jueves, 21 de diciembre de 2017

LA ESFERA CELESTE, AL CONTACTARSE CON LA PEDESTRE, FORJA UN MUNDO BICAMPAMENTARIO QUE TIENE QUE MANTENERSE DENTRO DE ESE CONTEXTO PARA QUE TODO FUNCIONE ÓPTIMAMENTE. SOMOS SERES TRIPARTITOS, Y NUESTRA FUNCIONALIDAD DEPENDE DE LA ARMONÍA QUE ENTRE ESAS TRES PARTES HAYA, GENERANDO UN FLUIR CONFORME A LA VOLUNTAD DIVINA.

LIMA - PERÚ    JUEVES 21 DE DICIEMBRE DEL 2017        MENSAJE # 2195

PRIMERA DE CORINTIOS 2:9-13.

"Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido; lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas con sabiduría humana, sino con la que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual".

=== El panorama espiritual del pueblo de Dios, nos llama a morar más allá del razonamiento humano convencional, y para lograr eso tenemos que despegar del plano pedestre, admitiendo que somos criaturas tripartitas, y que ello propone prioridades que nos ubican en el contexto ideal, saliendo del mero filosofar, yendo en pos de la imaginación, del místico sentir, y del quíntuplo campo sensorial, con sus conceptos perecibles, y sus caprichosas percepciones que caen dentro de lo inefable. Asi, la sabiduría  de Dios en misterio, está buscando su eco en nosotros. El cuerpo se queda en ayunas; la mente entra en un panorama difuso, y volamos como escarabajos (toritos le dicen aquí), golpeándonos con todo, porque a nuestro diseño le falta algo que no llegamos a entender qué es; y aunque llegamos a captar que en ello se resume la gloria del desplazamiento aéreo armonioso, nos seguimos reventando la crisma contra todo lo que tenemos delante. ¿Por qué no es factible para esta gente el conocer la gloria? Porque quieren permanecer encerrados en aquella prisión bipartita que los alejó de su sentido espiritual básico, procurando abarcar con un reducido entendimiento lo que sólo puede llegar hasta nosotros mediante la revelación de orden espiritual. Y sí, nunca podremos entender a cabalidad el mundo espiritual con una mentalidad anímica, crucificando vez tras vez al Señor de la gloria, no reconociéndolo como la puerta que nos da acceso al Padre.

=== Pablo insiste en que esta comunicación célico-pedestre era algo que Dios había elegido desde tiempo inmemorial (Is.64:1-4, 3-4e), y que ya había sido profetizada para ser el nexo entre él y sus escogidos: 
(I) Cosas que ojo no vio.- Si nuestra mentalidad se sigue moviendo en el mundo clásico, nuestro entendimiento no crecerá, no atenderá, ni entenderá, porque carece de fondo y forma; dimensiones y locaciones que puedan explicar con palabras no que no puede ser descrito.
(II) Ni oído oyó.- Las virtudes de lo inefable no pueden ser descritas. Y así como los seres humanos no podemos oír el sonido de un silbato para canes, así tampoco nuestra capacidad auditiva podrá enriquecerse, negándosele la opción para que alcance los territorios de la fe, la cual viene por el oír y el oír la palabra de Dios.
(III) Ni han subido en corazón de hombre.- Este es el territorio de la imaginación, sujeto a límites de formas y medidas, colores y matices, vacíos y llenuras, que tienen como base lo que ya se conoce. A ellos los podemos agrandar o minimizar; iluminarlos u oscurecerlos, cuadrarlos o redondearlos; alargar o acortar; etc. Pero el Padre nos habla de dimensiones distintas, las cuales crearon de la nada lo que existe, mostrándonos la trascendencia del Padre en su fase creativa, cuantitativa y cualitativa.

=== Y ahora Pablo nos introduce en este mundo nuevo, en el que Dios es capaz de revelarse a sí mismo, y de revelarnos su voluntad y su propósito en aquella parte de nosotros que asumíamos como posible, pero inexistente; ansiada, pero irreal; y que es lo único que tenemos para captar o colegir nuestra esencialidad espiritual; el mismo que se constituye en nuestra manito. flecha o cursor que nos muestra las cosas tal como Dios las hizo; desde lo más simple, hasta lo más profundo; tanto para revelar a Dios, como nuestro contacto con él en la privada esfera de nuestra intimidad espiritual, conectándonos con la realidad suprema y coexistencial con nuestro Creador, Señor y Dios Soberano, que nos invade con su amor líquido, tomando nuestra forma, MOSTRÁNDONOS SU AMOR  a pesar de lo que somos. En esa intimidad con él, vamos desarrollando sus dotaciones, sus ministerios y operaciones; internándonos en su forma de ser, en su bondad, y en su disposición para hacer las cosas del modo más bello y perfecto. Y debido a ese entrenamiento, los valores mundanales se nos antojan aburridos, huecos y absurdos, concientizándonos de todo lo que tenemos en Dios, viendo desplazado el plano natural mientras aprendemos a acomodarnos espiritualmente en el mundo espiritual, gozándonos de los valores eternos.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA          21/12/2017      MENSAJE # 2195

1 comentario:

  1. LA VIDA ESPIRITUAL TIENE SUS VALORES, Y DADA SU TRASCENDENCIA, LA MORTALIDAD NO LAS PUEDE ENTENDER, PUES ELLA ESTÁ ACOSTUMBRADA A LO FINITO; Y LA NATURALEZA ESPIRITUAL QUE EL PADRE NOS COMPARTE POSEE VALORES TRASCENDENTES QUE NO CABEN EN UNA MENTE NO RENOVADA: OJO, VE; OÍDO, ATENTO; CORAZÓN, ASCIENDE; HASTA OCUPAR TU LUGAR EN GLORIA.

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