LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 28 DE FEBRERO DEL 2018 MENSAJE # 2333
PRIMERA DE TIMOTEO 1:12-16.
"Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor y e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice en ignorancia, en incredulidad".
=== El apóstol Pablo hará un análisis de su posición en el judaísmo, su llamamiento, y todo lo que Dios tuvo que hacer para que alguien tan indigno y profano como él fuera tomado en cuenta por el Padre para un servicio tan distinguido y peculiar, como el de ser el apóstol a los gentiles y el escritor de la mitad de nuestro Nuevo Testamento. Veamos lo que él refiere respecto a sí mismo:
(I) Él dice que Dios lo fortaleció, porque fue tal su convicción de pecado debido a su oposición al evangelio, que no encontraba nada que pudiera excusar o disculpar su condición pecaminosa, sintiéndose legalmente condenado hasta el extremo, y sin redención posible.
(II) Él arguye que fue Jesús quien lo ministró, haciéndole saber que la elección divina se hace cargo de nuestro pasado, de nuestro negro historial, y de nuestra segura condenación, mediante la gracia, la cual nos devuelve a la comunión divina, nos restaura, unge y equipa para luego hacer el envío correspondiente en nuestra nueva condición, haciendo de sus elegidos verdaderos titanes de Dios.
(III) Fue así que él fue tenido por FIEL, y si observamos lo descrito en Apocalipsis 14:17, Juan nos dice que: "Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son LLAMADOS Y ELEGIDOS Y FIELES". Nótese que el rango más definido es el tercero, y es con ello con lo que Pablo fue calificado. Dios se fue hasta el final, y ubicó a Pablo según su presciencia, predestinándolo para la gloria con la que estamos familiarizados.
(IV) Fue puesto en el ministerio, esto es, Dios lo estableció como su canal peculiar para ejecutar su voluntad en el trámite de su generación, de modo que pudiera afectar la nuestra veintiún siglos después, haciendo vigente su labor apostólica durante el trámite de la gracia, y así hasta que el reino se establezca... ¡Casi nada! ¿Verdad?
=== (1) Blasfemo.- Al volver en la distancia, Pablo se ubica y clasifica cada pecado cometido contra la Deidad en su ceguera judaica, acusándose de blasfemo, proyectándose desde su religioso corazón contra el Señor en un lenguaje que deshonrara, maldijera, cuestionara y abominara todo lo que el Padre nos ofreciera en su gracia, dirigiendo todo su veneno contra la persona y la obra de nuestro Señor y Dios, pues de la abundancia del corazón habla la boca. Esto bastaba para una tarjeta roja de total condenación.
(2) Perseguidor.- El odio y la saña que guardara en su corazón, defendiendo su desfasada fe a ultranza; le hacía respirar amenazas y muerte, buscando en todas partes a los así llamados "apóstatas y herejes", encontrándose con Jesús en el camino a Damasco cuando todavía era el cruel y erudito fariseo llamado Saulo de Tarso.
(3) Injuriador.- El libro de los Hechos, y aun los evangelios mismos dan fe de la naturaleza bastarda del clero hebreo cuando de defender sus derechos se tratara, no vacilando en alquilar voces y voluntades para mentir en el juicio, y para condenar a los inocentes, si ello resultaba en la apropiada "defensa de la fe judaica". Y sí, amados, Saulo de Tarso también se prestaba a ello tal como lo hiciera todo el Sanedrín cuando se les pagara a los soldados para mentir respecto a la resurrección, dejando que esta noticia se propagara hasta el día de hoy (Mt.28:11-15).
=== Esta es la persona que fuera recibida a misericordia por el Señor, debido a su ignorancia (aquí habla de su falta de conocimiento y revelación); y cuando menciona el plano de su incredulidad, nos hace ver su grado de obstinación y resistencia a la autoridad divina y a su Palabra. Calvino, menciona este hecho, arguyendo que la ignorancia es muy atrevida, algo que tenemos que confirmar, por la cantidad de errores garrafales que cometemos en nombre de la justicia. Él mismo fue testigo contra Servet el monofisista, y aportó pruebas para que fuera quemado en la hoguera Inquisicionista. ¡Qué Dios nos libre de salvajadas como esas!
EFRAÍN ARTURO CHAVEZ ESPARTA 28/02/2018 MENSAJE # 2333.
"Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor y e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice en ignorancia, en incredulidad".
(I) Él dice que Dios lo fortaleció, porque fue tal su convicción de pecado debido a su oposición al evangelio, que no encontraba nada que pudiera excusar o disculpar su condición pecaminosa, sintiéndose legalmente condenado hasta el extremo, y sin redención posible.
(II) Él arguye que fue Jesús quien lo ministró, haciéndole saber que la elección divina se hace cargo de nuestro pasado, de nuestro negro historial, y de nuestra segura condenación, mediante la gracia, la cual nos devuelve a la comunión divina, nos restaura, unge y equipa para luego hacer el envío correspondiente en nuestra nueva condición, haciendo de sus elegidos verdaderos titanes de Dios.
(III) Fue así que él fue tenido por FIEL, y si observamos lo descrito en Apocalipsis 14:17, Juan nos dice que: "Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son LLAMADOS Y ELEGIDOS Y FIELES". Nótese que el rango más definido es el tercero, y es con ello con lo que Pablo fue calificado. Dios se fue hasta el final, y ubicó a Pablo según su presciencia, predestinándolo para la gloria con la que estamos familiarizados.
(IV) Fue puesto en el ministerio, esto es, Dios lo estableció como su canal peculiar para ejecutar su voluntad en el trámite de su generación, de modo que pudiera afectar la nuestra veintiún siglos después, haciendo vigente su labor apostólica durante el trámite de la gracia, y así hasta que el reino se establezca... ¡Casi nada! ¿Verdad?
=== (1) Blasfemo.- Al volver en la distancia, Pablo se ubica y clasifica cada pecado cometido contra la Deidad en su ceguera judaica, acusándose de blasfemo, proyectándose desde su religioso corazón contra el Señor en un lenguaje que deshonrara, maldijera, cuestionara y abominara todo lo que el Padre nos ofreciera en su gracia, dirigiendo todo su veneno contra la persona y la obra de nuestro Señor y Dios, pues de la abundancia del corazón habla la boca. Esto bastaba para una tarjeta roja de total condenación.
(2) Perseguidor.- El odio y la saña que guardara en su corazón, defendiendo su desfasada fe a ultranza; le hacía respirar amenazas y muerte, buscando en todas partes a los así llamados "apóstatas y herejes", encontrándose con Jesús en el camino a Damasco cuando todavía era el cruel y erudito fariseo llamado Saulo de Tarso.
(3) Injuriador.- El libro de los Hechos, y aun los evangelios mismos dan fe de la naturaleza bastarda del clero hebreo cuando de defender sus derechos se tratara, no vacilando en alquilar voces y voluntades para mentir en el juicio, y para condenar a los inocentes, si ello resultaba en la apropiada "defensa de la fe judaica". Y sí, amados, Saulo de Tarso también se prestaba a ello tal como lo hiciera todo el Sanedrín cuando se les pagara a los soldados para mentir respecto a la resurrección, dejando que esta noticia se propagara hasta el día de hoy (Mt.28:11-15).
EFRAÍN ARTURO CHAVEZ ESPARTA 28/02/2018 MENSAJE # 2333.
PABLO NO INHIBE NI OCULTA NADA RESPECTO DE SÍ EN SU PANORAMA RELIGIOSO JUDAICO, DANDO CUENTA DE DÓNDE LO RECOGIÓ DIOS; DE SU MARAVILLOSA GRACIA APLICADA A ÉL; Y DE LO QUE HARÍA CON ÉL DESPUÉS DE APLICADA LA MISMA, PARA ENCARGARLE SU PROPÓSITO A NIVEL GENTIL Y MUNDIAL.
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