miércoles, 13 de septiembre de 2017

LOS DOS LADOS DEL DIVINO OBRAR NOS SON PRESENTADOS EN ESTE TEXTO DE SOFONÍAS. Y ES QUE EL DIOS JUSTO TIENE QUE OBRAR EN AQUELLO QUE MANTENGA SU GOBERNABILIDAD Y SU TESTIMONIO. LOS AZARES HUMANOS NO DEFINEN A DIOS; Y SU JUSTICIA LE PERMITE OPERAR CONFORME A SU CORAZÓN EN CADA INSTANCIA DE LA VIDA.

LIMA - PERÚ      MIÉRCOLES 13 DE SETIEMBRE DEL 2017         MENSAJE # 1997

SOFONÍAS 1:2, 12; 2:3.

"Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Yahweh... Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Yahweh no hara bien ni hará mal... Buscad a Yahweh todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Yahweh".

=== Sofonías proclama la óptica divina sobre la nación hebrea. Una cuidadosa observación de los hechos durante el trámite del gobierno del rey Josías, quien buscara diligentemente devolver a la nación escogida a sus raíces, destruyendo toda idolatría, y llamando a todo Judá para darle al Padre la gloria debida a su nombre; quien después de consultar con la profetisa Hulda recibió un informe fidedigno de Dios, que lo instara a seguir con aquella urgente reforma; aunque la misma no alcanzaría a cambiar los corazones de los judíos; pero sí sus acciones en el trámite de su período gubernativo, previendo el cual le fuera dicho que él no veria lo que Yahweh traería sobre Jerusalén; indicando esto último que el juicio divino llegaría inexorablemente sobre el pueblo impenitente. Si bien eso no desanimó a Josías para hacer lo que tenía en su corazón, haciéndolo con todo el deseo de su alma, como nos lo muestran las Escrituras. Y es en este interin que Dios le imparte a Sofonías esta visión profética que anuncia el juicio que Dios ejecutaría sobre la nación indefectiblemente. El análisis divino es observado en el versículo 12 de este capítulo, en el cual Yahweh enciende su linterna para la auscultación pertinente. Esta figura retórica nos revela que el Señor procederá a indagar el intento de los corazones del pueblo hebreo, revelándonos lo que en ellos hay, mostrándonos su relajación y su doble lenguaje y perspectiva, aduciendo que el Padre no tiene interés alguno en lo que se hace sobre la faz de la tierra, habiéndola abandonado a su suerte, y al arbitrio de los más dotados; o sea: ellos.

=== La actitud divina para con los prevaricadores es señalada como una determinación, pues las advertencias ya se habían dado por la voz de otros profetas, llamándolos al arrepentimiento, sin que el tal hubiera sido obtenido, habiendo sido tercamente ignorada cada solemne admonición, pensando para sí que las amonestaciones proféticas eran cosas desfasadas y carentes de valor. La irreverencia y la profanidad, habían calado hondamente en aquellos corazones que se adormecieran en la cuna de la insensibilidad, la cual pasara de la resistencia abierta, a la pasiva; y de allí, a la total indiferencia, endureciéndose por el engaño del pecado; llegando hasta el extremo de negar la intervención divina en "los asuntos humanos"; aunque no necesariamente su existencia. En la imaginación exacerbada de estos personajes, se le había hecho firmar al Señor una "carta magna", en la que él seguía siendo rey; pero no gobernaba. Y aquel vacío de poder clamaba por una individualidad que se hiciera cargo de ello para no caer en la anarquía... en la que vivían desde hacía tiempo. Así, pues, los que dormían en sus heces o sedimentos, no siendo trasvasados oportunamente para filtrar su impureza, habían de ser castigados por el contenido de sus palabras, aduciendo que Yahweh no tenía poder para hacer bien o mal, asumiéndolo como un ídolo vacuo, y carente de valor en lo tocante al destino nacional. Sé de muchos cristianos que tienen ese estilo de vida, en cuyos corazones no hay temor alguno del Señor, y que viven como si el tal no existiera, morando en la intrascendencia de su necedad, omitiendo la voluntad del Señorío divino, y el cumplimiento de su propósito en sus vidas, y en las de los demás.

=== Ante tan aberrante posición de los perversos, el Señor llama la atención de los humildes de la tierra (no se refiere a los pobres naturales; sino a los que siguen confiando en él en medio de la apostasía general). Esta gente ha operado en el juicio divino, moviéndose en el Señor con temor y temblor, haciendo su voluntad, y ciñéndose al orden divinal. El buscar justicia, es el moverse en los mandamientos divinos, actuando con la debida mansedumbre ante Dios y los hombres, obrando conforme a la sazón divinal, ofreciéndoles el Padre la posibilidad de ser librados cuando su juicio llegue a ejecutarse, viéndose amparados y protegidos por el amor de la Deidad debido a su fidelidad sin pausa, habiendo corrido a refugiarse bajo la sombra de sus alas, recibiendo la bondad celestial en la pedestre esfera. Aquel remanente descrito por Sofonías, que no hace injusticia ni mentira, y en cuyas lenguas no hay engaño, serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice (Sof.3:13). El hombre sabio elegirá quedarse en las manos y bajo el cuidado del Padre, disfrutando del amor divino en medio de los juicios que sin duda ejecutaría.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA            13/09/2017           MENSAJE # 1997

1 comentario:

  1. EL CORAZÓN DEL PADRE NO ESTÁ DIVIDIDO, APLICANDO EL FIEL DE LA BALANZA, QUE ES SU JUSTICIA, A TODAS LAS ACTIVIDADES QUE EJECUTEN SUS ELEGIDOS EN EL CONTEXTO ECLESIAL, EL MISMO QUE DEBERÁ EVIDENCIAR QUE LO CONOCEMOS, LE TEMEMOS, LE SERVIMOS, Y LO ADORAMOS.

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