LIMA - PERÚ VIERNES O4 DE MAYO DEL 2018 MENSAJE # 2465
HABACUC 2:1-4.
"Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. Y Yahweh me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá, aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá".
=== El capítulo 1, nos permitió ver a Habacuc dentro de su perplejidad, ya que su conocimiento de Dios le hizo saber acerca de su justicia, y de que él no disfruta viendo el sufrimiento del género humano como una diversión particular, ni tampoco es su norma el abandonar a sus criaturas a su suerte, y desentenderse de su propósito. Dado que él les ha dado existencia a todos, y los creara con un sentido específico, él considera su sagrado deber el velar por toda la humanidad, sosteniendo su reino al hacer justicia y juicio (Sal.97:2b; Gn.18:17-19), moviéndose en el programa divinal aparejado para ejecutar su plan soberano. Las cosas fijas de Dios, es decir sus principios, tienen un ritmo cadencia en el contexto de las edades, y eventualmente, nuestro enfoque se queda estático por no entender que el padre se está moviendo conforme a su voluntad en las distintas esferas, para luego hacerlas converger en el ajedrez celestial en un punto específico. Así, nuestra imaginación, roma o aguda, trabaja con una línea de pensamiento que nos hace creer que lo estamos abarcando todo, no siendo así; por cuanto no tenemos toda la información, lanzando al aire nuestros pareceres u opiniones sobre nuestra limitada perspectiva corriendo el riesgo de ofender a la Deidad. Es por eso que Habacuc no lanza una acusación, sino que hace una pregunta sobre la base de sus percepciones, pidiéndole a Dios que le aclare la visión y los hechos, de modo que pueda profetizar con autoridad y con certeza, y no con aciagas suposiciones... ¡Como casi siempre hacemos nosotros, atribuyéndole a Dios despropósitos!
=== El diálogo con la Deidad, le permitió al profeta conocer los movimientos divinos que aún le eran imperceptibles, tolerando la protesta de Habacuc, observando al tal mientras aguardaba pacientemente en un otero de vigías la respuesta del Padre. Y fue así que Dios puso en el corazón de Habacuc todas aquellas cosas que habían de ser compartidas con quienes tuvieran un genuino interés en conocer el futuro nacional. Dios le ordena al profeta escribir en tablillas unidas la una a la otra para que la persona que se detuviera a leerlo tuviera un panorama completo de lo que habría de venir; y luego hizo sus precisiones acerca del factor tiempo...¡Cómo nos duele eso a los impacientes! Al sugerir una posible tardanza, no se refería a algo que a él le demorara; sino a la naturaleza impaciente de a quien les tocara estar a la expectativa, que es algo que causa una tremenda tensión, y un estado de angustia que lleva a la desesperanza. Nuestra actitud hacia la revelación divina puede no ser la mejor, y Dios le presenta al profeta aquella dicotomía que subsiste dentro de un mismo período de tiempo. El soberbio y orgulloso se siente satisfecho de que sus maldades no serán juzgadas, y de que al Dios vivo parece importarle poco el sino de su gente en la tierra de promisión, esbozando una amplia sonrisa. Las almas que no son rectas se solazan en la maldad, y sienten una "secreta complicidad con una deidad hecha a su medida"; y su falta de arrepentimiento es porque no espera el juicio, estando lleno de sí mismo. En contraposición, el género de vida que se basa en la impartición de la gracia de Dios para con los que le obedecen y guardan su pacto, estará produciendo en ellos una paz interior que la maldad no sabe interpretar, sintiendo que los prisioneros de esperanza son unos nerds.
=== La fe en acción es vida y pasión para quien la experimenta como una realidad sólida, mirando el futuro con esperanza, estando su confianza puesta en aquello que el impío teme: El divino accionar. La embriaguez que produce la llenura de sí mismo, suele llevar al ebrio a un desequilibrio o desbalance que lo hace andar haciendo eses, perdiendo la verticalidad. Su necia alma ha devorado a los demás social, económica, religiosa y políticamente; no sintiéndose nunca saciado, ni entendiendo la extraña etiología de ese hambre exorbitante que lo llevara a despreciar a todos, mirándolos como tontos útiles, como gente explotable que ha sido puesta en su camino para parasitarlas y vivir a expensas de ellas a cambio de nada. Dios lo ha visto, y hará juicio al respecto, según la profecía de Habacuc.
"Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. Y Yahweh me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá, aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá".
=== El capítulo 1, nos permitió ver a Habacuc dentro de su perplejidad, ya que su conocimiento de Dios le hizo saber acerca de su justicia, y de que él no disfruta viendo el sufrimiento del género humano como una diversión particular, ni tampoco es su norma el abandonar a sus criaturas a su suerte, y desentenderse de su propósito. Dado que él les ha dado existencia a todos, y los creara con un sentido específico, él considera su sagrado deber el velar por toda la humanidad, sosteniendo su reino al hacer justicia y juicio (Sal.97:2b; Gn.18:17-19), moviéndose en el programa divinal aparejado para ejecutar su plan soberano. Las cosas fijas de Dios, es decir sus principios, tienen un ritmo cadencia en el contexto de las edades, y eventualmente, nuestro enfoque se queda estático por no entender que el padre se está moviendo conforme a su voluntad en las distintas esferas, para luego hacerlas converger en el ajedrez celestial en un punto específico. Así, nuestra imaginación, roma o aguda, trabaja con una línea de pensamiento que nos hace creer que lo estamos abarcando todo, no siendo así; por cuanto no tenemos toda la información, lanzando al aire nuestros pareceres u opiniones sobre nuestra limitada perspectiva corriendo el riesgo de ofender a la Deidad. Es por eso que Habacuc no lanza una acusación, sino que hace una pregunta sobre la base de sus percepciones, pidiéndole a Dios que le aclare la visión y los hechos, de modo que pueda profetizar con autoridad y con certeza, y no con aciagas suposiciones... ¡Como casi siempre hacemos nosotros, atribuyéndole a Dios despropósitos!
=== El diálogo con la Deidad, le permitió al profeta conocer los movimientos divinos que aún le eran imperceptibles, tolerando la protesta de Habacuc, observando al tal mientras aguardaba pacientemente en un otero de vigías la respuesta del Padre. Y fue así que Dios puso en el corazón de Habacuc todas aquellas cosas que habían de ser compartidas con quienes tuvieran un genuino interés en conocer el futuro nacional. Dios le ordena al profeta escribir en tablillas unidas la una a la otra para que la persona que se detuviera a leerlo tuviera un panorama completo de lo que habría de venir; y luego hizo sus precisiones acerca del factor tiempo...¡Cómo nos duele eso a los impacientes! Al sugerir una posible tardanza, no se refería a algo que a él le demorara; sino a la naturaleza impaciente de a quien les tocara estar a la expectativa, que es algo que causa una tremenda tensión, y un estado de angustia que lleva a la desesperanza. Nuestra actitud hacia la revelación divina puede no ser la mejor, y Dios le presenta al profeta aquella dicotomía que subsiste dentro de un mismo período de tiempo. El soberbio y orgulloso se siente satisfecho de que sus maldades no serán juzgadas, y de que al Dios vivo parece importarle poco el sino de su gente en la tierra de promisión, esbozando una amplia sonrisa. Las almas que no son rectas se solazan en la maldad, y sienten una "secreta complicidad con una deidad hecha a su medida"; y su falta de arrepentimiento es porque no espera el juicio, estando lleno de sí mismo. En contraposición, el género de vida que se basa en la impartición de la gracia de Dios para con los que le obedecen y guardan su pacto, estará produciendo en ellos una paz interior que la maldad no sabe interpretar, sintiendo que los prisioneros de esperanza son unos nerds.
=== La fe en acción es vida y pasión para quien la experimenta como una realidad sólida, mirando el futuro con esperanza, estando su confianza puesta en aquello que el impío teme: El divino accionar. La embriaguez que produce la llenura de sí mismo, suele llevar al ebrio a un desequilibrio o desbalance que lo hace andar haciendo eses, perdiendo la verticalidad. Su necia alma ha devorado a los demás social, económica, religiosa y políticamente; no sintiéndose nunca saciado, ni entendiendo la extraña etiología de ese hambre exorbitante que lo llevara a despreciar a todos, mirándolos como tontos útiles, como gente explotable que ha sido puesta en su camino para parasitarlas y vivir a expensas de ellas a cambio de nada. Dios lo ha visto, y hará juicio al respecto, según la profecía de Habacuc.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 04/05/2018 MENSAJE # 2465
LAS ETAPAS CRÍTICAS DE LA NACIÓN ISRAELITA INSTARON A LA DEIDAD A ACTUAR EN CONSECUENCIA. EL RITMO Y LA CADENCIA DIVINAS NO PARECÍAN SER TAN RÁPIDAS COMO PENSARA HABACUC, Y DIOS LE PERMITIÓ VER SU RELOJ, Y SU PRECISIÓN PARA ACTUAR A SU SAZÓN. REPOSEMOS EN LA FE.
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