domingo, 3 de diciembre de 2017

NUESTRA FIDELIDAD FRATERNAL NO DEBE HACERNOS EXCESIVAMENTE CONFIADOS; SINO SUMAMENTE PRUDENTES, PERMITIENDO QUE EL ESPÍRITU SANTO DE DIOS NOS DIRIJA EN CUANTO A LA FRATERNA ACEPTACIÓN, Y EL SOLICITAR LA CERTEZA DEL ENVÍO DE QUIENES RESPALDAN ESTOS MINISTERIOS PARA LA GLORIA DE DIOS.

LIMA - PERÚ     DOMINGO 03 DE DICIEMBRE DEL 2017       MENSAJE # 2159

TERCERA DE JUAN 5-8.

"Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje. Porque ellos salieron por amor del nombre de Él, sin aceptar nada de los gentiles. Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la verdad".

=== La naturaleza hospedadora entre los miembros del cuerpo de Cristo, tenía a hombres de Dios que se habían tornado un baluarte en asuntos de fe, y sus hogares eran verdaderos oasis para los ministros itinerantes, quienes ejercieran su labor bajo la vigilancia de los ancianos de sus respectivas comunidades locales; y cuando ellos llegaran para hacer la obra en otras localidades, lo hacían bajo la aprobación del ministerio quíntuplo, quienes los premunieran de las cartas de recomendación correspondientes, para que tuvieran un respaldo congregacional serio y autoritativo. La iglesia, conducida apostólicamente desde el principio, tenía su manera de identificar a los que se constituían en ministros itinerantes, no siendo éstos unos aventureros de mucho entusiasmo y de ninguna unción; o muy grandilocuentes y espectaculares; pero sin refrendo alguno que implicara su filiación como hermanos en Cristo de las comunidades evangélicas ya establecidas. Nótese, por favor, que el apóstol Juan al referirse a ellos los llama hermanos; y aunque éstos no fueran conocidos para Gayo, él, bajo la guianza del Espíritu, y por su lenguaje y actitud, y alguna contraseña que operara entre los siervos de Dios, reconocía a los tales como siervos u obreros del Señor, dándoles cobijo, alimento y compañía para que visitaran las localidades y ministrasen entre ellos la vida de Dios. Los aventureros, o son muy parcos e imprecisos; o buscan llenar con sus palabras y garantías sin aval, su posición como obreros itinerantes; recomendamos que no los acepte sin una previa confirmación de quienes los enviaran, para luego no ser trágicamente sorprendidos.

=== Juan certifica el trabajo de amor de estos ministros itinerantes, quienes dieran testimonio ante la iglesia de la forma de proceder de Gayo, mostrando su amor fraternal e todas las formas posibles; desde la recepción inicial, hasta el cobijo correspondiente, y la compañía a las comunidades para que los hermanos tuvieran paz y tranquilidad para recibirlos, y darles el púlpito para ser ministrados conforme a la palabra; hasta compartirles una ofrenda de amor para que ellos continuaran su labor misionera sin contratiempos. Cuando se arguye que ellos no aceptaron nada de los gentiles (no se refiere a los santos conversos del gentilicio); sino a individuos que nada tenían que ver con la iglesia del Señor, y que pretendieran servir de Mecenas para un grupo de "palabreros", porque les agradara su fluir o verbigracia. Al referir Juan el término NOSOTROS, se excluye de cualquier contribución pecuniaria o de respaldo no cristiano, haciéndonos ver que la responsabilidad es únicamente de los santos en cada localidad, lo cual él cataloga como la cooperación con la verdad.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       03./12/2017        MENSAJE # 2159.

1 comentario:

  1. EL ORDEN ENTRE LAS IGLESIAS DE CRISTO NO ERA ALGO DESCONOCIDO; SINO ABSOLUTAMENTE CONSIDERADO, PARA QUE E FLUIR MINISTERIAL CONTARA CON EL RESPALDO DE LAS COMUNIDADES DE ORIGEN, Y DE LAS QUE FUERAN BENDECIDAS CON LA PARTICIPACIÓN DEL MINISTERIO ITINERANTE AUTORIZADO.

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