EL PANORAMA PROFÉTICO TIENE SUS NORMAS Y SU FLUIR, DESCANSANDO EL MISMO EN LA ELECCIÓN DIVINA, Y NO EN UN DESTINO SUPERIOR O INFERIOR SEGÚN LO QUE SE LES ORDENE. LA DIGNIDAD PROFÉTICA PROCEDE DEL USO DIVINO.

LIMA - PERÚ     VIERNES 09 DE FEBRERO DEL 2018        MENSAJE # 2295

JONÁS 1:1-4.

"Vino palabra de Yahweh a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Yahweh a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Yahweh. Pero Yahweh hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave".

=== Este libro de Jonás nos pone en antecedentes con la intimidad que el Padre guardaba con los profetas y los hijos de los profetas. El escuchar la voz de Yahweh no era una novedad aparte de la consigna que a cada quién le tocara realizar, la misma que era revelada al profeta que Dios quisiera utilizar para aquella tarea. Y aunque la vida transcurriera con gran naturalidad para la comunidad, lo sobrenatural saturaba el ambiente como el oxígeno que aquel grupo de personas respirara, estando sus espíritus solícitos al llamado de la Deidad para servirle en calidad de agentes, operando sobrenaturalmente para el cubrimiento del propósito del Padre. La misma intimidad que se gozara con la Deidad, los hacía particularmente intuitivos, conscientes y conectados con el celeste accionar. Eso es algo muy bello desde la perspectiva de un servicio cabal y utilitario para Yahweh, el único Dios verdadero; y un alto grado de dignidad para quien ejecutara sus órdenes con precisión y con absoluta disponibilidad. Pero junto con aquella sensibilidad puede interceptarse que hay ciertos sentimientos, pensamientos, objeciones e indisposiciones (esto dentro de nuestras facultades anímicas que traban el libre accionar de la gente que debiera estar abiertamente dispuesta a ser usada por la Deidad, creando una interrupción que torna ininteligible la comunicación); y en este caso específico de Jonás, era el de un acendrado patriotismo, y un legalismo a ultranza que suponía perfecto al pueblo judío, y dignos de castigo a todos los demás. Un tan cerrado entendimiento, según él, le permitía saber con antelación la posible determinación divina, ya fuera ejecutándola o inhibiéndola según el pregón que les fuera encargado, intimando el arrepentimiento (inviable según su pensar y sentir, e inaplicable en este caso, porque alargaría la vida de la nación Asiria, la más cruel conocida hasta entonces).

=== La notificación divina, semejante a lo que el Padre le compartiera a Abraham cuando fuera a Sodoma, Gomorra, Adma, Zeboim y Zoar, para ponerle termómetro a la situación, y hacer una final determinación sobre aquellas locaciones, con los resultados que nos son conocidos históricamente; era algo que Jonás barajara en su mente, asumiendo que Nínive tendría otra oportunidad, que a todas luces no mereciera, porque al mundo le iría mejor sin ella razón por la que no quiso participar como un "profeta antipatriótico y traidor". Aquí Jonás cometía el pecado de juzgar la benevolencia divina, y anteponer su propio sentido de la justicia a las deliberaciones divinas, que podrían darle una opción a aquella nación a la que Jonás ya había entregado a Satanás. Nuestra manera de juzgar los juicios de Dios, es una forma de profanar su sentido de la Justicia, que siempre será superior al nuestro... Pero cómo nos encanta discutir y polemizar al respecto, privada o públicamente, tratando de hallar injusticia en Dios, partiendo desde la colina de nuestra estulticia, al cuestionar la bondad divina, o ver sus castigos como abusivos o injustos. La corte suprema divina no tiene por qué excusarse ante las opiniones de gentes que no entienden el juicio y la justicia que sostienen el trono de Dios. Y Dios tuvo que mover muchas cosas para persuadir a su tenaz profeta para llevar a cabo su objetivo.

=== La tormenta, la obstinación marinera para no soltar a Jonás, su envío al mar, el gran pez que se lo tragó, y que lo trasladó por vía marítima hasta Nínive, aguardando tres días para que el profeta cediera ante el Padre, e hiciera lo que se le había ordenado, nos hacen ver que la tenacidad divina no se va a rendir ante nuestra obdurada posición. La lección que tenía que aprender Jonás, había de servir a sus compañeros en el profetismo hebraico para no caer en la misma trampa de la "exclusividad judía", negándole a otros la gracia que Dios dispensara a todas las familias de la tierra, las cuales habían de integrar a los muchos pueblos, naciones y lenguas que fueran llamados a heredar, ocupando el sitio de los "escogidos desechados". Aquellos que se miran a sí mismos como la Iglesia escogida, la Esposa del Cordero, la única y verdadera, etc.; tienen esta perspectiva de la exclusividad, que los hace sentirse superiores a sus hermanos, o mejores que los demás, o como la élite de las huestes divinas, y que tienen como mayor recurso la soberbia y el desprecio, y el engaño de la autosatisfacción, esperen la calabacera, el gusano y el viento solano, y entiendan que el Dios justo ¿No debe tener piedad de Nínive, donde hay más de ciento veinte mil personas -y muchos animales- que no saben diferenciar entre su derecha y su izquierda? El arrepentimiento nos ubica a todos en el centro de la realidad, dándole a Dios la gloria, y a los que nos rodean, la paz.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA          09/02/2018      MENSAJE # 2295