LIMA - PERÚ MARTES 19 DE SETIEMBRE DEL 2017 MENSAJE # 2010
MEDITACIONES VARIAS
Segunda de Pedro 3:19.
"El Señor no retarda su promesa".
=== La naturaleza pecaminosa se contrasta con la santa en el sentido de la compañía, la comunión y la realidad.
=== Mientras la naturaleza santa disfruta de la presencia divina (no incomodándose con ella); la pecaminosa, disfruta su aparente ausencia, y se viste de incredulidad, o de religioso ateísmo, o filosófico agnosticismo, para "darse confianza", olvidar el futuro, y poder desbordarse en el presente.
La naturaleza santa comulga con Dios, y se deleita en su ley, disfrutando gozosamente del bendito equilibrio; la naturaleza pecaminosa, se separa ansiosamente, y vive contrariando los principios divinos; sólo así siente la vida.
=== Esa orfandad de Dios buscará la compañía del pecado, trastornará sus caminos, y los hará candidatos fijos a la condenación.
=== La naturaleza santa adecúa sus pasos al orden divino; la pecaminosa, se engaña argumentando que Dios le dará otra oportunidad, y hace mal uso de su tiempo, ignorando voluntariamente que los pecadores no llegarán ni a la mitad de sus días.
=== Esta aparente DEMORA es la secreta esperanza del hombre impío, quien espera que al final haya una "prórroga", o surja una salvación de última hora (basada en el "amor eterno del Padre"), que los haga entrar olímpicamente en el cielo.
=== Para otros, esta demora, es sólo una manera de mantenernos bajo un control artificial para que no seamos "demasiado malos", y nos moderemos.
=== Esta compasión, interpretada como debilidad, debe ser entendida como aquella opción inmerecida por el impío, y que éste no aprovecha, menospreciándola.
=== Dios es preciso. Los tiempos y sazones son su potestad. ¡Espéralo... Vendrá!.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 19/09/2017 MENSAJE # 2010
EL TIEMPO DE NUESTRA PEREGRINACIÓN, NO ES UNA BANDA ELÁSTICA EN MANOS DE LA IMPIEDAD; SINO UN VALOR ABSOLUTO QUE REPOSA EN LA BUENA VOLUNTAD DIVINA, EN CUYAS MANOS ESTÁN NUESTROS TIEMPOS.
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