahweh. Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras los cuales han fornicado; tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades".
=== Las ordenanzas divinas, cuando no fueron establecidas directa y llanamente para los descendientes de Israel, pormenorizando los hechos, eran catalogadas en una forma permisiva para ellos, debido a su naturaleza idolátrica adquirida en Egipto después de cuatrocientos años de convivencia con los egipcios, cuya naturaleza idolátrica era amplia, y que llegó a sorprender y habituar a los hebreos, teniendo sus liturgias como algo muy impresionante, y de 'divino cuño', colocando en sus mentes y en sus corazones esos detalles, los cuales serían emulados más adelante por la nación que fuera recogida con juicios de entre ellos para que estuvieran exentos de toda clase de paganismo. Así, la introducción de estas cláusulas en momentos determinados, nos permitía saber que los israelitas no tenían las cosas muy claras, y que los sacrificios que se hicieran en "los lugares altos" durante todo el período de los jueces y los reyes, nos revelaba lo que había en los corazones del pueblo judío. Aquellos "lugares altos", les daba a los cultores de los tales patente de corso para dedicárselos velada o abiertamente a los demonios, a quienes adoraran secreta o descaradamente sin testigos indeseables (me refiero al sacerdocio levítico que fuera levantado para poner todos estos asuntos en el orden correcto), cultivando en sus prostituidos corazones la mixtura en la veneración, adorando a Dios y a otros dioses, llamando a celo al Señor, ¿Alguna vez te has preguntado por qué el diablo quiere ser adorado? Era porque Yahweh ya había manifestado que no debían haber dioses ajenos delante de él, reclamando del pueblo elegido la exclusividad en la adoración. Lo que para las mentes romas luce pueril y tonto, es para Dios un asunto de primordial importancia, pues la adoración de los verdaderos adoradores es lo que mantiene vivo y activo el contacto célico-pedestre que le permite a Dios actuar en nuestro favor, mostrando nuestro panorama relacional, exclusivo y único; el mismo que establece y perpetúa su reino por las edades.
=== La petición divina para que cada sacrificio fuera traído a la puerta del tabernáculo de reunión, a la presencia misma de Dios, era para que todo el poder y la gloria de la adoración le perteneciera exclusivamente a Yahweh, el Dios vivo. ¿Alguna vez te has preguntado el por qué Satanás busca la adoración de los que viven engañados, y también de los creyentes insulsos y despistados; y de cómo este arrogante desgraciado quiso la de Jesús? Era porque ello le daba hegemonía, autoridad, poder y control sobre todos los seres creados, siendo él uno, algo que siempre pretende negar, arguyendo que es un dios. Y si no fuera por la unión que tiene con los ángeles caídos, los demonios, las malicias espirituales, y toda suerte de espíritus inmundos, ¿qué podría hacer él solo? Él no es todopoderoso, no es omnisciente, ni omnipresente; viéndose por ello obligado a recorrer toda la tierra y andar por ella, para pedir un meticuloso informe de sus esbirros, quienes han sido establecidos jerárquicamente para cumplir funciones específicas, documentándolo prolijamente. La adoración, la alabanza, la honra, el poder, la gloria, la majestad, etc. envuelven el ámbito divino, pues a él le asiste el derecho para todas estas cosas, y muchas más, no mencionadas aquí. El querubín protector, como el más alto sacerdote del orden angelical sobre la vida pedestre, veía todo eso; y no pudiendo fabricarlo, se vio en la necesidad de hurtarlo y robarlo subrepticiamente; hasta que su maldad fue hallada, siendo arrojado de la esfera en la que él gobernara (Is.14:11-15; Ez.28:13-16; He.2:16).
=== Y fue por eso que él inspiró la mitología, con un dios padre (él), y otros dioses que conformaran su corte celestial u olímpica (los infelices que le creyeron y que le exigieron parte de la gloria en los próximos seis mil años, para contribuir con Lucero en su delirio particular). Y sería en esos lugares altos que ellos harían vigente su existencia, y sus engañosos poderes, haciendo lo que hacía su líder: ROBAR LA GLORIA AJENA, a fin de mantener sus vidas abyectas e infames, convirtiendo sus mentiras en filosofías, en perspectivas positivas y negativas que suponen un karma; en religiones orientales de posiciones variadas, eclécticas y sincretistas, etc. Cuando el Señor estableció que las brújulas apuntaran al magnético norte, suprimió cualquier otra posible vigencia: "Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, A LOS LADOS DEL NORTE" (Is.14:13). Esto se lo grabaron cuando estaba con fiebre, y deliraba acerca de sí mismo. Dios Padre, con esta ordenanza, privó a todos los demonios de la posibilidad de robarle la adoración, la alabanza y la gloria que a él solamente le pertenecen. ¿Estamos quemando nuestras grosuras para el deleite divinal, o mantgenemos vivos y activos nuestros "lugares altos"? (Lv.17:6b).
"Habló Yahweh a Moisés, diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado Yahweh: Cualquier varón de la casa de Israel que degollare buey o cordero o cabra, en el campamento o fuera de él, y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de reunión para ofrecer ofrenda a Yahweh delante del tabernáculo de Yahweh, será culpado de sangre el tal varón; sangre derramó; será cortado el tal varón de entre su pueblo, a fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo, para que los traigan a Yahweh a la puerta del tabernáculo de reunión al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a Yahweh. Y el sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar de Yahweh a la puerta del tabernáculo de reunión, y quemará la grosura en olor grato a Yahweh. Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras los cuales han fornicado; tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades".
=== Las ordenanzas divinas, cuando no fueron establecidas directa y llanamente para los descendientes de Israel, pormenorizando los hechos, eran catalogadas en una forma permisiva para ellos, debido a su naturaleza idolátrica adquirida en Egipto después de cuatrocientos años de convivencia con los egipcios, cuya naturaleza idolátrica era amplia, y que llegó a sorprender y habituar a los hebreos, teniendo sus liturgias como algo muy impresionante, y de 'divino cuño', colocando en sus mentes y en sus corazones esos detalles, los cuales serían emulados más adelante por la nación que fuera recogida con juicios de entre ellos para que estuvieran exentos de toda clase de paganismo. Así, la introducción de estas cláusulas en momentos determinados, nos permitía saber que los israelitas no tenían las cosas muy claras, y que los sacrificios que se hicieran en "los lugares altos" durante todo el período de los jueces y los reyes, nos revelaba lo que había en los corazones del pueblo judío. Aquellos "lugares altos", les daba a los cultores de los tales patente de corso para dedicárselos velada o abiertamente a los demonios, a quienes adoraran secreta o descaradamente sin testigos indeseables (me refiero al sacerdocio levítico que fuera levantado para poner todos estos asuntos en el orden correcto), cultivando en sus prostituidos corazones la mixtura en la veneración, adorando a Dios y a otros dioses, llamando a celo al Señor, ¿Alguna vez te has preguntado por qué el diablo quiere ser adorado? Era porque Yahweh ya había manifestado que no debían haber dioses ajenos delante de él, reclamando del pueblo elegido la exclusividad en la adoración. Lo que para las mentes romas luce pueril y tonto, es para Dios un asunto de primordial importancia, pues la adoración de los verdaderos adoradores es lo que mantiene vivo y activo el contacto célico-pedestre que le permite a Dios actuar en nuestro favor, mostrando nuestro panorama relacional, exclusivo y único; el mismo que establece y perpetúa su reino por las edades.
=== La petición divina para que cada sacrificio fuera traído a la puerta del tabernáculo de reunión, a la presencia misma de Dios, era para que todo el poder y la gloria de la adoración le perteneciera exclusivamente a Yahweh, el Dios vivo. ¿Alguna vez te has preguntado el por qué Satanás busca la adoración de los que viven engañados, y también de los creyentes insulsos y despistados; y de cómo este arrogante desgraciado quiso la de Jesús? Era porque ello le daba hegemonía, autoridad, poder y control sobre todos los seres creados, siendo él uno, algo que siempre pretende negar, arguyendo que es un dios. Y si no fuera por la unión que tiene con los ángeles caídos, los demonios, las malicias espirituales, y toda suerte de espíritus inmundos, ¿qué podría hacer él solo? Él no es todopoderoso, no es omnisciente, ni omnipresente; viéndose por ello obligado a recorrer toda la tierra y andar por ella, para pedir un meticuloso informe de sus esbirros, quienes han sido establecidos jerárquicamente para cumplir funciones específicas, documentándolo prolijamente. La adoración, la alabanza, la honra, el poder, la gloria, la majestad, etc. envuelven el ámbito divino, pues a él le asiste el derecho para todas estas cosas, y muchas más, no mencionadas aquí. El querubín protector, como el más alto sacerdote del orden angelical sobre la vida pedestre, veía todo eso; y no pudiendo fabricarlo, se vio en la necesidad de hurtarlo y robarlo subrepticiamente; hasta que su maldad fue hallada, siendo arrojado de la esfera en la que él gobernara (Is.14:11-15; Ez.28:13-16; He.2:16).
=== Y fue por eso que él inspiró la mitología, con un dios padre (él), y otros dioses que conformaran su corte celestial u olímpica (los infelices que le creyeron y que le exigieron parte de la gloria en los próximos seis mil años, para contribuir con Lucero en su delirio particular). Y sería en esos lugares altos que ellos harían vigente su existencia, y sus engañosos poderes, haciendo lo que hacía su líder: ROBAR LA GLORIA AJENA, a fin de mantener sus vidas abyectas e infames, convirtiendo sus mentiras en filosofías, en perspectivas positivas y negativas que suponen un karma; en religiones orientales de posiciones variadas, eclécticas y sincretistas, etc. Cuando el Señor estableció que las brújulas apuntaran al magnético norte, suprimió cualquier otra posible vigencia: "Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, A LOS LADOS DEL NORTE" (Is.14:13). Esto se lo grabaron cuando estaba con fiebre, y deliraba acerca de sí mismo. Dios Padre, con esta ordenanza, privó a todos los demonios de la posibilidad de robarle la adoración, la alabanza y la gloria que a él solamente le pertenecen. ¿Estamos quemando nuestras grosuras para el deleite divinal, o mantgenemos vivos y activos nuestros "lugares altos"? (Lv.17:6b).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 18/05/2018 MENSAJE # 2493.
LA UNIDAD DIVINAL, Y LA UNICIDAD DE LA ADORACIÓN, ESTÁN UNIDAS VITALMENTE. NO DEBEMOS DEJARBOS LLEVAR POR LOS IMPULSOS DEMONÍACOS O SECULARES QUE HAN HECHO A LOS CRISTIANOS ESCLAVOS DE TRADICIONES QUE HONRAN A TAMUZ, A DIANA O ASTAROT, A BAAL, Y A OTROS ESPÍRITUS QUE NADA TIENEN QUE VER CON NUESTRA REDENCIÓN Y FILIACIÓN, NUESTRA ADORACIÓN ES ÚNICAMENTE PARA YAHWEH DIOS, Y PUNTO.
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