EL APÓSTOL, EN SU SALUDO AL HERMANO GAYO, DESTACA SUS VIRTUDES, Y EL DESEO DE QUE LAS MISMAS SE MANTENGAN INCÓLUMES, Y QUE LOS DONES Y LA BUENA VOLUNTAD SE VEAN MULTIPLICADOS, DE MODO QUE LA GRACIA DIVINA QUEDE ADORNADA CON EL FLUIR DE LOS HIJOS DE DIOS.

LIMA - PERÚ     JUEVES 17 DE AGOSTO DEL 2017              MENSAJE # 1942

TERCERA DE JUAN 2-4.

"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad".

=== Esta misiva personal del apóstol Juan, dirigida al hermano Gayo, os permite ver cómo se conduce un siervo de Dios para compartir con otro consiervo, mostrando camaradería, aprecio y buena voluntad para con el tal. Lo que para algunos es cortesía simple, para Juan se convierte en un anhelo del corazón que quiere verse realizado en todas las áreas en el destinatario, abarcando la totalidad de sus negocios, su fluir ministerial, su vida familiar, etc. El deseo de Juan para con Gayo equivalía a una bendición particular, por la singularidad de sus contribuciones con la obra regia, con la comunidad a la que asistía y cubría, y conque su presencia continuara siendo para la grey un motivo de gloria, dada su utilidad como siervo del Señor. Para aquellos que suelen escribir cartas, y que desean buena salud a los destinatarios de las mismas, el escribir de esta forma es política y cortesía; pues su corazón no va en ello; sino el ser corteses y correctos en el área de las comunicaciones, captando simpatías con ello, y rompiendo el hielo en ciertas ocasiones. El deseo de Juan era genuino, y su interés por la salud y el éxito de Gayo en su fluir para la congregación llegara a su cenit. La prosperidad del alma implica la fijación en el cubrimiento de nuestros compromisos, habiendo llegado a fusionarse el alma y el espíritu para hacer la voluntad de Dios, y descubrir en ello la felicidad que nos otorga la fidelidad, sintiéndonos contentos y satisfechos con lo que hacemos fraternalmente, y en pro de los intereses divinos para extender el reino como una realidad vigente y consciente.

=== Aquellos que disfrutaran la hospitalidad de Gayo, y la dulzura de su comunión, podían testificar en la comunidad donde Juan fluía hasta qué punto este varón estaba comprometido con la verdad como una carga esencial; no siendo un eco de la ministración de terceros meramente; sino demostrando la riqueza de la que había sido premunido por la sana enseñanza apostólica, y que compartiera con toda naturalidad con los ministros itinerantes que pasaran en su bendita labor la sobrenaturalidad de su regio fluir, tanto en lo espiritual como en lo físico, siendo los siervos de Dios venidos de otros lugares bendecidos por este oasis convertido en hombre cuya disposición los hiciera admirarse, no encontrando en forma muy continua gente que se pareciera a este santo varón del que Juan les hubiera hablado sin exagerar absolutamente nada. Hubieron quienes hallaran en Gayo una figura balsámica, un motivador y un gran amigo que hacía de la hospitalidad su forma de vivir, traduciéndose ello en lo que Juan afirma como el TESTIMONIO DE TU VERDAD (nótese el TU, que lo singularizara como un hombre de Dios), DE CÓMO ANDAS EN LA VERDAD. El decir y el hacer de Gayo rimaban en una forma tan perfecta, que causara la admiración de sus hermanos visitantes, siendo un ejemplo y un desafío para los de mixtos pareceres.

=== Al marcar el apóstol su satisfacción por saber que Gayo andaba en la verdad, nos pone al corriente de que esta debe ser la constante en la vida de cada hijo de Dios. Cuando nos ceñimos a la verdad doctrinal, no hay lugar a equívocos ni a exageraciones, tan típico de quienes no prestan la debida atención a la enseñanza que se ve corroborada con el ejemplo. Y que ello no tenía como objetivo complacer a Juan cuando éste lo estuviera viendo, sino que se había constituido en el estándar del andar de este bendito siervo de Dios. Será positivo que nuestros mentores, los colaboradores de Dios, se sientan satisfechos de ver que nuestra andar refleja clara y definitivamente nuestro apego a la enseñanza original.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA               17/08/2017           MENSAJE # 1942