LIMA - PERÚ JUEVES 03 DE AGOSTO DEL 2017 MENSAJE # 1914
FILEMÓN 1-3.
"Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro, y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo".
=== Aquellos que navegan en el mar del sublime destino de los santos, en el gozo de la victoria regia, pueden captar la dulzura del lenguaje paulino al hablar de su condición. Pablo estaba preso en una cárcel romana; pero él no era un criminal o alguien que mereciera esa suerte por ir en contra de las leyes; sino por su dedicación al ministerio de la Palabra, recibiendo el repudio de los judíos, y de los gentiles azuzados por ellos; recibiendo muchos castigos físicos y el hallarse frente al interdicto de las leyes romanas a petición de los judíos malintencionados, y de los gentiles que se dejaban persuadir para ver en el apóstol un tropiezo a su dignidad, y una lacra social. Pero, ¿cómo juzga Pablo su condición? Él asume que es UN PRISIONERO DE JESUCRISTO. Dicho de otro modo: Dios me tiene aquí de momento, y si él me ha detenido en este lugar, es porque hay gente en necesidad; y este es su modo de acercarme a ellos, y a los que están en el poder; los cuales se verán en la obligación de oírme al dar mi testimonio y mis alegatos, siendo confrontados por el evangelio, prestándome su atención, y convirtiendo estos momentos de comunión con la celeste esfera (a la que yo represento), para que conozcan la gracia divinal, y asuman la necesidad de una decisión que los ligue o los aparte definitivamente del Señor Jesús, y sean salvos. Cada audiencia con ellos equivale a una sacra reunión y una bendita impartición, algo que no hubiera podido obtener si se los hubiera pedido socialmente. Esta prisión es una puerta abierta a la salvación para que yo cumpla mi misión de presentar el evangelio a gentes que están en eminencia; y mi celda, es mi oficina, y el lugar donde escribo las palabras que compondrán el Nuevo Testamento, el cual trascenderá los siglos y llevará muchos hijos a la gloria.
=== Dado que Filemón, Apia y Arquipo, eran parte del equipo ministerial que Dios armara en aquella ciudad; era preciso que entendieran el ánimo apostólico, el sentido por el cual estaba allí quieto (escribiendo para nosotros en el siglo XXI), y el saludo para la iglesia que estaba en su casa (los cristianos solían reunirse en el templo y por las casas, según Hechos 5:42 para predicar y enseñar a Jesucristo). Tener a la iglesia en tu casa te privaba de la intimidad natural, te hacía una persona que vivía en medio de sus hermanos, y que hacía de cada día un culto al Señor, y el disfrute continuo de la presencia de Dios en medio de su familia corporativa. No te imagines a un religioso hipócrita que flota en el aire con un arpa en las manos, y con alitas demasiado pequeñas para soportar su peso corporal, extremando el ridículo de quienes no admiten que los cristianos vivimos en la presencia de Dios todo el tiempo; y no solamente cuando van a un templo físico o material que circunscribe la presencia divina a ese recinto en especial. Que la iglesia esté en tu casa, no supone horarios fijos de culto organizado meramente; sino que tu vida es vivida en la presencia divina, para que entiendas que como ser tripartito, no hay un desarme y un rearmado diario del improvisado tabernáculo; sino una consciencia de haber sido transportados al ámbito donde Dios vive y opera. Dios no nos visita eventualmente, sino que vive en nosotros, y le deleita encontrarse con nosotros para tener tiempos maravillosos de comunión, e impartirnos su sabiduría y hacernos expertos en la Palabra de Justicia. ¿Est;a la iglesia en tu corazón, en tu casa, y en tu espacio vital? Desarrolla tu conciencia de edificio (2Co.5:1-5).
=== Cuando el apóstol saluda, lo hace con el deseo de que la gracia divina se establezca y se expanda en nosotros, comunicándonos dulcemente todo lo que ella es como el nexo que permite el contacto pleno con Dios sin sentirnos indignos en ningún sentido; antes, sabiéndonos aceptos en el Amado; y siendo amalgamados con la divina esencia, disfrutando de aquella fusión que no deseamos abandonar nunca, y que nos anima a una vida de santidad persistente y manifiesta. Y también el apóstol desea que la paz se imparta, y esto es para que no tengamos ningún sobresalto, ninguna inquietud; no siendo nuestra comunión con él como líneas segmentadas, como las intermitencias de las luces de las luciérnagas, o la de los focos de las marquesinas de algún cine. Dios es quien nos otorga todo, y la Gracia tiene la forma de un hombre: Jesucristo, y la paz, es él operando en nosotros en un límpido cielo, y en un ambiente paradisíaco que nos invita a un disfrute total de todo lo que de él proviene. Asume esta salutación en un sentido particular, y hazla tuya, regocijándote hasta el extremo en la divina bondad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 03/08/2017 MENSAJE # 1914.
LA INSPIRACIÓN DIVINA COLOCABA EN LA MENTE DE PABLO EL MODO MEJOR PARA EXPRESAR SU INTENCIÓN A NIVEL MINISTERIAL, FELICITANDO EL COMPROMISO DE LOS SIERVOS DE DIOS, Y HACIENDO NOTORIO EL CÓMO EL PADRE HACE LAS COSAS A SU SAZÓN, CON ÉL Y CON TODOS.
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