EL PLANO DE LA AUTORIDAD ESPIRITUAL REPOSA EN LA INDIVIDUALIDAD DEL SEÑOR JESÚS, Y CUANDO LA DELEGA, NO DEBE EXCEDERSE DE SUS PRECISIONES DE MODO ESPECÍFICO; TODO LO QUE EXCEDE LA MISMA ES PRESUNCIÓN, Y NO RECIBIRÁ EL AVAL DEL PADRE, SINO SU CORRECCIÓN O PENA, SEGÚN AMERITE.

LIMA - PERÚ    VIERNES 25 DE AGOSTO DEL 2017           MENSAJE # 1959

MARCOS 9:38-41.

"Juan le dijo: maestro, hemos hallado a uno que expulsaba demonios en tu nombre, pero se lo prohibimos, porque no es de los nuestros. Pero Jesús les dijo: No se lo prohiban, porque nadie puede hacer un milagro en mi nombre, y luego hablar mal de mí. El que no está con nosotros, está a favor de nosotros. De cierto os digo que cualquiera que les dé un vaso de agua en mi nombre, por ser ustedes de Cristo, no perderá su recompensa".

=== Este capítulo parece estar dedicado a los Boanerges (desde el verso 33 hasta el 41), y nos muestra en qué medida estaban ellos ligados a Jesús (aparte del parentesco, siendo hijos de la tía de Jesús), comportándose en algunas ocasiones como gente inmadura, que pretende tener cierto grado de autoridad por lazos familiares, y un infantil entendimiento sobre la forma cómo opera el reino divino, el cual obedece a las bondades del Padre (su gracia), y que no los hizo a ellos el nexo o la obligada camarilla o corte célico-terrenal mediante la cual los demás podrían obtener alguna dotación o dádiva divinal, no captando la liberalidad con la que el Espíritu se conducía al otorgar las mismas a quien quisiera, como más adelante acotaria el apóstol Pablo (1Co.12:11). Jesús, pues, había de hacer ciertas precisiones, sin humillar los egos de sus dos primos, pero poniendo los puntos sobre las íes. Así, cuando Juan le informa a Jesús sobre un cierto varón que, habiendo entendido el reino de Dios en ese sentido, estaba echando fuera demonios en el nombre de Jesús; Juan da una cabal referencia, diciendo que los expulsaba o los echaba fuera; y no que los "exorcizaba", o buscaba erradicarlos con un pase mágico o alguna conjuración mística judía, lo cual no es escritural, ni lo que practicaba Jesús (Mt.12:28; Lc.11:20); y junto con la referencia sobre el particular, aduce que, haciendo uso de su autoridad discipular apostólica, le ordenaron a dúo (él y Jacobo) que dejara de ejercer tal autoridad sobre los demonios mientras que no tuviera "el permiso clerical del caso"... ¡Ay, Padre! Esta es otra forma de decir que 'no era de los  nuestros'; y eso ya es mucha gente. ¿De dónde procedía la autoridad de los Boanerges? De su presunción por su supuesto lugar de honor basado en sus lazos de sangre... ¡Írrito por donde lo vean!

=== Jesús no hirió a sus presumidos primos, pero sí los desautorizó dulcemente con su regia dignidad, aduciendo que la actividad del Lone Ranger (Llanero Solitario) de la época no era un acto de rebeldía o división; sino una expresión del poder divino mostrando su pluralidad al "obrar en todo aquel que cree". El desconocimiento del divino obrar no es una señal de poder o de sabiduría, sino de ignorancia espiritual (Hch.2:16-18); y así como Pedro argumentó que quién era él para impedir al Espíritu en su manifestación en la casa de Cornelio (Hch.10:44-48; 11:16-18); ¿quiénes eran los hijos de Zebedeo para decirle al Señor lo que debía hacerse? ¿Y quiénes somos nosotros para indicarle al Espíritu cómo, cuándo, dónde y con quién debe operar? ¿Y quién les había dado la "patente de Corso" para impedir o posibilitar a su arbitrio? Y luego, el Mesías da sus razones buscando la armonía en la filiación, aunque no tengan la camiseta de tu equipo particular, porque el plano de la autoridad reposa en el nombre de Jesús, y la salida de los demonios indicaba la confirmación del poder absoluto del nombre de Jesús. En una selección de fútbol caben todos los rivales de los equipos locales, desapareciendo la oposición para favorecer el designio nacional, haciéndose uno para vencer a sus competidores. Y el solitario aquel no entendía la hostilidad de aquel dúo dinámico ¿pensaría Jesús así de aquel hombre? ¿Sería el poder solamente para una élite con carnés de socios? El solitario no entendía, y se hallaba aturdido e inhibido, creyendo tal vez que estaba en pecado; y los asociados se sentían asombrados también de que Jesús no pareciera apreciar su dedicación y su celo. El solitario no entendía la necesidad de ser corporativo; y Jacobo I y Juan 1, no entendían que la naturaleza corporativa nos abriga a todos utilitariamente, y que la única diferencia es la función para ser útiles en la pluralidad de la unidad. Es por eso que los dones son diferentes, pero tienen la capacidad para complementarse, asociarse, y funcionar en equipo a la sazón de su Entrenador.

=== Los resultados se pueden apreciar por el mensaje que los mismos comunican. NO es la Inquisición de Torquemada, ni la Yihad del salvaje Islam; ni la brutal agresión de los faltos de entendimiento aunque se vistan de cruzados, y juzguen su participación como de divino cuño. Dejemos que el Señor mismo lo aclare: "El que no es contra nosotros, por nosotros es". Los siervos de Dios de otras organizaciones no son nuestros enemigos, ni somos llamados a odiarlos o cuestionarlos por su nivel espiritual, o por ciertas y relativas diferencias en su orientación, si su trabajo de amor lleva las almas al fiel Señor mediante su gracia. Gocémonos yalegrémonos de su llamamiento, su fidelidad, y su participación en los principios del reino de Dios. Hay sectarismo en la solitariedad y exclusividad, como lo hay también en la multitud que menosprecia a los demás por desconocer el divino fluir. Las arterias y las venas tienen funciones diferentes; los nervios y los músculos, también; las coyunturas y los huesos están firmemente unidos, haciendo cada uno su parte, y aportando al cuerpo su fuerza y su flexibilidad. Si lo consideramos minimamente, hasta un vasito con agua compromete al Dios vivo con aquella caridad para un siervo de Dios por causa de la gloria del nombre de Jesús. Meditemos.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA          25'08/2017              MENSAJE # 1959