LIMA - PERÚ LUNES 05 DE FEBRERO DEL 2018 MENSAJE # 2287
AMÓS 5:10-15.
"Ellos aborrecieron al reprensor en la puerta de la ciudad, y al que hablaba lo recto abominaron. Por tanto, puesto que vejáis al pobre, y recibís de él carga de trigo, edificasteis casas de piedra labrada; mas no las habitaréis; plantasteis hermosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas. Porque yo sé de vuestras muchas rebeliones, y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres. Por tanto, el prudente en tal tiempo calla, porque el tiempo es malo. Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Yahweh Dios de los ejércitos estará con vosotros, como decís. Aborreced el mal, y amad el bien, y estableced la justicia en juicio; quizá Yahweh de los ejércitos tendrá piedad del remanente de José".
=== El profeta Amós, sin un pasado que lo asocie con la escuela de profetas arqueotestamentaria, fue llamado por Dios a profetizar a las naciones circunvecinas de Israel, a exponer todas aquellas maldades por las cuales Damasco, Gaza, Tiro, Edom, Amón, Moab, y también Judá e Israel, habían de ser juzgadas y castigadas al extremo, y siempre en la medida de sus responsabilidades, recayendo las culpas más graves sobre Judá (que menospreciara la ley), y sobre las diez tribus del norte, llamadas colectivamente Israel, Efraín o José, como en el presente caso. Y en esta porción de la palabra, Dios procede a desnudar a Israel sobre el trato que les merecieran sus congéneres a los judios más adinerados, los cuales no mostraran hacia sus hermanos de raza y credo ninguna consideración, tratándolos como gente de quinta categoría. Sus actitudes eran por demás notorias, aborreciendo a cualquiera que se levantara con una palabra de Dios llamándolos al arrepentimiento. La prosperidad bajo el gobierno de Jeroboam II, y el recobro de los territorios que les habían quitado en guerra sus enemigos, les hizo sentirse poderosos y bendecidos por sus abominables becerros de oro (impotentes figuras doradas que marcaran las fronteras hacia el norte y el sur para que los habitantes de este sector de israelitas no buscaran más a Dios en el territorio de Judá, ni volvieran a Yahweh su Dios, llenándose de idolatría y apostasía, desechando vez tras vez la misericordia que Yahweh les mostrara. En tal condición, la rectitud de carácter y de conducta solicitada por el Padre era totalmente despreciada.
=== El auge económico, la comodidad y el lujo se apoderaron del pensar y el obrar de los ex-judíos, quienes veían su exaltada posición como algo semejante a la bendición divina, sintiéndose con el derecho de explotar a sus hermanos menos afortunados, aplicando el pensamiento platónico que dividía el mundo en los genios pensadores, y los esclavos que debían hacer su permanencia en el planeta un motivo de gozo, dicha y placer para los más dotados. Aparte del menosprecio y las vejaciones de las que hacían objeto a sus connacionales, los obligaban a trabajar para ellos y al aumento constante de la producción, pues de ello dependía el poder adquirir las piedras labradas que componían sus casas y sus palacios,marcando así la diferencia entre los ricos y los pobres de modo inequívoco, las mismas que el Padre expropiara para beneficiar a sus enemigos, y las viñas que les quitaría para darlas a sus conquistadores en muy breve plazo (v.11). ¿Por qué haría Dios algo como esto? Porque él sabía de sus muchas rebeliones (no hablamos aquí de pecaditos veniales), sino de los enormes pecados (calificados así por la Deidad), los cuales eran aplicados a nivel social con gran saña y crueldad. Ver a los justos afligidos (por el peso de los impuestos y las exigencias de los potentados). Viviendo de las coimas, sobornos y cohechos para que su maldad no sea descubierta; sino encubierta, saliendo la justicia torcida (como es clásico también en las naciones latinoamericanas).
=== El silencio de los prudentes no es una callada otorgación a la maldad; sino el dejar que el Padre se hiciera cargo de tratar todas estas cosas con los "conductores de la humanidad" (así se auto denominan los rotarios y los leones aquí en Perú, viéndose a sí mismos como benefactores de la humanidad, como una extensión del plan judío-masón para la conquista de la tierra). Los tiempos malos duran hasta que Dios señala su fin. De parte del Padre llega la advertencia, para que las cosas se den tal como él las planificara. ¿Querrán los malos arrepentirse? ¿Querrán los mansos aguardar por su liberación? Nuestras respuestas recibirán su justa retribución. Dios nos aconseja elegir la vida, para que Dios esté con nosotros. La persistente actitud de los siervos de Dios ha de llevarlos a aborrecer el mal y a amar el bien, para establecer la justicia en el juicio, y Dios mostrará su piedad con el remanente de José, dándonos a todos la posibilidad de gozarnos en el recobro divinal.
"Ellos aborrecieron al reprensor en la puerta de la ciudad, y al que hablaba lo recto abominaron. Por tanto, puesto que vejáis al pobre, y recibís de él carga de trigo, edificasteis casas de piedra labrada; mas no las habitaréis; plantasteis hermosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas. Porque yo sé de vuestras muchas rebeliones, y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres. Por tanto, el prudente en tal tiempo calla, porque el tiempo es malo. Buscad lo bueno, y no lo malo, para que viváis; porque así Yahweh Dios de los ejércitos estará con vosotros, como decís. Aborreced el mal, y amad el bien, y estableced la justicia en juicio; quizá Yahweh de los ejércitos tendrá piedad del remanente de José".
=== El profeta Amós, sin un pasado que lo asocie con la escuela de profetas arqueotestamentaria, fue llamado por Dios a profetizar a las naciones circunvecinas de Israel, a exponer todas aquellas maldades por las cuales Damasco, Gaza, Tiro, Edom, Amón, Moab, y también Judá e Israel, habían de ser juzgadas y castigadas al extremo, y siempre en la medida de sus responsabilidades, recayendo las culpas más graves sobre Judá (que menospreciara la ley), y sobre las diez tribus del norte, llamadas colectivamente Israel, Efraín o José, como en el presente caso. Y en esta porción de la palabra, Dios procede a desnudar a Israel sobre el trato que les merecieran sus congéneres a los judios más adinerados, los cuales no mostraran hacia sus hermanos de raza y credo ninguna consideración, tratándolos como gente de quinta categoría. Sus actitudes eran por demás notorias, aborreciendo a cualquiera que se levantara con una palabra de Dios llamándolos al arrepentimiento. La prosperidad bajo el gobierno de Jeroboam II, y el recobro de los territorios que les habían quitado en guerra sus enemigos, les hizo sentirse poderosos y bendecidos por sus abominables becerros de oro (impotentes figuras doradas que marcaran las fronteras hacia el norte y el sur para que los habitantes de este sector de israelitas no buscaran más a Dios en el territorio de Judá, ni volvieran a Yahweh su Dios, llenándose de idolatría y apostasía, desechando vez tras vez la misericordia que Yahweh les mostrara. En tal condición, la rectitud de carácter y de conducta solicitada por el Padre era totalmente despreciada.
=== El auge económico, la comodidad y el lujo se apoderaron del pensar y el obrar de los ex-judíos, quienes veían su exaltada posición como algo semejante a la bendición divina, sintiéndose con el derecho de explotar a sus hermanos menos afortunados, aplicando el pensamiento platónico que dividía el mundo en los genios pensadores, y los esclavos que debían hacer su permanencia en el planeta un motivo de gozo, dicha y placer para los más dotados. Aparte del menosprecio y las vejaciones de las que hacían objeto a sus connacionales, los obligaban a trabajar para ellos y al aumento constante de la producción, pues de ello dependía el poder adquirir las piedras labradas que componían sus casas y sus palacios,marcando así la diferencia entre los ricos y los pobres de modo inequívoco, las mismas que el Padre expropiara para beneficiar a sus enemigos, y las viñas que les quitaría para darlas a sus conquistadores en muy breve plazo (v.11). ¿Por qué haría Dios algo como esto? Porque él sabía de sus muchas rebeliones (no hablamos aquí de pecaditos veniales), sino de los enormes pecados (calificados así por la Deidad), los cuales eran aplicados a nivel social con gran saña y crueldad. Ver a los justos afligidos (por el peso de los impuestos y las exigencias de los potentados). Viviendo de las coimas, sobornos y cohechos para que su maldad no sea descubierta; sino encubierta, saliendo la justicia torcida (como es clásico también en las naciones latinoamericanas).
=== El silencio de los prudentes no es una callada otorgación a la maldad; sino el dejar que el Padre se hiciera cargo de tratar todas estas cosas con los "conductores de la humanidad" (así se auto denominan los rotarios y los leones aquí en Perú, viéndose a sí mismos como benefactores de la humanidad, como una extensión del plan judío-masón para la conquista de la tierra). Los tiempos malos duran hasta que Dios señala su fin. De parte del Padre llega la advertencia, para que las cosas se den tal como él las planificara. ¿Querrán los malos arrepentirse? ¿Querrán los mansos aguardar por su liberación? Nuestras respuestas recibirán su justa retribución. Dios nos aconseja elegir la vida, para que Dios esté con nosotros. La persistente actitud de los siervos de Dios ha de llevarlos a aborrecer el mal y a amar el bien, para establecer la justicia en el juicio, y Dios mostrará su piedad con el remanente de José, dándonos a todos la posibilidad de gozarnos en el recobro divinal.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 05/02/2018 MENSAJE # 2287.
DIOS NOS INSTA A TORNARNOS DE NUESTROS ERRORES, REVELANDO QUE ÉL ESTÁ DISPUESTO A PERDONAR, RENOVAR Y RESTAURAR, HASTA QUE NOS HALLEMOS EN EL NIVEL ADECUADO PARA GLORIFICARLE. ES URGENTE QUE NOS VOLVAMOS A ÉL.
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