LIMA - PERÚ DOMINGO 30 DE JULIO DEL 2017 MENSAJE # 1906
SEGUNDA DE TIMOTEO 1:5-7.
"Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por los cual te aconsejo que avives el don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio".
=== Las llamadas cartas pastorales (1 y 2 de Timoteo. y Tito), poseen características que las epístolas a las iglesias no tenían, abarcando el plano personal, testimonial y eclesial en tercera instancia. Era la forma en la que Pablo intimaba con sus compañeros de milicia, haciendo precisiones que no serían compartidas con terceros fuera del plano ministerial. Si el apóstol Pablo retorna al pasado histórico del llamamiento hecho a Timoteo, es porque quiere traer el corazón y la mente de su cercano coadjutor a las realidades espirituales que los pusieran a ambos en caminos paralelos, aparejando Pablo, como mentor, las habilidades del caso para que Timoteo considerara todas las pautas, y el tiempo que Dios se había tomado para hacer de él un buen ministro de Jesucristo. Cuando nuestra mente vuelve a los tiempos de nuestra elección, al contacto inicial y puro con la Deidad, nuestro corazón comienza a vibrar con el sístole-diástole del corazón del Padre, y nuestro corazón entra en un embeleso inexplicable, dulce, inefable y maravilloso, haciendo surgir las mieles del amor primero, captando el nacimiento de nuestra relación con Dios en el ámbito ministerial.
=== En medio de una relación que amalgamó nuestro tripartito ser, no podemos negar aquella fe que primero anidara en la Nona, luego en la madre, y posteriormente en Timoteo mismo; la lista no incluye al padre del discípulo, careciendo éste de la figura paterna que estabilizara su sentir a posteriori; siendo Pablo el padre que siempre soñó Timoteo como un ejemplo a seguir, hasta que la labor ministerial los llevara por caminos distintos, y el corazón de Timoteo se viera superado por los comentarios adversos de los miembros de la iglesia que quedara bajo su supervisión, dada su juventud y su aparente inexperiencia, sintiéndose Timoteo muy frustrado, buscando renunciar a su labor ministerial, enfermándose del estómago (típico sufrimiento de raíces sicosomáticas para tener como excusarse, y alejarse de su servicio útil); algo que todo aquel que busca un retiro anticipado busca con afán, excusando su cobardía, algo que Pablo tratará con su coadjutor. El apóstol refiere que la cobardía se manifiesta en una forma triple:
(1) Inhibe el poder, despojando al siervo de Dios de la confianza que tenía cuando el Padre avalara su fluir con las manifestaciones del caso, refrendando la palabra con el poder que la confirmaba;
(2) Sintiéndose carente de poder divino, el corazón ministerial se siente incapacitado para amar a sus prójimos, experimentando un vacío interior que lo "seca espiritualmente";
(3) Luego, es completamente vulnerable, y se irrita con facilidad, rehuyendo la comunión, sintiéndose incapaz en toda la línea, aislándose hasta sentirse espiritualmente suprimido.
=== ¿Qué aconseja Pablo? Avivar el fuego del don que está en ti. El viento huracanado de ajenas opiniones trae la inhibición; no hay pérdida total o supresión de poder; sino el sentirse mal consigo mismo, teniéndose como un inútil, pensándose incompetente; siendo ello un concepto falso, un sentir inyectado por el enemigo, un error de apreciación, que el enemigo consigue poner, o siembra en tu mente y tu corazón, apagando en una forma fakiresca tus latidos y adormeciendo tu sentir y tu espíritu combativo. Así, esperando el testimonio de la carne, tu espíritu se duerme arrullado por la cobardía que mece la cuna. Pablo arguye: Yo sé que tú recibiste una dotación que te empoderó, pues yo te impuse las manos, así como el resto del presbiterio; y sé que tu dotación es real. No se murió, no se fue; todo lo que se requiere es AVIVARLA CON EL VIENTO DEL ESPÍRITU SANTO. Cuando ello llegue, tú percibirás el poder, el amor y el dominio propio; y tu accionar espiritual se recobrará hasta el extremo, haciendo ver a toda la grey que tú si eres el elegido del Señor; que haces caso omiso del tropiezo de tu edad cronológica; y que permites que la gloria de Dios se eche de ver en tu prédica, tu accionar, y tu vida ejemplar; siendo el orgullo de tu mentor, y no un motivo de oprobio. Reacciona, amado hermano; y vuelve por tus fueros dejando que Dios halle su expresión mediante tu fluir en el Espíritu. No requieres que Pablo esté cerca, pues estás consciente de que Dios opera a través tuyo, con toso el poder y la unción que él te impartiera para ser un buen ministro de Jesucristo.
"Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por los cual te aconsejo que avives el don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio".
=== Las llamadas cartas pastorales (1 y 2 de Timoteo. y Tito), poseen características que las epístolas a las iglesias no tenían, abarcando el plano personal, testimonial y eclesial en tercera instancia. Era la forma en la que Pablo intimaba con sus compañeros de milicia, haciendo precisiones que no serían compartidas con terceros fuera del plano ministerial. Si el apóstol Pablo retorna al pasado histórico del llamamiento hecho a Timoteo, es porque quiere traer el corazón y la mente de su cercano coadjutor a las realidades espirituales que los pusieran a ambos en caminos paralelos, aparejando Pablo, como mentor, las habilidades del caso para que Timoteo considerara todas las pautas, y el tiempo que Dios se había tomado para hacer de él un buen ministro de Jesucristo. Cuando nuestra mente vuelve a los tiempos de nuestra elección, al contacto inicial y puro con la Deidad, nuestro corazón comienza a vibrar con el sístole-diástole del corazón del Padre, y nuestro corazón entra en un embeleso inexplicable, dulce, inefable y maravilloso, haciendo surgir las mieles del amor primero, captando el nacimiento de nuestra relación con Dios en el ámbito ministerial.
=== En medio de una relación que amalgamó nuestro tripartito ser, no podemos negar aquella fe que primero anidara en la Nona, luego en la madre, y posteriormente en Timoteo mismo; la lista no incluye al padre del discípulo, careciendo éste de la figura paterna que estabilizara su sentir a posteriori; siendo Pablo el padre que siempre soñó Timoteo como un ejemplo a seguir, hasta que la labor ministerial los llevara por caminos distintos, y el corazón de Timoteo se viera superado por los comentarios adversos de los miembros de la iglesia que quedara bajo su supervisión, dada su juventud y su aparente inexperiencia, sintiéndose Timoteo muy frustrado, buscando renunciar a su labor ministerial, enfermándose del estómago (típico sufrimiento de raíces sicosomáticas para tener como excusarse, y alejarse de su servicio útil); algo que todo aquel que busca un retiro anticipado busca con afán, excusando su cobardía, algo que Pablo tratará con su coadjutor. El apóstol refiere que la cobardía se manifiesta en una forma triple:
(1) Inhibe el poder, despojando al siervo de Dios de la confianza que tenía cuando el Padre avalara su fluir con las manifestaciones del caso, refrendando la palabra con el poder que la confirmaba;
(2) Sintiéndose carente de poder divino, el corazón ministerial se siente incapacitado para amar a sus prójimos, experimentando un vacío interior que lo "seca espiritualmente";
(3) Luego, es completamente vulnerable, y se irrita con facilidad, rehuyendo la comunión, sintiéndose incapaz en toda la línea, aislándose hasta sentirse espiritualmente suprimido.
=== ¿Qué aconseja Pablo? Avivar el fuego del don que está en ti. El viento huracanado de ajenas opiniones trae la inhibición; no hay pérdida total o supresión de poder; sino el sentirse mal consigo mismo, teniéndose como un inútil, pensándose incompetente; siendo ello un concepto falso, un sentir inyectado por el enemigo, un error de apreciación, que el enemigo consigue poner, o siembra en tu mente y tu corazón, apagando en una forma fakiresca tus latidos y adormeciendo tu sentir y tu espíritu combativo. Así, esperando el testimonio de la carne, tu espíritu se duerme arrullado por la cobardía que mece la cuna. Pablo arguye: Yo sé que tú recibiste una dotación que te empoderó, pues yo te impuse las manos, así como el resto del presbiterio; y sé que tu dotación es real. No se murió, no se fue; todo lo que se requiere es AVIVARLA CON EL VIENTO DEL ESPÍRITU SANTO. Cuando ello llegue, tú percibirás el poder, el amor y el dominio propio; y tu accionar espiritual se recobrará hasta el extremo, haciendo ver a toda la grey que tú si eres el elegido del Señor; que haces caso omiso del tropiezo de tu edad cronológica; y que permites que la gloria de Dios se eche de ver en tu prédica, tu accionar, y tu vida ejemplar; siendo el orgullo de tu mentor, y no un motivo de oprobio. Reacciona, amado hermano; y vuelve por tus fueros dejando que Dios halle su expresión mediante tu fluir en el Espíritu. No requieres que Pablo esté cerca, pues estás consciente de que Dios opera a través tuyo, con toso el poder y la unción que él te impartiera para ser un buen ministro de Jesucristo.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 30/07/2017 MENSAJE # 1906
HAY UN MOMENTO EN NUESTRA VIDA PERSONAL, EN NUESTRO FLUIR MINISTERIAL, EN QUE REQUERIMOS EL APOYO DE UNA MANO AMIGA, DE UN MINISTRO MAS RANQUEADO, Y QUE ESTÉ LLENO DE AMOR PARA REACTIVAR NUESTRAS CANSADAS MANOS Y REVIVIR NUESTRO MARCHITO CORAZÓN, DEVOLVIÉNDONOS A LA SENDA DE LA GLORIA MINISTERIAL A LA QUE FUIMOS DESTINADOS POR EL SEÑOR. ¡AVIVA EL FUEGO DEL DON QUE ESTÁ EN TI!
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