LIMA - PERÚ DOMINGO 20 DE MAYO DEL 2018 MENSAJE # 2497
NÚMEROS 12:1-13.
"María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado, porque él había tomado mujer cusita. Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Yahweh? ¿No ha hablado también por nosotros. Y lo oyó Yahweh. Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. Luego dijo Yahweh a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres. Entonces Yahweh descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras: Cuando haya entre vosotros profeta de Yahweh, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa, Cara a cara hablaré con él, y claramente y no por figuras, y verá la apariencia de Yahweh. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? Entonces la ira de Yahweh se encendió contra ellos; y se fue. Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa. Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado. No quede ella ahora como el que nace muerto, que al salir del vientre de su madre, tiene ya medio carcomida su carne. Entonces Moisés clamó a Yahweh, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora...".
=== Este capítulo es de vital importancia para que comprendamos el plano de la autoridad delegada, y respetemos la elección divina en todas sus instancias. Moisés había decidido unirse con una mujer cusita (de color), y esto había molestado sobremanera a sus hermanos y compañeros de milicia, cada uno en su contexto. Y la libertad de Moisés fue cuestionada por sus hermanos, convirtiendo su panorama personal y relacional como parientes, saltando al plano de la autoridad espiritual que tuviera en poco la divina elección de cada uno en su labor ministerial. El despropósito que se le atribuyó a Moisés, a nivel personal y racial, fue tomado de los cabellos; y la hermana mayor, y el segundo, juzgaron a su hermano menor desde la perspectiva de su autoridad, y consideraron que el Elector: Yahweh Dios, se equivocó al tomar al menor y ubicarlo como líder espiritual de ellos y de toda la congregación; y polemizando sobre el particular se llegó a la perspectiva de que Moisés debía ser subordinado a ellos por su error, y tomar ellos las riendas de la nación judía, al considerar la elección de Moisés en una forma que afrentara a su familia y a Dios mismo. AL HABLAR CONTRA MOISÉS, se le juzgó a él, y a quien lo puso en autoridad; habría que corregir a Moisés, y también a Dios, estando ellos 'dispuestos a sacrificarse', y cubrir tal error deponiendo al líder y tomando su lugar. Para las mentes banales, esto podía sonar como un comentario baladí e intrascendente; mas Yahweh pudo ver en esa actitud la irreverencia, la profanidad y la rebelión; algo que trataría de manera personal con los tres implicados: La instigadora, el voluntario compinche, y el agraviado.
=== Nuestro atento Señor, no dejó pasar este problema, ni se hizo el de la vista gorda, señalando el autor la característica troncal de Moisés, la mansedumbre. De allí, pasó a los hechos, llamando a los tres al tabernáculo de reunión, para tener una íntima reunión, prefiriendo la privacidad y la prudencia al escándalo. La Deidad siempre busca la discreción; el escándalo es propio de la carne que siempre busca acusar a otros públicamente para intentar resaltar su propia justicia, y exponer las fallas de los otros con el afán de destruir, destituir, y abrir un forado en el plano de la confianza, ofreciéndose los acusadores como los defensores de los derechos de los demás, y los cultores de un genuino y modesto servicio que está dispuesto a representarlos a futuro. Es por eso que el Padre aclara las funciones sobre la base de sus revelaciones particulares, llamando aparte a Aarón y María (esto proponiendo el orden divino en lo tocante a la elección, anteponiendo a Aarón. Sutil, pero claro). El panorama profético tenía sus funciones y un método para la comunicación: Sueños y visiones; el que Yahweh tenía con Moisés era el de: Cara a cara; no siendo esto casual desde el Éxodo 3, 19 y 20. Fue Dios quien determinó todo ello, y así había de quedarse hasta que el Señor quisiera. ¿Por qué María y Aarón no tuvieron temor de hablar contra el siervo de Dios? Ello terminó por encender la ira de Dios, la cual se reveló llenando de lepra a María, en la forma más espantosa y deprimente que Aarón jamás viera.
=== Yahweh se fue, y la muerte se hizo presente en María, pudriéndola interiormente, y exteriorizando su presencia con ese color níveo que la caracterizara cuando infectaba plenamente a una persona. Un desesperado Aarón, reconoce su 'inocente diálogo' con María en su exacta dimensión: "... Porque locamente hemos actuado, Y HEMOS PECADO". Y así es, la murmuración preludia la acción y la profanación que traen la rebelión, y lo que María y Aarón hicieron en secreto, Dios lo expuso en la súbita enfermedad de María, y su posterior expulsión del campamento, la misma que demoraría una semana la marcha hacia la tierra de promisión. Aarón describe gráficamente la situación de su hermana, la cual ya tenía medio consumida su carne. Un desconcertado Moisés, ajeno a lo que pasaba, fue requerido para orar por la sanidad de su hermana... ¿Por qué no oró Aarón? ¿No era él el sumo sacerdote? Él intuía que su condición se lo impedía, y que solamente la confesión de su pecado al directo agraviado lo podía ayudar; y así lo hizo. Moisés oró por su hermana; pero Yahweh le hizo las condiciones en que su sanidad procedería, aplicando sobre ella la ordenanza divina para el limpiamiento y la purificación, habiendo de pasar siete días en total aislamiento fuera del campamento (tres días para la limpieza, y cuatro para su total purificación; y después podría restituirse al campamento). El hecho de que podría volver después de siete días, garantizaba la vida de ella y su readmisión con el pueblo de Dios. Yahweh respeta la delegación de poderes y autoridad que él mismo asigna, aprendamos a hacerlo también nosotros.
"María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado, porque él había tomado mujer cusita. Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Yahweh? ¿No ha hablado también por nosotros. Y lo oyó Yahweh. Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. Luego dijo Yahweh a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres. Entonces Yahweh descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras: Cuando haya entre vosotros profeta de Yahweh, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa, Cara a cara hablaré con él, y claramente y no por figuras, y verá la apariencia de Yahweh. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? Entonces la ira de Yahweh se encendió contra ellos; y se fue. Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa. Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado. No quede ella ahora como el que nace muerto, que al salir del vientre de su madre, tiene ya medio carcomida su carne. Entonces Moisés clamó a Yahweh, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora...".
=== Este capítulo es de vital importancia para que comprendamos el plano de la autoridad delegada, y respetemos la elección divina en todas sus instancias. Moisés había decidido unirse con una mujer cusita (de color), y esto había molestado sobremanera a sus hermanos y compañeros de milicia, cada uno en su contexto. Y la libertad de Moisés fue cuestionada por sus hermanos, convirtiendo su panorama personal y relacional como parientes, saltando al plano de la autoridad espiritual que tuviera en poco la divina elección de cada uno en su labor ministerial. El despropósito que se le atribuyó a Moisés, a nivel personal y racial, fue tomado de los cabellos; y la hermana mayor, y el segundo, juzgaron a su hermano menor desde la perspectiva de su autoridad, y consideraron que el Elector: Yahweh Dios, se equivocó al tomar al menor y ubicarlo como líder espiritual de ellos y de toda la congregación; y polemizando sobre el particular se llegó a la perspectiva de que Moisés debía ser subordinado a ellos por su error, y tomar ellos las riendas de la nación judía, al considerar la elección de Moisés en una forma que afrentara a su familia y a Dios mismo. AL HABLAR CONTRA MOISÉS, se le juzgó a él, y a quien lo puso en autoridad; habría que corregir a Moisés, y también a Dios, estando ellos 'dispuestos a sacrificarse', y cubrir tal error deponiendo al líder y tomando su lugar. Para las mentes banales, esto podía sonar como un comentario baladí e intrascendente; mas Yahweh pudo ver en esa actitud la irreverencia, la profanidad y la rebelión; algo que trataría de manera personal con los tres implicados: La instigadora, el voluntario compinche, y el agraviado.
=== Nuestro atento Señor, no dejó pasar este problema, ni se hizo el de la vista gorda, señalando el autor la característica troncal de Moisés, la mansedumbre. De allí, pasó a los hechos, llamando a los tres al tabernáculo de reunión, para tener una íntima reunión, prefiriendo la privacidad y la prudencia al escándalo. La Deidad siempre busca la discreción; el escándalo es propio de la carne que siempre busca acusar a otros públicamente para intentar resaltar su propia justicia, y exponer las fallas de los otros con el afán de destruir, destituir, y abrir un forado en el plano de la confianza, ofreciéndose los acusadores como los defensores de los derechos de los demás, y los cultores de un genuino y modesto servicio que está dispuesto a representarlos a futuro. Es por eso que el Padre aclara las funciones sobre la base de sus revelaciones particulares, llamando aparte a Aarón y María (esto proponiendo el orden divino en lo tocante a la elección, anteponiendo a Aarón. Sutil, pero claro). El panorama profético tenía sus funciones y un método para la comunicación: Sueños y visiones; el que Yahweh tenía con Moisés era el de: Cara a cara; no siendo esto casual desde el Éxodo 3, 19 y 20. Fue Dios quien determinó todo ello, y así había de quedarse hasta que el Señor quisiera. ¿Por qué María y Aarón no tuvieron temor de hablar contra el siervo de Dios? Ello terminó por encender la ira de Dios, la cual se reveló llenando de lepra a María, en la forma más espantosa y deprimente que Aarón jamás viera.
=== Yahweh se fue, y la muerte se hizo presente en María, pudriéndola interiormente, y exteriorizando su presencia con ese color níveo que la caracterizara cuando infectaba plenamente a una persona. Un desesperado Aarón, reconoce su 'inocente diálogo' con María en su exacta dimensión: "... Porque locamente hemos actuado, Y HEMOS PECADO". Y así es, la murmuración preludia la acción y la profanación que traen la rebelión, y lo que María y Aarón hicieron en secreto, Dios lo expuso en la súbita enfermedad de María, y su posterior expulsión del campamento, la misma que demoraría una semana la marcha hacia la tierra de promisión. Aarón describe gráficamente la situación de su hermana, la cual ya tenía medio consumida su carne. Un desconcertado Moisés, ajeno a lo que pasaba, fue requerido para orar por la sanidad de su hermana... ¿Por qué no oró Aarón? ¿No era él el sumo sacerdote? Él intuía que su condición se lo impedía, y que solamente la confesión de su pecado al directo agraviado lo podía ayudar; y así lo hizo. Moisés oró por su hermana; pero Yahweh le hizo las condiciones en que su sanidad procedería, aplicando sobre ella la ordenanza divina para el limpiamiento y la purificación, habiendo de pasar siete días en total aislamiento fuera del campamento (tres días para la limpieza, y cuatro para su total purificación; y después podría restituirse al campamento). El hecho de que podría volver después de siete días, garantizaba la vida de ella y su readmisión con el pueblo de Dios. Yahweh respeta la delegación de poderes y autoridad que él mismo asigna, aprendamos a hacerlo también nosotros.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 20/05/2018 MENSAJE # 2497.
LA AUTORIDAD ESPIRITUAL NOS HACE REPRESENTANTES DE LA DIVINIDAD, EL ESTABLECERLA EN NOSOTROS ES UNA PRIORIDAD, DE MODO QUE OBEDECIÉNDOLA SIEMPRE, NOSOTROS TAMBIÉN SEAMOS OBEDECIDOS EN MEDIO DE LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS
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