sábado, 30 de septiembre de 2017

EL CONTROL DE CALIDAD QUE SE ACOSTUMBRA EN TODOS LOS PRODUCTOS QUE SALDRÁN AL MERCADO PARA SERVIR A QUIENES LOS NECESITEN, PUEDE SER APLICADO A ESTA SITUACIÓN. LAS VICTORIAS Y LAS DERROTAS ESTÁN ASOCIADAS A LAS CAPACIDADES ALCANZADAS POR LOS QUE SON ENTRENADOS, Y QUE TIENEN COMO SU ACTIVACIÓN A LA FE.

LIMA - PERÚ     SÁBADO 30 DE SETIEMBRE DEL 2017        MENSAJE # 2031

SANTIAGO 1:2-7.

"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os  falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos".

===  Santiago aborda el tema de la fe, porque en todo tiempo ella es la que sostiene al creyente en su peregrinación a la gloria. De allí la importancia de congregarse, para que a través de las constantes ministraciones de la Palabra de Dios, vaya aflorando la fe en nuestros corazones, pues sabemos que ella se hace presente en nuestras vidas por el continuo oír la voz divina por medio de nuestros hermanos, los ministros parlantes, quienes pondrán en nosotros la divina información en una forma gradual y sistemática, llenando nuestros corazones de confianza en las promesas divinas, las cuales irán confirmando nuestra filiación para la ideal identificación con la Deidad en principios y prácticas. Las pruebas que nos vienen tienen como base el medir nuestra fe en un plano práctico. Dios no se divierte con ello, como algunos torpes suponen; sino que al igual que un ingeniero encargado del control de calidad, prueba sus productos antes de lanzarlos al mercado, para hacer una valoración justipreciada del mismo, y observa su potencial y rendimiento; así también el Padre nos lleva a diversas contingencias para que estemos conscientes de su trabajo de amor en nosotros, y del temple adquirido en el trámite de nuestro entrenamiento espiritual, el cual al trascender se transforma en piedad o estilo de vida que sabe cómo agradar a Dios.

=== Santiago refiere que la prueba de nuestra fe produce paciencia. La manera gradual en la que el Espíritu Santo opera en nuestras existencias, es para que nuestros corazones, mentes y lenguas no sean apriorísticos, y el ejercicio constante nos vaya formando hasta obtener la fortaleza que se nos demandará en tiempos críticos cuando la batalla con el enemigo se torne dura y extenuante; y en lugar de las quejas de los "blandengues"; surja el grito de guerra de los soldados que, excitados por la contienda, salen como un corcel indomable a enfrentar al enemigo, espada en mano, y haciendo uso de la armadura de Dios le gritan al enemigo: "AQUÍ, LA LEGIÓN", saliendo a resistirle, cuando no es para atacarlo, protegiendo su territorio como parte del reino de Dios, diciéndole como la arena al mar: 'Aquí parará el orgullo de tus olas'. Y así como las batallas tienen sus ciclos de duración, dentro del contexto de una campaña bélica; así también, el pueblo de Dios debe aprender que estas luchas y contingencias, son para la seguridad del territorio liberado; o para la conquista de lo que el enemigo nos hubiera quitado, procediendo a despojarlo para devolverle al Padre su dominio sobre todo. ¡Aleluya!

=== La falta de sabiduría equivale a las fallas y los errores que se cometen al guerrear, y la característica básica de los soldados de Cristo, ha de componer las destrezas, estrategias y sagacidades aprendidas del Padre para confrontar al enemigo, no volviendo hasta destruirlo por completo. El Señor no nos reprocha el pedirle la habilidad y la fortaleza para hacer la guerra; pero sí el pretender que da lo mismo estar preparados o no, lo cual es una necedad. Las peticiones que elevemos a Dios han de ser hechas con certeza, conforme al manual divino, estando ciertos que obtendremos los recursos logísticos del caso, pues que pedimos a Dios para alcanzar la victoria, y no para satisfacer nuestros egos; si esto último fuera el caso, veremos flotar ante nuestros ojos las divinas dotaciones, sin alcanzarlas, porque Dios no se complace en los insensatos. Las negativas divinas no tienen que ver con una supuesta impotencia de la Deidad, sino del errático ánimo de los solicitantes, quienes no poseen la total convicción de su capacidad operativa para la cobertura de su propósito. La inconstancia del ánimo tiene que ver con la carne, donde mora el sí y el no, que es donde el carnal deshoja margaritas, culpando a Dios de hipotéticas demoras o de sádicos olvidos con despectivos desdenes... ¡Nada más falso! La disposición divina es para con el servidor que busca agradarle, y que está vinculado con él en principios y prácticas.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA          30/09/2017            MENSAJE # 2031

1 comentario:

  1. LA PRUEBA DE NUESTRA FE NO TIENE COMO UN DIVINO AFÁN POR MOLESTARNOS, PERO SÍ COMO PARTE DE NUESTRO ENTRENAMIENTO ESPIRITUAL PARA COMPROBAR NUESTRA ESTABILIDAD Y NUESTRA CAPACIDAD PARA ALCANZAR LA VICTORIA SOBRE EL ENEMIGO DE NUESTRAS ALMAS, Y SOBRE NUESTRA TRAICIONERA CARNE, Y NUESTRA ATRACCIÓN POR EL MUNDO.

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