NUNCA ES MÁS IMPORTANTE LA FE Y LA CONFIANZA EN DIOS QUE CUANDO NOS HALLAMOS AL BORDE DEL CUMPLIMIENTO DE SUS PROMESAS. YAHWEH NO LOS DEJABA A SU SUERTE; SINO QUE HACÍA QUE ESE MOMENTO ADQUIRIERA UNA SINGULARIDAD TAL, QUE LAS VOCES ISRAELITAS CANTARAN A UNA, Y POR ANTICIPACIÓN, SU TRIUNFO SOBRE EL ENEMIGO, CONQUISTANDO LA TIERRA DE PROMISIÓN: ¿VAS, O TE QUEDAS?

LIMA - PERÚ      MIÉRCOLES 27 DE SETIEMBRE DEL 2017         MENSAJE # 2025

NÚMEROS 14:1-4.

"Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto, o en este desierto ojalá muriéramos! ¿Y por qué nos trae Yahweh a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros hijos sean por presa? ¿No sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto".

=== Los israelitas habían llegado hasta la frontera de la tierra prometida, y habiendo enviado doce espías para que reconocieran la tierra que Dios les daba por heredad, y cuando el informe les fue dado, diez de los espías enviados dieron un informe negativo, descorazonando al pueblo elegido, y llevando sus ánimos al más profundo abismo. Más allá de la productividad de la tierra, y la confirmación que en ella fluía la leche y la miel, lo cual confirmara la palabra de la promesa; el corazón de los israelitas se dejó llevar por las posibles adversidades, lo alto de sus murallas, y la presencia de los hijos de Anac, raza de los gigantes. Cada aspecto de lo observado parecía haber sido descrito con precisión; pero a ello, diez de los espías añadieron su opinión, y se juzgaron como incapaces de poseer la tierra, arguyendo que era una tierra que tragaba a sus moradores, y que "langostas como ellos" no podrían hacerle frente a los habitantes de Canaán. Y las palabras de Caleb fueron ignoradas olímpicamente, porque él cifraba su esperanza en Dios, mientras que los demás se miraban a sí mismos, y se auto despreciaban (Nm.13:33). Aquella mirada que les dieran los hijos de Anac, mostrándoles su desprecio, les comunicó el pensar de los tres mastodontes, a lo que sus frágiles almas dijeran: Amén. ¿Nos hemos sentido así alguna vez? Salvo los soberbios, todos los demás pasamos por experiencias semejantes, y nos olvidamos de aquel Dios que nos trajo hasta allí con una promesa, habiéndonos dicho que nos entregaría la tierra como heredad. El olvido de Dios es exactamente el fruto de nuestra auto consideración. Es nuestro sagrado deber mirarnos en el Señor, y no en nuestras carencias, porte o apariencias. Un cántico de victoria y triunfo, que no contara con nosotros, nos trajo ad portas de nuestra herencia. Es tarde para regresar, mis queridos Enoques, quedémonos con Yahweh en el  territorio de nuestras asignaciones.

=== El siempre emotivo pueblo hebreo, con pentecostal emoción, LLORÓ por ellos mismos; y su ira, por su ineptitud y poca hombría, y menos fe; se disparó contra la pareja conformada por los hijos de Amram y Jocabed; y sin mediar la más mínima reflexión (algo a lo que apuntara en su momento el representante de la tribu de Judá: Caleb, el hijo de Jefone, considerando una posible victoria porque Dios los amparaba, hizo pensar a los amargados israelitas en la lapidación por haber traicionado el miedo general según el verso 10). Esa desesperación se manifestó en un lamento que marcaría su propia condenación, dando un veredicto para su sino como generación desechada: ¡Ojalá muriéramos... en este desierto ojalá muriéramos! (Nm14:2b). Y una airada Deidad escuchó su clamor, y les concedió lo que pedían: "Diles: Vivo yo, dice Yahweh, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros. En este desierto caerán vuestros cuerpos: todo el número de los que fueron contados entre vosotros, de veinte años arriba, los cuales han murmurado contra mí" (Nm.14:28-29). Si hay algo de lo que debemos convencernos es que Yahweh odia las quejas, porque ellas declaran y proclaman nuestra duda respecto a él y lo que puede hacer, invalidando sus promesas y su naturaleza divina. No son palabras al aire de algún desesperado, sino la abierta determinación de que todo lo actuado por Dios a favor de ellos, carece de valor alguno. Y la acritud y la naturaleza deslenguada, no aguantan más su panorama relacional con la Deidad, y la desechan en su corazón POR DÉCIMA VEZ (Nm.14:21-23;22e). El resultado de esta "rabieta" obtuvo como recompensa el rechazo divino. ¡Espero que no seamos tan torpes de llegar hasta allí!

=== La acusación al Padre, en calidad de engañador y homicida, destructor de hogares y de familias, de ilusiones y perspectivas; proclamó la acidez interior que los rebeldes guardaran para una ocasión como esta. Y las mentes llenas de egipcios pareceres, volvieron a 'la alegría de la esclavitud' por la cual clamaran hasta el delirio cuando estaban en la tierra de Mizraim haciendo ladrillos por cuatro centurias. ¿Dónde están los capataces que nos acariciaran con sus látigos, abusando de nosotros; pero dándonos el pescado, los pepinos, los melones, los ajos y los puerros? ¡Ay, qué dolor! ¡Volvámonos a Egipto! Nombremos a un capitán para volvernos todos a la esclavitud de antes, y dejemos a este Dios que viniera a equivocarse a estas alturas del partido. Todos los infelices buscaban a alguien que se hiciera cargo de esta desgracia, sin nube de día, sin columna ígnea de noche, y por el camino conocido de las caravanas para que los asalten y maten en la ruta de vuelta a la desgraciada nación que arruinamos al salir... ¡Después veremos cómo le hacemos? Es muy probable que los egipcios nos reciban con bombos y platilllos al saber que seremos de nuevo sus sirvientes... Y el pueblo de Dios dice: Amén. ¡Ay, Padre!  Cabe la pregunta de Yahweh a Adán allá en el huerto: ¿Dónde estás tú? 

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA           27/09/2017           MENSAJE # 2025