LIMA - PERÚ DOMINGO 06 DE SETIEMBRE DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS.
Hechos 6:13-15.
"Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés. Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel".
*** Toda la trama para involucrar a Esteban en un plano blasfemo, estaba cuidadosamente planificada, orquestando a los falsos testigos para declarar en coro que "la nueva religión apóstata" estaba amenazando la estabilidad de la milenaria confesión de fe judaica, el sagrado templo hecho por Herodes, y la ley divina como la realidad esencial vinculante entre Dios y ellos por todas sus generaciones. ¡Mayor monstruosidad profana, no había! Los cargos contra el joven diácono no admitían una medida compasiva o misericordiosa para con él; sino punitiva y ejemplificadora, derivando ello en una persecución contra el cristianismo, al ser vista como una fuente de iniquidad y de apostasía. Así, pues, el judaísmo lanzaría su yihad, o guerra santa, para acabar con los blasfemos y limpiar Jerusalén de tamaña felonía.
*** La formal acusación (con los falsos testigos caracterizados con ropas desgarradas por todas las cosas infames que habían oído), fue planteada puntualmente ante los miembros del concilio, triangulando el hablar y accionar de Esteban como un pecado gravísimo que ameritara un juicio sumario e irremisible. La defensa del acusado tendría que ser magistral, aunque todo lo dicho no pasara de ser una amenaza al orden religioso judaico, a la majestad conciliar clerical, y a los fundamentos que le dieran a la casta hebrea su razón de ser. El formal asidero que hacía todo esto intolerable en todas sus instancias, no eran las promesas divinas que habrían obtenido cabal cumplimiento con todo lo que el Mesías hizo y dijo; sino la ofensa frontal al representante más connotado del judaísmo en sí: Moisés.
*** El pensar que Jesús hablara negativamente acerca del templo nos es aclarado por Juan en el trámite de la limpieza del tal, cuando el Señor erradicara a los vendedores de animales para los sacrificios (como un mercado de ambulantes); a los cambistas (volcando sus mesas y tirando sus monedas) ¡habría que ver la desesperación de los judíos que se dedicaran a este negocio, tratando de recolectar cada moneda caída!; y cuando se refirió al templo, Jesús hablaba del templo de su cuerpo (Jn.2:14-22). Por otro lado, al usar el autor (Lucas) el término profano "costumbres", refiriéndose a las tradiciones transmitidas por el caudillo y legislador arqueotestamentario; nos permite visualizar el cómo eran interpretadas las consignas divinas, analizándolas desde una perspectiva religiosa, y no espiritual o trascendente; o como algo que tenía fecha de caducidad cuando la realidad antropomórfica hubiera ocupado ese espacio y esa ubicación en el contexto de las edades: "Pero estando ya presente Cristo...pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, SE HA SENTADO A LA DIESTRA DE DIOS...porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados" (He.9:11; 10:12,14).
*** Volvamos ahora al concilio, donde todos focalizarán su visión sobre el acusado: Esteban. Y Lucas nos refiere que al verlo, la apariencia de su rostro era angelical, causando conmoción entre los que lo observaran. Nunca es tan real y vívida la presencia divinal que cuando somos juzgados tras una acusación falsa, tendenciosa y perversa, que marcaría el límite de la carrera espiritual del primer mártir eclesial.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/09/2015
*** El pensar que Jesús hablara negativamente acerca del templo nos es aclarado por Juan en el trámite de la limpieza del tal, cuando el Señor erradicara a los vendedores de animales para los sacrificios (como un mercado de ambulantes); a los cambistas (volcando sus mesas y tirando sus monedas) ¡habría que ver la desesperación de los judíos que se dedicaran a este negocio, tratando de recolectar cada moneda caída!; y cuando se refirió al templo, Jesús hablaba del templo de su cuerpo (Jn.2:14-22). Por otro lado, al usar el autor (Lucas) el término profano "costumbres", refiriéndose a las tradiciones transmitidas por el caudillo y legislador arqueotestamentario; nos permite visualizar el cómo eran interpretadas las consignas divinas, analizándolas desde una perspectiva religiosa, y no espiritual o trascendente; o como algo que tenía fecha de caducidad cuando la realidad antropomórfica hubiera ocupado ese espacio y esa ubicación en el contexto de las edades: "Pero estando ya presente Cristo...pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, SE HA SENTADO A LA DIESTRA DE DIOS...porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados" (He.9:11; 10:12,14).
*** Volvamos ahora al concilio, donde todos focalizarán su visión sobre el acusado: Esteban. Y Lucas nos refiere que al verlo, la apariencia de su rostro era angelical, causando conmoción entre los que lo observaran. Nunca es tan real y vívida la presencia divinal que cuando somos juzgados tras una acusación falsa, tendenciosa y perversa, que marcaría el límite de la carrera espiritual del primer mártir eclesial.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/09/2015
LA ESTRATÉGICA PLANIFICACIÓN DE LO QUE SE ESPERARA FUERA EL FIN DEL CRISTIANISMO, ESTABA EN MARCHA. LAS HIPOTÉTICAS BLASFEMIAS VERTIDAS POR ESTEBAN, SEGÚN LOS TESTIGOS, PONÍAN EN PIE DE GUERRA AL CLERO ENTERO, A LA NACIÓN JUDÍA, Y A LA FIRME RESOLUCIÓN PARA NO DEJAR PASAR LOS SIMBOLISMOS, TRATANDO DE MANTENER EN ALTO LO QUE YA EL SEÑOR HABÍA DESECHADO
ResponderEliminar