GAMALIEL, EL EXIMIO DOCTOR DE LA LEY -VENERADO POR TODA LA NACIÓN ISRAELITA COMO SABIO EMISOR DE LA PALABRA ESCRITA-; LLAMA AL SANEDRÍN AL SENTIDO COMÚN; DEVOLVIÉNDOLOS A LA REALIDAD DE SU COMPETENCIA COMO JUECES NOMINADOS POR DIOS, Y A LA NECESIDAD DE HACER UN APORTE RELIGIOSO QUE VINDIQUE SU POSICIÓN COMO TALES; NO HALLÁNDOLOS COMO REÑIDOS CON LA DEIDAD, SINO COMO COLABORADORES DE YAHWEH.

LIMA - PERÚ    MARTES 01 DE SETIEMBRE DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS

Hechos 5:35-39.

"Y luego dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres. Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A éste le siguió un número como de cuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los que le obedecían fueron dispersados y reducidos a nada. Después de éste, se levantó Judas el galileo, en los días del censo, y llevó en pos de sí a mucho pueblo. Pereció también él, y todos l,os que le obedecían fueron dispersados. Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios".

*** La furia criminal de los miembros del clero (en especial de los saduceos) no había pasado desapercibida para Gamaliel, quien entendió que había que ponerle una pausa a la reunión conciliar, promoviendo que imperase la razón, y un sano discernimiento (que es distinto a la astucia artera que les diera la fama que tenían como intrigantes y sagaces delante del pueblo).

*** Gamaliel, venerado doctor de la ley, y miembro de los fariseos, expuso sus justificadas razones para no dejarse llevar por el temperamento colérico y "vindicador" de los allí reunidos; y comenzando a hacer historia, trajo ciertas situaciones relacionadas a un desorden de orden político y religioso que tiempo atrás habían marcado hitos históricos y denigrantes para la fe hebraica; haciendo hincapié en las gestas revolucionarias y emancipadoras del FLNI (Frente de Liberación Nacional Israelita), las que compuestas por unos cuatrocientos hombres y un tal Teudas (¿de un nuevo David en la cueva de Adulam? 1S.22:2); y posteriormente mucha gente que siguiera a un tal Judas (¿otro Judas Macabeo?). ¡Ah, los emuladores!; las que llegaron a su fin con el deceso de sus líderes, matando también consigo sus inútiles esperanzas, y disolviéndose como nieve al sol.

*** El doctor de la ley, tras citar estos ejemplos claves y precisos para los miembros conciliares, pasó a proponer el uso del sentido común, arguyendo esto: "Si este consejo (plan, ideario, o lo que sea) es de los hombres, se desvanecerá", (tengan un poquito de paciencia, y esperen para ver los resultados). Así, si esto sale bien, y Dios lo aprueba, nosotros podremos decir que siempre los apoyamos; pero siempre estuvimos atentos y confiados en el triunfo de la verdad revelada; y si sale mal; condenaremos una vez más al populacho por su ignorancia y su naturaleza pueril, a lo que podremos añadir: ¡No ven, nosotros les dijimos!; y antes de dar un "paso de fe" deben estar totalmente seguros del origen de estos movimientos seudo espirituales. (Las añadiduras son mías, interpretando el hecho de que Gamaliel tendría que hacerlo ver como una estrategia pausada y pensante del siempre prudente Sanedrín -conservando así la verticalidad y la precisión en el juicio, corroborando todo su pasado accionar-, que traería un ulterior reconocimiento que "ellos recibirían con humildad").

*** Creo, honestamente, en la buena voluntad de Gamaliel; pero él sabía de la naturaleza mala del grupo saduceo, y su exposición podría ser limpia en principios y prácticas, mas DEBERÍA tener el ingrediente del astuto pensar, para que la mano negra seudo divina sintiera que todo lo que se definiera al final pareciera HECHO POR ELLOS COMO LA DIVINA EXTENSIÓN PEDESTRE.

*** El recurso final del excelente doctor de la ley fue éste: "Apartaos de estos hombres, y dejadlos" (salvando la vida e integridad de los apóstoles con este alegato); y a renglón seguido, arguye: "Mas si es de Dios (considerando la posibilidad de que fuera algo real), no la podréis destruir; NO SEÁIS TAL VEZ HALLADOS LUCHANDO CONTRA DIOS"; siendo esto último la cereza en el chantilly. Me imagino a todo el clero diciendo criollamente: ¡Jesús, María y José...! Toco madera; o la frase clásica de ellos: ¡Dios nos libre! (Lc.20:16). Imagino más, con un Caifás diciendo: ¡Lo mismo había pensado yo! Querido Gamaliel, me quitas las palabras de la boca.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   01/09/2015