LIMA - PERÚ VIERNES 04 DE MAYO DEL 2018 MENSAJE # 2466
MEDITACIONES VARIAS
Salmo 22:1.
"Dios míos, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás
tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?".
Un mediodía nublado por el poder de las tinieblas hace dos mil años, Jesús
moría
rechazado por el Padre y la célica equidad, negándose a ver aquella cruel
agonía
que soliviantara su naturaleza creadora, pero satisfacía su naturaleza
redentora
moviéndose en la enorme paradoja de nuestra salvación mientras su alma aún
llora.
Ojo por ojo, diente por diente, vida por vida. La muerte por muerte será
vencida
sacrificando la vida del Cordero de Dios habría propiciación para ser
compartida
a la humanidad toda, trueque fatal que el Encarnado condena y a los impíos
salva,
aquella lenta tortura invitaba a Cristo al Hades, para nosotros, nacería el
alba.
El desamparo de Cristo abría las puertas a la gracia; su muerte era nuestra
vida.
Las seis horas de agonía señalaron las edades, dando al perdón divino
bienvenida.
Para el sentenciado en nuestro lugar el cielo se cerró, y el Hades su boca
abrió
para sellar con olvido su participación, Y lloró cuando Cristo resucitó y
venció.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 04/05/2018 mensaje # 2466
AQUEL GRITO POSTRERO EN EL QUE EL SEÑOR INQUIRIERA POR LA PRESENCIA DIVINA FUE CONTESTADA CON EL SILENCIO CELESTIAL, UN ECLIPSE DE TRES HORAS, Y UN ABANDONO TOTAL PARA QUIEN CARGABA TODOS NUESTROS PECADOS SOBRE SÍ. ESTO ÚLTIMO ERA EL MÁXIMO DOLOR PARA JESÚS. Y LO HIZO TODO POR NOSOTROS.
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