LIMA - PERÚ DOMINGO 18 DE FEBRERO DEL 2018 MENSAJE # 2313
EFESIOS 1:1-3.
"Pablo apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo".
=== Nuestro amado apóstol Pablo, hace aquí una apretada síntesis de lo que compone nuestra herencia espiritual, nuestro proceso santificante, y el cómo fue operando según su voluntad lo que sería nuestro encuentro y comunión con él en la forma de hijos suyos introducidos en la gloria corporativa como parte de su familia, envolviéndonos en su gracia tras redimirnos eficazmente en la cruz del Calvario, llevándonos de la mano hasta la total aceptación. A Pablo le encanta ser detallista, y los que deseamos de todo corazón entender el panorama de la gracia divina, aplicada a nuestra experiencia particular, nos gozamos de ver cómo el apóstol nos va revelando las operaciones divinas, tanto grupales como personales, siendo por demás ilustrativo. Primero, refiriéndose a sí mismo, arguye que él es un apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios; vale decir, que Dios estaba ejecutando su deseo particular cuando lo sorprendió en el camino a Damasco, revelándose a sí mismo, y poniéndolo en antecedentes de lo que sería su ministerio itinerante, A ello añade que los destinatarios de esta epístola poseían una condición doble: Eran SANTOS, refiriéndose aquí a su elección y separación para el cubrimiento de su propósito; y FIELES, en el sentido de permanecer dentro del contexto del plano revelado en doctrina y aplicaciones. Lo primero, indica un plano histórico; lo segundo, revela lo profético, esto es el desarrollo persistente y permanente que cumple su destino y su herencia. Si los hiper-activos comienzan todo, y no terminan nada; los que asumen la seriedad de su llamado, entienden el espíritu de compromiso que los lleva desde el inicio hasta la meta, y son constantes en su fe y en su fluir, solidificando su llamamiento y certificando con sus hechos que saben en quién han creído.
=== (V.2) La Gracia, esto es la bondad divina aplicada al género vital que a partir de entonces los involucra en el contexto del divino obrar; cuando se hace efectiva; los insta a dejar la vida de pecado, maldad y mundanalidad; para hacerse cargo de renovar sus entendimientos, y conducirlos a la obediencia al evangelio, saliendo de la intrascendencia pueril del siglo presente. Los seres bipartitos (cuerpo-alma), usan las dos terceras partes de su ser para vivir una vida religiosa; los nacidos de nuevo, como seres tripartitos, tienen una visión más amplia de la vida (hasta ese tiempo sin propósito específico), y comienza a aparecer en ellos la VIDA DE ARRIBA, la de RESURRECCIÓN (Col.3:1-5), trastocando su universo tan limitado, llevándolos a introducirse en la vida según Dios: ESPÍRITU-ALMA-CUERPO. La aceptación y asimilación de la gracia los lleva a vivir una vida completa, donde la filiación con Dios, y el deseo de agradarlo forjan un nuevo estilo de vida, conocido como piedad. La paz, es el resultado de saberse justificados, y tenidos por dignos de habitar en la presencia divina, quitando toda condenación, sentimiento de indignidad, y dándoles una conciencia de pertenencia que los hace vivir plenamente confiados en su calidad de hijos de Dios. Así es como el trabajo mancomunado del Padre y del Hijo llenan de sosiego nuestras almas, nos hacen andar en el Espíritu, y sanan todas nuestras dolencias y quitan todo desasosiego, estabilizándonos espiritual, anímica y corporalmente (Lc.4:16-119).
=== La bendición, mucho mayor que la que Adán recibiera mientras estaba en su estado de inocencia en el Paraíso, nos revela algunas cosas que es necesario analizar. El apóstol bendice a Yahweh y al Señor Jesucristo. Las bendiciones que parten de nosotros hacia Dios son una señal de reconocimiento para la Trinidad como entidad actuante, haciendo patente que hemos recibido los beneficios de nuestra asociación, que somos conscientes de ello, y disfrutamos la misma. El campo de la actividad divina en nosotros nos hace saber que la esencialidad de esa bendición es de naturaleza espiritual, y que solamente cuando se utiliza desde el espíritu, activa las funciones anímicas, y usa nuestros miembros como una extensión de su amor, misericordia, compasión y bondad para con nosotros y para con todos los seres creados. Cuando se hace mención a los lugares celestiales, inmediatamente nuestra mente natural se eleva imaginariamente al orbe celeste, y comienza a soñar o a especular con sus fantasías. Pero no es eso a lo que Dios se refiere. Las bendiciones espirituales deben activarse en la esfera célico-pedestre en la que Dios haya establecido su reino: "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra" (Mt.6:10). Cuando nos rendimos enteramente a él, el reino hace su aparición, y se activan los milagros, las señales, las sanidades, las maravillas, y todo lo inherente al divino accionar con el que Yahweh nos ha investido, entonces no hay límite a lo que el Señor puede hacer, manifestándose el amplio espectro de lo que Lucas 4:16-19 enmarcara, tal como lo viéramos en el párrafo anterior.
"Pablo apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo".
=== Nuestro amado apóstol Pablo, hace aquí una apretada síntesis de lo que compone nuestra herencia espiritual, nuestro proceso santificante, y el cómo fue operando según su voluntad lo que sería nuestro encuentro y comunión con él en la forma de hijos suyos introducidos en la gloria corporativa como parte de su familia, envolviéndonos en su gracia tras redimirnos eficazmente en la cruz del Calvario, llevándonos de la mano hasta la total aceptación. A Pablo le encanta ser detallista, y los que deseamos de todo corazón entender el panorama de la gracia divina, aplicada a nuestra experiencia particular, nos gozamos de ver cómo el apóstol nos va revelando las operaciones divinas, tanto grupales como personales, siendo por demás ilustrativo. Primero, refiriéndose a sí mismo, arguye que él es un apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios; vale decir, que Dios estaba ejecutando su deseo particular cuando lo sorprendió en el camino a Damasco, revelándose a sí mismo, y poniéndolo en antecedentes de lo que sería su ministerio itinerante, A ello añade que los destinatarios de esta epístola poseían una condición doble: Eran SANTOS, refiriéndose aquí a su elección y separación para el cubrimiento de su propósito; y FIELES, en el sentido de permanecer dentro del contexto del plano revelado en doctrina y aplicaciones. Lo primero, indica un plano histórico; lo segundo, revela lo profético, esto es el desarrollo persistente y permanente que cumple su destino y su herencia. Si los hiper-activos comienzan todo, y no terminan nada; los que asumen la seriedad de su llamado, entienden el espíritu de compromiso que los lleva desde el inicio hasta la meta, y son constantes en su fe y en su fluir, solidificando su llamamiento y certificando con sus hechos que saben en quién han creído.
=== (V.2) La Gracia, esto es la bondad divina aplicada al género vital que a partir de entonces los involucra en el contexto del divino obrar; cuando se hace efectiva; los insta a dejar la vida de pecado, maldad y mundanalidad; para hacerse cargo de renovar sus entendimientos, y conducirlos a la obediencia al evangelio, saliendo de la intrascendencia pueril del siglo presente. Los seres bipartitos (cuerpo-alma), usan las dos terceras partes de su ser para vivir una vida religiosa; los nacidos de nuevo, como seres tripartitos, tienen una visión más amplia de la vida (hasta ese tiempo sin propósito específico), y comienza a aparecer en ellos la VIDA DE ARRIBA, la de RESURRECCIÓN (Col.3:1-5), trastocando su universo tan limitado, llevándolos a introducirse en la vida según Dios: ESPÍRITU-ALMA-CUERPO. La aceptación y asimilación de la gracia los lleva a vivir una vida completa, donde la filiación con Dios, y el deseo de agradarlo forjan un nuevo estilo de vida, conocido como piedad. La paz, es el resultado de saberse justificados, y tenidos por dignos de habitar en la presencia divina, quitando toda condenación, sentimiento de indignidad, y dándoles una conciencia de pertenencia que los hace vivir plenamente confiados en su calidad de hijos de Dios. Así es como el trabajo mancomunado del Padre y del Hijo llenan de sosiego nuestras almas, nos hacen andar en el Espíritu, y sanan todas nuestras dolencias y quitan todo desasosiego, estabilizándonos espiritual, anímica y corporalmente (Lc.4:16-119).
=== La bendición, mucho mayor que la que Adán recibiera mientras estaba en su estado de inocencia en el Paraíso, nos revela algunas cosas que es necesario analizar. El apóstol bendice a Yahweh y al Señor Jesucristo. Las bendiciones que parten de nosotros hacia Dios son una señal de reconocimiento para la Trinidad como entidad actuante, haciendo patente que hemos recibido los beneficios de nuestra asociación, que somos conscientes de ello, y disfrutamos la misma. El campo de la actividad divina en nosotros nos hace saber que la esencialidad de esa bendición es de naturaleza espiritual, y que solamente cuando se utiliza desde el espíritu, activa las funciones anímicas, y usa nuestros miembros como una extensión de su amor, misericordia, compasión y bondad para con nosotros y para con todos los seres creados. Cuando se hace mención a los lugares celestiales, inmediatamente nuestra mente natural se eleva imaginariamente al orbe celeste, y comienza a soñar o a especular con sus fantasías. Pero no es eso a lo que Dios se refiere. Las bendiciones espirituales deben activarse en la esfera célico-pedestre en la que Dios haya establecido su reino: "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra" (Mt.6:10). Cuando nos rendimos enteramente a él, el reino hace su aparición, y se activan los milagros, las señales, las sanidades, las maravillas, y todo lo inherente al divino accionar con el que Yahweh nos ha investido, entonces no hay límite a lo que el Señor puede hacer, manifestándose el amplio espectro de lo que Lucas 4:16-19 enmarcara, tal como lo viéramos en el párrafo anterior.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 18/02/2018 MENSAJE # 2313.
LA TRIVIALIDAD EN LOS CONCEPTOS, EL ESCASO ENTENDIMIENTO, Y LA IGNORANCIA VOLUNTARIA DE LA DOCTRINA QUE COMPONE NUESTRA FE, NO ES CULPA DIVINA; SINO UNA FALTA NUESTRA QUE NOS HACE VULNERABLES, DÉBILES E INCAPACES DE DEFENDERNOS. ES IMPERATIVO QUE ESTEMOS CONSCIENTES DE LO QUE SOMOS, TENEMOS Y PODEMOS EN CRISTO JESÚS.
ResponderEliminar