LIMA - PERÚ SÁBADO 10 DE FEBRERO DEL 2018 MENSAJE # 2297
ROMANOS 1:16-17. (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA)
"No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree: en primer lugar, para los judíos, y también para los que no lo son. Porque en el evangelio se revela la justicia de Dios, que de principio a fin es por medio de la fe, tal como está escrito: El justo por la fe vivirá".
=== El apóstol le está escribiendo a una comunidad que él no ha fundado, y a la que nunca ha visitado con anterioridad, pero a la cual ha llegado a amar por el testimonio que de ellos recibe por referencia de otros. Su corazón se había cargado con el deseo de visitarlos, y compartir con ellos todo el bagaje espiritual que poseía, el cual sería vertido por la ministración del evangelio del reino entre ellos; presentándoles a la persona del Rey en la individualidad de Jesucristo, haciendo notoria de paso su naturaleza carnal, como descendiente de David; y su naturaleza antropomórfica, indicando su origen divinal en la forma Verbal, mostrando así que él fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de Santidad, lo cual se manifestó mediante su resurrección de entre los muertos, proponiendo así su trascendencia, y la ejecución de su voluntad en medio de los tiempos por la obediencia a la fe, en donde ellos fueran ubicados también. Pablo está haciendo uso de su proverbial capacidad de síntesis, apretando el panorama doctrinal para luego bendecir a todos los santos en el contexto de la gracia y la paz que el Padre y Jesús les habían otorgado. El apóstol les dice que se siente en deuda con ellos, pues él era el escogido mensajero para hacer llegar el evangelio a los gentiles, y Roma era una de sus metas, algo que aún no había podido concretar, ansiando hacerlo.
=== La mención que estamos considerando (vs.16-17), revela hasta qué punto asumía este compromiso, exhalando valientemente su poderosa convicción acerca de la verdad del evangelio, asumiendo que el mismo es EL PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN. mediante el cual se forja la fe, que es el grado de credibilidad que se le asigna a la Palabra compartida, la cual, al ser aceptada, abrigada y confesada, se torna parte de nuestra naturaleza esencial como la suma realidad en la que vivimos, nos movemos y somos. El evangelio no es simplemente un bagaje intelectual, emocional o religioso, que se asemeje a cualquier filosofía intrascendente, que hoy se aplaude y mañana se olvida. El tal debe ser ingerido, para que nuestro espíritu yerto despierte a su realidad tripartita, y se integre a la realidad neocreacional en la que los que obedecen a la fe comienzan a moverse, sintiéndose gobernados por ello, y teledirigidos a una visión o perspectiva que los conducirá a la gloria, viviendo sobrenaturalmente en el mundo convencional; pues las señales, prodigios, milagros y maravillas que habrán de mostrarse en esa nueva relación con la Deidad, los hará pensar, sentir, hablar y obrar de una manera distinta, entendiendo que este evangelio no es mera influencia, sino un estilo de vida que nos concientiza en calidad de seres tripartitos, funcionales, eficaces y trascendentes.
=== Cuando Pablo arguye que en el evangelio se revela LA JUSTICIA DE DIOS, indica que el panorama religioso tradicional ha dejado de ser una simple información, o algo factible en un futuro cercano; otro trozo de filosofía hebraica que debemos colgar en el altar de los recuerdos, y al que deberemos infundirle ciertos detalles, para hacerlo un acto litúrgico más que parezca una novedad que remueva la sedimentación religiosa que se quedara pegada al fondo del tanque, renovando la turbidez que hiciera parecer que de nuevo se empezara a vivir, hasta que todo vuelva a hundirse en la zona baja, procurando ponerle fecha, hora, y el nombre del autor que le devolviera a la religión el momentáneo frescor que despertara el ánimo para nuevas ilusiones o quimeras. Pablo nos dice que el evangelio revela la justicia divina como una constante, y que es algo que habrá de perseverar hasta que el resultado del amor divino y de su obrar para el cubrimiento de su propósito, llegue a establecerse en nosotros como vida abundante, principio actuante, edificante, consolante y exhortante que no pondera la quietud como parte de su funcionalidad. El Señor activa la vida de fe, y lo hace con toda la información divina que hace de nosotros personas activas, con una visión, un sueño, y una proclamación que hace que todos "los huesos secos" de ayer, se yergan, y al juntarse cada uno con su par, vayan componiendo el ejército de gente de fe que grite con todos los santos de todos los tiempos: ¡Aquí, la Legión que vive para siempre con su Señor y Dios!
"No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree: en primer lugar, para los judíos, y también para los que no lo son. Porque en el evangelio se revela la justicia de Dios, que de principio a fin es por medio de la fe, tal como está escrito: El justo por la fe vivirá".
=== El apóstol le está escribiendo a una comunidad que él no ha fundado, y a la que nunca ha visitado con anterioridad, pero a la cual ha llegado a amar por el testimonio que de ellos recibe por referencia de otros. Su corazón se había cargado con el deseo de visitarlos, y compartir con ellos todo el bagaje espiritual que poseía, el cual sería vertido por la ministración del evangelio del reino entre ellos; presentándoles a la persona del Rey en la individualidad de Jesucristo, haciendo notoria de paso su naturaleza carnal, como descendiente de David; y su naturaleza antropomórfica, indicando su origen divinal en la forma Verbal, mostrando así que él fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de Santidad, lo cual se manifestó mediante su resurrección de entre los muertos, proponiendo así su trascendencia, y la ejecución de su voluntad en medio de los tiempos por la obediencia a la fe, en donde ellos fueran ubicados también. Pablo está haciendo uso de su proverbial capacidad de síntesis, apretando el panorama doctrinal para luego bendecir a todos los santos en el contexto de la gracia y la paz que el Padre y Jesús les habían otorgado. El apóstol les dice que se siente en deuda con ellos, pues él era el escogido mensajero para hacer llegar el evangelio a los gentiles, y Roma era una de sus metas, algo que aún no había podido concretar, ansiando hacerlo.
=== La mención que estamos considerando (vs.16-17), revela hasta qué punto asumía este compromiso, exhalando valientemente su poderosa convicción acerca de la verdad del evangelio, asumiendo que el mismo es EL PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN. mediante el cual se forja la fe, que es el grado de credibilidad que se le asigna a la Palabra compartida, la cual, al ser aceptada, abrigada y confesada, se torna parte de nuestra naturaleza esencial como la suma realidad en la que vivimos, nos movemos y somos. El evangelio no es simplemente un bagaje intelectual, emocional o religioso, que se asemeje a cualquier filosofía intrascendente, que hoy se aplaude y mañana se olvida. El tal debe ser ingerido, para que nuestro espíritu yerto despierte a su realidad tripartita, y se integre a la realidad neocreacional en la que los que obedecen a la fe comienzan a moverse, sintiéndose gobernados por ello, y teledirigidos a una visión o perspectiva que los conducirá a la gloria, viviendo sobrenaturalmente en el mundo convencional; pues las señales, prodigios, milagros y maravillas que habrán de mostrarse en esa nueva relación con la Deidad, los hará pensar, sentir, hablar y obrar de una manera distinta, entendiendo que este evangelio no es mera influencia, sino un estilo de vida que nos concientiza en calidad de seres tripartitos, funcionales, eficaces y trascendentes.
=== Cuando Pablo arguye que en el evangelio se revela LA JUSTICIA DE DIOS, indica que el panorama religioso tradicional ha dejado de ser una simple información, o algo factible en un futuro cercano; otro trozo de filosofía hebraica que debemos colgar en el altar de los recuerdos, y al que deberemos infundirle ciertos detalles, para hacerlo un acto litúrgico más que parezca una novedad que remueva la sedimentación religiosa que se quedara pegada al fondo del tanque, renovando la turbidez que hiciera parecer que de nuevo se empezara a vivir, hasta que todo vuelva a hundirse en la zona baja, procurando ponerle fecha, hora, y el nombre del autor que le devolviera a la religión el momentáneo frescor que despertara el ánimo para nuevas ilusiones o quimeras. Pablo nos dice que el evangelio revela la justicia divina como una constante, y que es algo que habrá de perseverar hasta que el resultado del amor divino y de su obrar para el cubrimiento de su propósito, llegue a establecerse en nosotros como vida abundante, principio actuante, edificante, consolante y exhortante que no pondera la quietud como parte de su funcionalidad. El Señor activa la vida de fe, y lo hace con toda la información divina que hace de nosotros personas activas, con una visión, un sueño, y una proclamación que hace que todos "los huesos secos" de ayer, se yergan, y al juntarse cada uno con su par, vayan componiendo el ejército de gente de fe que grite con todos los santos de todos los tiempos: ¡Aquí, la Legión que vive para siempre con su Señor y Dios!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 10/02/2018 MENSAJE # 2297.
LAS GRANDES Y PODEROSAS CONVICCIONES NO SABEN NEGARSE, NI PRESENTARSE CON TIMIDEZ; SINO QUE SE TORNAN UNA VOZ ATRONADORA QUE CON GRAN CONFIANZA REVELAN LA OBRA DIVINAL EN LA CORRIENTE DEL TIEMPO, Y EN LA ÉPOCA ACTUAL.
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