LOS MANDAMIENTOS MÁS IMPORTANTES SON ENSEÑADOS COMO TALES POR EL MISMÍSIMO SEÑOR JESÚS. PRESTEMOS ATENCIÓN, AMADOS.

LIMA - PERÚ    VIERNES 02 DE FEBRERO DEL 2018       MENSAJE # 2281

MARCOS 12:28-34.

"Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos".  

=== Este capítulo está pletórico de doctrina y lleno de revelación para quien quisiera recibirla. El interrogatorio que se le hizo a Jesús abarcó el panorama económico y político de la nación hebraica; la naturaleza escatológica de la vida nueva y trascendente, y al final, interrogado por un escriba docto en el reino de los cielos, el Señor hizo una apretada síntesis del panorama relacional de los creyentes con la Deidad, basando todo ello en el plano relacional entre Dios y sus redimidos, y entre ellos como seres comprometidos con la Deidad, habiendo de evidenciar una naturaleza semejante a la de su Padre celestial. Este escriba sentía una verdadera curiosidad por saber cómo era que Jesús estimaba la Palabra escrita, y el valor que le atribuía a las cosas de Dios de una manera ordinal. Al tocar el punto, el Señor demostró la importancia y vigencia de la PARTICULAR RELACIÓN CÉLICO-PEDESTRE EN SU SENTIDO MÁS AMPLIO Y PARTICULAR. Tu, mi, nuestra perspectiva sobre Dios y nosotros está centrada en nuestra posición como ovejas del Señor, y de allí fue que Pablo llegó a la conclusión que LA FE VIENE POR EL OÍR, Y EL OÍR, POR LA PALABRA DE DIOS" (Ro.10:17). Jesús llama nuestra atención, y nos dice: "Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es". Al apuntar inicialmente al Señorío, Jesús no asocia con él bajo las premisas de autoridad absoluta como correspondiente a Yahweh, dándonos a entender que nuestra respuesta equivale a una total sumisión al programa divino, y es así como surge la relación entre el Padre y nosotros. No puede ni debe ser entendida de otro modo. La Unicidad divinal no se discute. Y así como la oveja sigue la voz de su amo; así el creyente ha de familiarizarse con la voz divina, la cual está revelada en la Biblia como EL VERBO DE DIOS, LA PALABRA DE DIOS. Nuestra capacidad auditiva, en el plano de la obediencia, encuentra una sola pauta, una convergencia específica: EL OÍR AL VERBO DIVINO COMO LA ÚNICA REALIDAD DESEABLE, LA ÚNICA VERDAD. Ellos esperan de Dios las directivas en la misma forma que los cuatro seres vivientes aguardaban para oír la voz del que les hablaba desde la parte superior del cristal maravilloso que flotara sobre ellos, obedeciendo al conjuro de su voz.

=== Al hablar sobre el ejercicio de la voluntad subordinada, arguye que la misma debe tener una sola dirección, y que nuestro corazón (nuestro espíritu humano) debe ser entregado plenamente para absorber esa realidad viviente, haciéndose uno con ella, interpretando en nuestro tripartito ser la realidad tridimensional que trabaja para Dios en plena armonía con su voluntad. Al solicitar nuestra actividad anímica como segura servidora de las divinas directivas, pone nuestras inteligencias, afectos y voluntades bajo su dominio, haciéndolo voluntariamente, haciendo de su deseo, visión y vocación el nuestro. Al solicitar nuestras mentes, implica el hecho de que han de ser renovadas, para integrarse al plano trascendente, entendiéndolo todo con la mente de Cristo, como refiriera Pablo en 1Corintios 2:16; pasando luego a la participación de nuestro cuerpo físico, el cual, como su templo, ha de contener la capacidad de servicio para aplicarla a nivel de lo natural, afectando nuestro ser integral como algo que Dios conduce, cubriendo así su voluntad, y ejecutando su propósito. Y así nuestra integridad se pone al servicio de Dios, entendiendo las cosas temporales, y los valores eternales, sin sentirnos en ningún sentido trabados o abismados, actuando en lo natural con una directiva sobrenatural.

=== Y Jesús no sólo contesta una interrogante, sino que extiende gratuitamente la perspectiva en la que se ha de actuar en la interrelación humana, haciendo ver lo valioso del amor fraternal en su relación horizontal con el resto de sus hermanos y de los seres humanos. Lo que para ti representara únicamente EL AMOR PROPIO, EL BIENESTAR PARTICULAR, EL GOCE PERSONAL, LA SATISFACCIÓN INDIVIDUAL, ha dejado de ser exclusivamente tuyo. Y así como los árboles frutales dispensan su fruto para que otros lo disfruten; la flor suelta su aroma para que otros gocen su fragancia; la tierra te dispensa su productividad para que te alimentes; el mar te brinda su riqueza ictiológica para solventar tu vida; así también, Dios nos da el amor fraternal, para que compartamos con nuestros hermanos nuestros dones, ministerios y operaciones. Tu cuidado de ti, tu auto estima, tu peculiar auto aprecio, y todo lo que antes fuera exclusivo y personal, ha de ser dispensado a otros para que nos regocijemos corporativamente, desarrollando nuestra conciencia de edificio (2Co.5:1). El apóstol Juan nos recordará la gracia divina, y el andar en amor como premisas básicas del divino fluir eclesial. ¡Gracias Señor por llenarnos de tu bondad!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       02/02/2018           MENSAJE # 2281.