LIMA - PERÚ SÁBADO 26 DE MAYO DEL 2018 MENSAJE # 2509
JUECES 2:6-10.
"Porque ya Josué había despedido al pueblo, y los hijos de Israel se habían ido cada uno a su heredad para poseerla. Y el pueblo había servido a Yahweh todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras de Yahweh, que él había hecho por Israel. Pero murió Josué hijo de Nun, siervo de Yahweh, siendo de ciento diez años. Y lo sepultaron en su heredad en Timnat-sera, en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas. Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Yahweh, ni la obra que él había hecho por Israel".
=== Una de las fallas troncales que hay que apreciar en la nación israelita, es la desobediencia a las prioridades que la Deidad les compartiera en lo tocante a la enseñanza de sus leyes, y de su panorama histórico y profético que componían su identidad. El shema israelita los instaba a compartir diariamente su relación con la Deidad generación tras generación, de modo que el conocimiento de Dios fuera su pensamiento regente, su pensar gravitacional, aquello que perpetuaría su relación célico-pedestre, manteniendo la misma como la base o fundamento en el que la nación entera debía andar, solidificando la relación divino-humana de modo que no se pierda ni la perspectiva, ni el propósito, buscando por sobre todo el agrado divinal (Dt.6-10). Y el Señor volverá a insistir una y otra vez para que se mantengan permanentemente en la comunión con la Deidad: "Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca en proverbios; hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Yahweh, y su potencia y las maravillas que hizo. Él estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel, la cual mandó a nuestros padres que LA NOTIFICASEN A SUS HIJOS; para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos..." (Sal.78:1-7).
=== Dios se preocupa de su relación por las edades con sus escogidos, y es por eso que insiste para que su pueblo mantenga el panorama histórico en su nivel correspondiente, y les haga saber su sino profético como algo en lo cual hay que ocuparse. Los hijos de Dios tienen sus recuerdos para entender su origen, su memoria para entender su deber de caminar en el orden previamente acordado con la Deidad, como pueblo suyo, y tienen los ojos mirando hacia adelante, visualizando la ciudad que los espera con su magnifica y cuantiosa herencia. Esta situación se tornaría tan grave para la nación escogida, que el Padre se vería en la necesidad de enviar a su heraldo: Juan el Bautista, para hacer volver el corazón de los padres hacia los hijos y de los hijos hacia los padres, trayendo a la nacion a una viva disposición. Así como en su tiempo hubo que despertar el corazón de Zorbabel y el de Josué, hijo de Josadac, para edificar el templo. así también él considera oportuno que nosotros hoy nos mantengamos despiertos y dispuestos para ejecutar la obra divina previendo su segunda venida. Gimo a Dios para que no nos convirtamos en una caja de resonancia que reproduzca vacías expresiones que nos encierren en el olvido o en la postergación, impartiendo a nuestros corazones el dinamismo de Simeón y de Ana, quienes compartieran la primera venida de Cristo a todos los que lo esperaran.
=== Sintámonos parte de ese grupo de prisioneros de esperanza que sabe alentar los corazones de otros con las buenas nuevas del reino de Dios, que disfruta cada día de estar plenamente convencidos del divino obrar, y de percibir aquella voz Que nos dIce: Ciertamente vengo en breve. Velad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 26/05/2018 MENSAJE # 2509.
"Porque ya Josué había despedido al pueblo, y los hijos de Israel se habían ido cada uno a su heredad para poseerla. Y el pueblo había servido a Yahweh todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras de Yahweh, que él había hecho por Israel. Pero murió Josué hijo de Nun, siervo de Yahweh, siendo de ciento diez años. Y lo sepultaron en su heredad en Timnat-sera, en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas. Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación que no conocía a Yahweh, ni la obra que él había hecho por Israel".
=== Una de las fallas troncales que hay que apreciar en la nación israelita, es la desobediencia a las prioridades que la Deidad les compartiera en lo tocante a la enseñanza de sus leyes, y de su panorama histórico y profético que componían su identidad. El shema israelita los instaba a compartir diariamente su relación con la Deidad generación tras generación, de modo que el conocimiento de Dios fuera su pensamiento regente, su pensar gravitacional, aquello que perpetuaría su relación célico-pedestre, manteniendo la misma como la base o fundamento en el que la nación entera debía andar, solidificando la relación divino-humana de modo que no se pierda ni la perspectiva, ni el propósito, buscando por sobre todo el agrado divinal (Dt.6-10). Y el Señor volverá a insistir una y otra vez para que se mantengan permanentemente en la comunión con la Deidad: "Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. Abriré mi boca en proverbios; hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos, las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron. No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Yahweh, y su potencia y las maravillas que hizo. Él estableció testimonio en Jacob, y puso ley en Israel, la cual mandó a nuestros padres que LA NOTIFICASEN A SUS HIJOS; para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; que guarden sus mandamientos..." (Sal.78:1-7).
=== Dios se preocupa de su relación por las edades con sus escogidos, y es por eso que insiste para que su pueblo mantenga el panorama histórico en su nivel correspondiente, y les haga saber su sino profético como algo en lo cual hay que ocuparse. Los hijos de Dios tienen sus recuerdos para entender su origen, su memoria para entender su deber de caminar en el orden previamente acordado con la Deidad, como pueblo suyo, y tienen los ojos mirando hacia adelante, visualizando la ciudad que los espera con su magnifica y cuantiosa herencia. Esta situación se tornaría tan grave para la nación escogida, que el Padre se vería en la necesidad de enviar a su heraldo: Juan el Bautista, para hacer volver el corazón de los padres hacia los hijos y de los hijos hacia los padres, trayendo a la nacion a una viva disposición. Así como en su tiempo hubo que despertar el corazón de Zorbabel y el de Josué, hijo de Josadac, para edificar el templo. así también él considera oportuno que nosotros hoy nos mantengamos despiertos y dispuestos para ejecutar la obra divina previendo su segunda venida. Gimo a Dios para que no nos convirtamos en una caja de resonancia que reproduzca vacías expresiones que nos encierren en el olvido o en la postergación, impartiendo a nuestros corazones el dinamismo de Simeón y de Ana, quienes compartieran la primera venida de Cristo a todos los que lo esperaran.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 26/05/2018 MENSAJE # 2509.
LA VIGENCIA DE LAS REALIDADES ESPIRITUALES SON LA CONSECUENCIA DIRECTA DE NUESTRO DIARIO COMPARTIR, CON LA PALABRA Y CON LOS EJEMPLOS A LOS QUE NOS SUCEDERÁN COMO PROGENIE NATURAL Y ESPIRITUAL. HABLA DE ELLO AL ACOSTARTE Y LEVANTARTE, AL IR POR EL CAMINO O CUANDO ESTÉS EN CASA.MANTÉN VIGENTE LA PALABRA EN TU PROLE.
ResponderEliminar