LIMA - PERÚ MARTES 12 DE SETIEMBRE DEL 2017 MENSAJE #1996
MEDITACIONES VARIAS
Abdías 15.
"Como tú hiciste se hará contigo".
=== La ley divina de siembra y siega es la norma de la retribución.
=== El producto de nuestros trabajos se transforma en alimento y prosperidades; el de nuestra ociosidad, en carencia y turbación.
=== Nuestro diligente servicio a Dios cosechará innumerables bendiciones, proveyéndonos sanidades y maravillas de manera que nada nos falte.
=== Las vidas decadentes e insustanciales de muchos así llamados cristianos, reproducirán su testimonio acorde con su naturaleza, propiciando iglesias débiles, anémicas y opacas, e inocuas contra las fuerzas espirituales enemigas; y hasta puede que los demonios la miren con simpatía, y las hagan crecer persistentemente.
=== En cambio, cuando los cristianos son inquietos por el reino, y están llenos de pasión por su Dios y por aquellas almas que diariamente se pierden, y enfrentan cotidianamente a las huestes espirituales de maldad, sembrando la palabra divina; obtendrán verdaderos titanes espirituales entre sus filas; cristianos que madurarán en medio de la adversidad, creciendo sin temor, y con un valor a toda prueba, enfrentando frontal y diariamente al dios de este siglo y sus demonios, despojándolos vez tras vez de su botín.
=== El robador de almas se verá despojado; el asesino de voluntades verá la libertad de Cristo experimentada por sus antiguos esclavos zombies; el destructor de vidas espirituales comprobará con horror cómo Dios las restaura gloriosamente, y los constituye en sus acérrimos enemigos, que lo buscan para ultimarlo.
=== Todos sus ex-servidores; transformados por el poder de la redención y restauración; cerrarán filas contra el dios de este siglo, despojándolo por doquier, retribuyendo sus maldades.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 12/09/2017 MENSAJE # 1996
UNA PLENA CONSIENCIA EN EL ÁREA DE LAS SIEMBRAS Y LAS COSECHAS NOS LLEVARÁ DE LA MANO A LA PRUDENCIA, Y A SER ALTAMENTE SELECTIVOS CON RESPECTO A LAS SEMILLAS QUE SEMBRAMOS, DISFRUTAMDO LA BENDICIÓN DE LA MULTIPLICACIÓN DE NUESTRA SIMIENTE.
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