martes, 6 de febrero de 2018

NUESTRA NATURALEZA ESPIRITUAL ES EXPLICADA AQUÍ EN UNA FORMA BREVE Y EFECTIVA, MOSTRANDO QUIENES SOMOS, QUÉ TENEMOS Y QUÉ PODEMOS, CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS. NUESTRA TRASCENDENCIA ES EL ECO DIVINO EXPRESADO GENERACIONALMENTE, HASTA QUE SEAMOS ESTABLECIDOS DEFINITIVAMENTE PARA LA GLORIA DE DIOS.

LIMA - PERÚ     MARTES 06 DE FEBRERO DEL 2018      MENSAJE # 2289

JUAN 1:1-5.

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella".

=== El apóstol Juan destaca por ser una persona que gusta de los valores absolutos, yéndose al plano eternal por ser esta su concepción de la salvación, utilizando la expresión: LA VIDA ETERNA, para referirse al factor más importante del panorama regio: La Trascendencia. Las cosas pasajeras pueden estar incluidas en nuestra experiencia particular, pero siempre apuntan a reforzar el objetivo básico que es el cubrimiento del propósito divino según su beneplácito, siendo las generaciones de individuos elegidos por él los portadores de la realidad espiritual imperecedera. Es por eso que el Espíritu Santo, que lo inspira, lo traslada al comienzo de todas las cosas. Es así que, para explicar la cronología humana, su duración y propósito, había de darle un sentido a todo desde la base increada, transportándolo a esa dimensión invisible donde será generado todo lo que ha sido, es y será en la corriente del tiempo. La base suprema de todas las cosas es Dios mismo, y a Juan le es dado el verlo en su gloria Verbal, en la Palabra que el Padre pronunciará: "El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida" (Jn.6:63). A Juan, pues, le es dado ver, como en una radiografía, el corazón, la garganta, las cuerdas vocales del Dios vivo (Yahweh), y el cómo el Verbo es trasladado al plano dimensional en el que afectará todo lo creado, convirtiéndose en el ADN divinal que forjará todas las cosas. La primera mención: Jesús como la gloria Verbal (una palabra que al ser pronunciada uniría al sujeto con el predicado, componiendo con ello el panorama relacional célico-pedestre entre el ser creado y su destino); al decir que ERA CON DIOS, implica que compartían el plano eternal en una coigualdad que lograría la fusión divino-humana, y el VERBO ERA DIOS; esta expresión nos integra a la realidad que el Padre diseñara para su entera satisfacción, aceptándonos en el Amado. El segundo verso une intrínsecamente al Padre con el Hijo, apuntando desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura con nosotros dentro de él.

=== Al hablar de la creación como un hecho consumado, nos permite ver el material del que estamos hechos, y el cómo el mismo genera, desde él como panacea, el mundo visible, con las formas, diseños y dimensiones que conocemos y que no. La realidad tridimensional hace imposible que neguemos nuestra existencia y esencialidad. Si bien la caída fue desdibujando los valores eternales, opacándolos y entenebreciéndolos en nuestro fuero interno; no logró eliminar el pensamiento de la eternidad (Ec.3:11), y el enemigo no quiere que el plano trascendente y regio de nuestra gloria creacional vuelva a encendernos como agentes divinos. ¿Hemos notado que Joel nos refiere que los jóvenes verán visiones, los ancianos soñarán sueños, y sobre los siervos y las siervas el Espíritu Santo habría de ser derramado para el avance espiritual pertinente, revelándonos la consolidación que nos llevaría a expresarlo a él de modo supremo). Y es al mencionar que EN ÉL ESTABA LA VIDA, Y QUE ELLA ERA LA LUZ DE LOS HOMBRES (v.4); nos pone en antecedentes sobre cómo la vida-luz fue activada en nosotros como una constante que lo evidencia en un sentido glorioso. La vida espiritual comunicada por el Padre en el momento de nuestra creación, es algo que ofende a Lucero, quien se sintiera algo especial y único entre los seres creados con esa luminosidad que los singularizara, distinguiéndolos en la esfera celeste, a simple vista, y con la capacidad visual incrementada científicamente, llenándonos de asombro al contemplar el orbe.


 === Y luego, cuando las tinieblas no pueden evitar que la luz resplandezca, los seres que habitan la oscuridad se vieron consternados y superados, sintiéndose celosos de este don dado a los hombres, quienes entraron en esta esfera célico-pedestre para mostrar la gloria de Dios; no de las que están premunidos; sino de aquello que expresa el resplandor de la Deidad, operando en sus seres creados. El que un día quiso subir a las alturas para forjar un reino paralelo, se dio cuenta que Dios no comparte su gloria con nadie, y que el máximo honor que los redimidos compartimos en nuestra relación y comunión con él, es el poder reflejar su gloria en nosotros. La soberbia no nos igualará a Dios; la jactancia. de bien poco servirá; una enconada lucha por prevalecer, sólo provocará nuestra caída, perdiendo la investidura que lograra nuestro fulgor al mostrar la gloria de él (así como la luna refleja el sol). No existe forma alguna en que la luz de la gloria divina se vea suprimida, y cuando el traje de inocencia se evaporó de los cuerpos de la pareja edénica, fue porque la caída apagó aquella gloria desde dentro al intentar prevalecer como antorchas supletorias, dejándolos desnudos. Nosotros somos llamados a resplandecer como luminares en el mundo, a ser la luz del mundo, mostrando en nosotros la gloria de la redención, encendiendo en nuestro universo millones de estrellas a perpetua eternidad.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA        06/02/2018       MENSAJE # 2289.

1 comentario:

  1. LA REALIDAD DIVINA ES LA QUE PRODUCE TODO EN EL MUNDO TETRADIMENSIONAL, Y LO PLASMA EN EL MUNDO TRIDIMENSIONAL EN EL QUE HABITAMOS, REVELANDO NUESTRA ESENCIA, SABER QUIÉN ERES, QUÉ TIENES Y QUÉ PUEDES LOGRAR, TE DARÁ EL VALOR INTEGRAL DE TU IDENTIDAD.

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