LIMA - PERÚ MARTES 12 DE SETIEMBRE DEL 2017 MENSAJE # 1995
FILIPENSES 2:1-4.
"Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo la misma cosa. Nada hagáis por contienda o vanagloria, antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros".
=== El panorama relacional entre los hermanos en Cristo debía poseer ciertas características, y cada una de ellas es marcada por el apóstol con un si condicional, asumiendo la posibilidad de que si no había uno, debía haber algún otro. Es así que Pablo postula alguna consolación en Cristo; vale decir, que si no cabe en ti ninguna de ellas, el bagaje espiritual que el Señor habría puesto en cada uno de sus santos, actuaría como un dispensador de las mismas, cediéndonos parte de sus bondades para poder hacer uso de ellas como si fueran nuestras; y así hasta que llegara a constituirse en nuestro diario fluir una característica que llevara nuestro sello. Y el uso que hiciéramos de ellos, llegaría a convertirse en parte de nuestro carácter y solicitud por los demás. Es la fuerza del amor que Dios nos ha concedido la que hace que de nosotros fluya el tal como si estuviéramos llenos de algo que no abundara en nosotros antes, y ahora sí. ¿Cómo pasó esto? El Señor Jesús le dijo a la samaritana allá en la fuente de Jacob en Sicar: " Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; SINO QUE EL AGUA QUE YO LE DARÉ SERÁ EN ÉL UNA FUENTE DE AGUA QUE SALTE PARA VIDA ETERNA" (Jn.4:14). Dicha fuente posee todas estas cosas que el apóstol Pablo refiere:
(I) Si alguna consolación en Cristo.- La condición paulina en la prisión romana precisaba del consuelo de amor de sus hermanos; y no de su vergüenza sintiéndose parte de un mensaje salvífico que solamente trae escarnio y condenación, aflicción y prisión. Cuan importante es una consolación balsámica en medio de las dificultades, y el tener una correcta interpretación de los hechos, que nos haga pasar de la condenación a la consolación.
(II) Si algún consuelo de amor.- Nótese cómo se ha pasado de la consolación en Cristo, al consuelo de amor en cada santo como una expresión de cuño fraternal, como algo que ya opera en nosotros como siervos de Dios y hermanos en Cristo. El servicio a los santos es uno de los dones más preciosos y preciados entre nosotros.
(III) Si alguna comunión del Espíritu.- Esto ya es el plano de elevación correspondiente a quienes van ganando altura, y son capaces de pasar por encima de sus reticencias de orden natural o anímico, y van trepando hacia las zonas altas en las que los impedimentos, vallas y obstáculos, independientemente de sus dimensiones, son todos superables, teniendo un corazón como el de Epafrodito, que estuvo a punto de morir por llevar a Pablo las ofrendas de los santos filipenses (Fil.2:30).
(IV) Si algún afecto entrañable.- El amor es una panacea que nunca se gasta o agota; y mientras más lo damos, más se va llenando nuestro corazón de sus valores, surgiendo el encanto de dispensar nuestros afectos porque ello nos causa un gozo inefable, y nos satisface el poder ser útiles a nuestros hermanos en todo momento y circunstancia.
(V) Si alguna misericordia.- Este es el nivel que nos hace fluir para otros pensando en su necesidad, y no en nuestra bondad inherente, brindándonos desinteresadamente al ver la crisis que nuestros prójimo atraviesa, dándole todo el apoyo del que disponemos.
=== El apóstol nos insta a completar su gozo, esto es a ponernos a su disposición por completo, teniendo todos el mismo amor, que nos lleva a percibir la necesidad de otros como si fueran nuestras, siendo movidos para oficiar en favor del necesitado, fuera quien fuera. También se nos restringe el operar sólo para contender o competir en una forma absurda con otros, o el hacer algo para ganar ciertos méritos que te hagan sentirte superior al resto; postulando la humildad como un principio, no buscando la gloria propia; sino la satisfacción de haber sido útiles en momentos críticos. La única manera en que serviremos con modestia a los demás, es si los vemos como SUPERIORES A NOSOTROS MISMOS. Por norma, el menor sirve al mayor, y si se da el caso de que miramos a los demás por encima del hombro, o como a seres inferiores o subalernos, el servirlos no estará en nuestros corazones. Dios quiere, pues, que miremos a nuestros hermanos con una visión de mayordomía espiritual, sirviéndolos de corazón, y no por ganarnos la simpatía o el aplauso de los otros. La jerarquía espiritual empieza por el general, y termina en el soldado raso; exactamente lo opuesto a la jerarquía natural. Jesús vino a estar entre nosotros como EL QUE SIRVE.
=== Nuestros intereses no deben ser egoístas ni ególatras, considerando que nuestro trabajo de amor será hecho en favor de muchos, y no solamente para la satisfacción personal. La mentalidad corporativa es propia de personas maduras, de gente que tiene una clara conciencia de edificio (2Co.5:1). Tú no eres un ser único; sino parte de un todo, siendo por ello que nuestro hacer y desear se entienden en el plano del pluralismo en el que vivimos, buscando el beneficio general, y no el particular.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 12/09/2017 MENSAJE # 1995
=== El panorama relacional entre los hermanos en Cristo debía poseer ciertas características, y cada una de ellas es marcada por el apóstol con un si condicional, asumiendo la posibilidad de que si no había uno, debía haber algún otro. Es así que Pablo postula alguna consolación en Cristo; vale decir, que si no cabe en ti ninguna de ellas, el bagaje espiritual que el Señor habría puesto en cada uno de sus santos, actuaría como un dispensador de las mismas, cediéndonos parte de sus bondades para poder hacer uso de ellas como si fueran nuestras; y así hasta que llegara a constituirse en nuestro diario fluir una característica que llevara nuestro sello. Y el uso que hiciéramos de ellos, llegaría a convertirse en parte de nuestro carácter y solicitud por los demás. Es la fuerza del amor que Dios nos ha concedido la que hace que de nosotros fluya el tal como si estuviéramos llenos de algo que no abundara en nosotros antes, y ahora sí. ¿Cómo pasó esto? El Señor Jesús le dijo a la samaritana allá en la fuente de Jacob en Sicar: " Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; SINO QUE EL AGUA QUE YO LE DARÉ SERÁ EN ÉL UNA FUENTE DE AGUA QUE SALTE PARA VIDA ETERNA" (Jn.4:14). Dicha fuente posee todas estas cosas que el apóstol Pablo refiere:
(I) Si alguna consolación en Cristo.- La condición paulina en la prisión romana precisaba del consuelo de amor de sus hermanos; y no de su vergüenza sintiéndose parte de un mensaje salvífico que solamente trae escarnio y condenación, aflicción y prisión. Cuan importante es una consolación balsámica en medio de las dificultades, y el tener una correcta interpretación de los hechos, que nos haga pasar de la condenación a la consolación.
(II) Si algún consuelo de amor.- Nótese cómo se ha pasado de la consolación en Cristo, al consuelo de amor en cada santo como una expresión de cuño fraternal, como algo que ya opera en nosotros como siervos de Dios y hermanos en Cristo. El servicio a los santos es uno de los dones más preciosos y preciados entre nosotros.
(IV) Si algún afecto entrañable.- El amor es una panacea que nunca se gasta o agota; y mientras más lo damos, más se va llenando nuestro corazón de sus valores, surgiendo el encanto de dispensar nuestros afectos porque ello nos causa un gozo inefable, y nos satisface el poder ser útiles a nuestros hermanos en todo momento y circunstancia.
(V) Si alguna misericordia.- Este es el nivel que nos hace fluir para otros pensando en su necesidad, y no en nuestra bondad inherente, brindándonos desinteresadamente al ver la crisis que nuestros prójimo atraviesa, dándole todo el apoyo del que disponemos.
=== El apóstol nos insta a completar su gozo, esto es a ponernos a su disposición por completo, teniendo todos el mismo amor, que nos lleva a percibir la necesidad de otros como si fueran nuestras, siendo movidos para oficiar en favor del necesitado, fuera quien fuera. También se nos restringe el operar sólo para contender o competir en una forma absurda con otros, o el hacer algo para ganar ciertos méritos que te hagan sentirte superior al resto; postulando la humildad como un principio, no buscando la gloria propia; sino la satisfacción de haber sido útiles en momentos críticos. La única manera en que serviremos con modestia a los demás, es si los vemos como SUPERIORES A NOSOTROS MISMOS. Por norma, el menor sirve al mayor, y si se da el caso de que miramos a los demás por encima del hombro, o como a seres inferiores o subalernos, el servirlos no estará en nuestros corazones. Dios quiere, pues, que miremos a nuestros hermanos con una visión de mayordomía espiritual, sirviéndolos de corazón, y no por ganarnos la simpatía o el aplauso de los otros. La jerarquía espiritual empieza por el general, y termina en el soldado raso; exactamente lo opuesto a la jerarquía natural. Jesús vino a estar entre nosotros como EL QUE SIRVE.
=== Nuestros intereses no deben ser egoístas ni ególatras, considerando que nuestro trabajo de amor será hecho en favor de muchos, y no solamente para la satisfacción personal. La mentalidad corporativa es propia de personas maduras, de gente que tiene una clara conciencia de edificio (2Co.5:1). Tú no eres un ser único; sino parte de un todo, siendo por ello que nuestro hacer y desear se entienden en el plano del pluralismo en el que vivimos, buscando el beneficio general, y no el particular.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 12/09/2017 MENSAJE # 1995
EL AMOR FRATERNAL ES PARTE DE NUESTRA NATURALEZA ESPIRITUAL, DE UN CORAZÓN TRANSFORMADO, Y DE UN ÁNIMO QUE NUNCA DECAE. LAS MAYORES LUCHAS QUE SOSTENEMOS SE DAN EN EL ÁREA DE NUESTRAS RELACIONES; PREPARÉMONOS PARA ALCANZAR VICTORIAS TRASCENDENTES.
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