lunes, 19 de febrero de 2018

LAS PRIORIDADES DIVINAS NO ADMITEN LA POSIBILIDAD DE VERSE DEMORADAS, POSTERGADAS O DESCARTADAS; Y SI HAY ALGO QUE A DIOS LE IMPORTA MUCHO ES QUE TODO SE EJECUTE A SU TIEMPO, PROCURANDO SU AGRADO.

LIMA - PERÚ     LUNES 19 DE FEBRERO DEL 2018        MENSAJE # 2315

HAGEO 1:2-6, 8.

"Así ha hablado Yahweh`de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Yahweh sea reedificada. Entonces vino palabra de Yahweh por medio del profeta Hageo, diciendo ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros,  de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Yahweh de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis, bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto... Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Yahweh".

=== La nación judía, que volviera de la cautividad, aunque viniera con un gran ímpetu para reedificar el templo y la ciudad de Jerusalén, se vio detenida por la hostilidad de los habitantes del territorio, y después, por el desánimo y desidia de ellos mismos, arguyendo que aún no había llegado el tiempo para que dicha casa fuera reedificada. Vale decir, que todo lo hecho por el Señor hasta ese momento implicó un apresuramiento por su parte, algo que ellos habían de corregir con su superior destreza. Cuando ellos dejaron se edificar, los intrusos dejaron de molestar, dedicándose entonces a aquello en lo que los judíos brillaban: Los negocios. Abandonada la casa del Señor, cada uno se dedicó a sus negocios particulares, y en su prosperidad llegaron a edificar casas lujosas y caras, mientras la casa de Dios quedara como un muladar nuevamente, llena de maleza y de piedras y palos que se desecharan de las construcciones circundantes. La vida espiritual es distinta a la religiosa. Cuando estamos conectados con el Señor, los tiempos y las sazones suyos son nuestra preocupación y dedicación; y cuando no, todo da lo mismo, y colocamos a Dios en la sala de espera hasta que venga alguna señal preocupante que indique que el de arriba está molesto, o que quiera despertarlos de su modorra espiritual, porque en lo natural, siguen muy activos, dándole a sus gustos y placeres el primer lugar, considerando su relación con la Deidad como un factor complementario o secundario, y hasta nulo.

=== Tres cosas están en el tapete: Los individuos; las casas, y las condiciones. Las personas consideraban que las cosas de Dios podían ser postergadas mientras la riqueza y la prosperidad llegara a alcanzar su cenit, ¡Si tenemos lo suficiente, le haremos una casa a Dios mucho más bonita! Es imperativo buscar nuestra prosperidad, y hacer de nuestros hogares un homenaje al Dios que nos sustenta y cuida, hagamos que él se sienta orgulloso de nosotros. Cuando sintamos que las cosas han llegado a donde queríamos, nos levantaremos y edificaremos. De momento vivamos contentos como familias, disfrutando de todo el bien que nos ha traído volver de Babilonia... ¡Saquen al viejo en su mecedora, para que se ventile allá afuera! (Así trataban a Dios éstos, que habían sido bendecidos hasta el extremo por él). Y eso hizo que el Señor se diera el trabajo de despertar el espíritu de los principales líderes, llamando su atención de muchos modos, aunque sin llegar a preocuparlos totalmente. Cada crisis que el Señor aparejara: La cosecha escasa; el hambre no saciado; la insatisfacción con la bebida; los atuendos que no parecían cubrir sus expectativas, y aquella debacle económica inexplicable, que les restaba dicha en medio de todo; pero nadie pensaba que estas eran medidas divinas para llamar su atención e invitarlos a la reflexión... Se notaba que habían perdido su sentido de la regularidad al obedecer el orden divinal, no haciéndolos razonar sobre el particular con el sentido de proporcionalidad que caracterizara el divino fluir nacional. Yahweh no había perdido su toque; ellos habían perdido la sensibilidad.

=== Cuando se medita, las personas se ocupan de hablar consigo mismas sobre el valor de las cosas, y cando traes a u memoria la Palabra de Dios, y te la recuerdas una y otra vez; tu mente se va aclarando, y te vas dando cuenta de todas aquellas cosas que no pasaban cuando obedecías plenamente sus mandamientos, gozando en cada fiesta jubilar de su favor, y en tu vida diaria, laboral, familiar y cultual que compusieran tu estilo de vida, sin falta de ninguna cosa. Y cuando llegas a darte cuenta, te dices a ti mismo: (1) He cambiado mis prioridades, y he desplazado a Dios de mi vida, lo cual constituye un grave pecado. (2) Me he ocupado de mis asuntos particulares y de mis prosperidades, descartando el hecho de que todas las cosas que vienen a mí como ganancia, aparecen después de que yo busco el reino de Dios y su justicia. (3) Yo he cambiado las condiciones, dejando a Dios fuera de mi vida, siendo que él me da el trigo, la vid y el aceite que mantienen y sustentan mi vida bicampamentaria. ¡Padre, perdónanos este agravio! Hoy mismo subiremos a buscar la madera que se precisará para edificar tu casa, donde todos habremos de gozar en el Espíritu como la Familia de Dios.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA          19/02/2018         MENSAJE # 2315.

1 comentario:

  1. EL CORAZÓN DE UN RESTAURADOR NO DEBE PERMITIR QUE LOS TEMORES, LAS FUERZAS DISUASIVAS, O LA PROPIA DESIDIA, LE HAGAN OLVIDAR EL POR QUÉ DIOS LO HA ASIGNADO A REEDIFICAR LA CIUDAD SANTA.

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