sábado, 23 de diciembre de 2017

LOS UMBRALES DE LA FE SE LE VAN MOSTRANDO A QUIENES SE ATREVEN A IR EN POS DE UN AVANCE SOSTENIDO,Y NO CLAUDICANTE. DIOS NO NOS LLAMA A SER EXTREMADAMENTE TEMERARIOS; PERO SÍ A QUE DESCUBRAMOS POR LA EXPERIENCIA HASTA DÓNDE LLEGA EL AMPARO DIVINO, Y CUÁLES SON NUESTROS LÍMITES.

LIMA - PERÚ   SÁBADO 23 DE DICIEMBRE DEL 2017  MENSAJE # 2199

SEGUNDA DE CORINTIOS 1:8-11.   (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA)

"Hermanos, no queremos que ustedes ignoren nada acerca de los sufrimientos que padecimos en Asia; porque fuimos abrumados de manera extraordinaria y más allá de  nuestras fuerzas, de tal modo que hasta perdimos la esperanza de seguir con vida. Pero la sentencia de muerte que pendía sobre nosotros fue para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos, y él nos libró, y nos libra, y aún tenemos la esperanza de que él seguirá librándonos de tal peligro de muerte, si ustedes nos apoyan con sus oraciones por nosotros. Si muchos oran por nosotros, también serán muchos los que den gracias a Dios por el don concedido a nosotros por tantas oraciones".

=== El ministerio apostólico de Pablo, y su equipo, estuvo lleno de vicisitudes, las cuales él expone en esta segunda misiva a los Corintios; y en este párrafo, especialmente, él decide compartir lo que aconteciera en Asia (hoy parte de Turquía), porque nunca antes experimentó nada semejante. Y el mismo que escribió que no había tentación que no fuera humanamente soportable, se encontró al borde de la total desesperación, sintiéndose extremadamente probado; hasta el paroxismo; temiendo que esta situación era su final, y que aquí terminaba su fe en el cuidado del Señor, y en la asistencia de su providencia. ¿Habría sido un error haber descrito que toda aflicción tenía una salida? ¿Se habría engañado el apóstol a los gentiles en su personal percepción sobre la guardianía divina? ¡No! Este era un nuevo nivel de fe; y Pablo no había transitado por este lugar nunca antes. Así, el abrumado hombre de Tarso, cuando le parecía ver la boca del túnel que lo llevara hasta el Seol, percibió cómo su horizonte se llenaba de luz, y la mano amorosa del Padre se extendía hacia él, mostrándole un nuevo peldaño a la gloria, mientras veía a la descarnada muerte con su guadaña que se quedaba en una zona más baja, pudiendo ver en sus negras cuencas oculares aquella desesperación, viendo cómo el ministerio apostólico le fuera arrebatado de sus asquerosas garras. Y fue así que la sorprendida muerte, y el más sorprendido apóstol Pablo pudieron ver aquel nuevo horizonte que por un instante les revelara el cómo Enoc había sido traspuesto. Y la muerte se quedó rasgando las nubes que el majestuoso cielo le mostrara como algo que estaba lejos de su monstruoso alcance, tornando a la obscuridad subterránea que compone su hábitat, con sus negras bolsas mortuorias vacías, y avergonzada de que su poder hubiera sido burlado una vez más.

=== Esta experiencia, puso en Pablo una nueva perspectiva en lo concerniente a su futuro ministerial; no volviéndolo más temerario; sino más consciente de las alas del Altísimo, y de que nada es como lo imaginamos; sino como él lo ha definido; viviendo consciente de que estamos en las manos de nuestro Señor y Dios, y de que la VIDA DE RESURRECCIÓN, puede parecernos simbólica; hasta que se evidencia en los tiempos más críticos, revelando que el escudo de fuerza que nos rodea se ha hecho más amplio. No es solamente el poder eludir o evitar a la muerte; sino el triunfar sobre ella, tal como Jesús se lo mostrara a Jairo con su hija muerta, a la gente de Betsaida con la resurrección de Lázaro; con el hijo de la viuda de Naín, etc. Pablo lo refiere de este modo: "Pero la sentencia de muerte que pendía sobre nosotros fue para que NO CONFIÁRAMOS EN NOSOTROS MISMOS, SINO EN DIOS QUE RESUCITA A LOS MUERTOS". La vida trascendente es la fortaleza interior que se exterioriza como una armadura invencible, que acusa el impacto de lo que el enemigo nos lanza, pero que no encuentra huellas de toda la fuerza utilizada por nuestro antagonista, porque la culebra no deja rastro sobre la peña. Cuando se nos arranca el temor de morir, el enemigo ha perdido el cenit de su poder, yes allí donde tendremos que llegar en el plano de nuestra experiencia.

=== Una certeza trifásica se va haciendo cargo de nuestras dudas y desconfianzas, cambiando nuestros temores por certezas y confianzas, entrando a nuestras batallas con una actitud distinta, y con una voluntad que nos hace desafiar al enemigo para el siguiente encuentro, corriendo como David a la línea de batalla, haciéndole saber al enemigo que encontrará una batalla franca y directa; y no tan sólo de amagues o jubs defensivos. La gracia de ayer, se vuelve a repetir, y la gracia de hoy, sugiere la constancia de la bondad divina en cada confrontación con el maligno;declarado e apóstol su confianza en la protección divina, siendo ahora el enemigo el inseguro, y el que tantea el terreno, buscando cómo escapar encaso de que el asunto se le ponga peliagudo. Y Pablo solicita el manto de oración que la fe de los creyentes puede hacer surgir, forjando un cerco alrededor de ellos que los protege y ampara contra todo ataque del diablo y sus secuaces. Los sucesivos éxitos en esta campaña contra las fuerzas malignas, harán que en lugar de las rogativas y súplicas de antaño se conviertan en arengas y en eslóganes que nos acompañen en la batalla para vencer al enemigo vez tras vez.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA        23/12/2017        MENSAJE # 2199.

1 comentario:

  1. EL ENTRENAMENTO DE LOS SANTOS VA LOGRÁNDOSE POCO A POCO. EL VALOR Y LA CONFIANZA SE VAN OBTENIENDO CONFORME SE AUMENTA LA RUDEZA DE LOS ENSAYOS. Y CUANDO ESTO SE HACE AL EXTREMO, SE MANIFIESTA LA FORTALEZA INTERIOR QUE LOS LLEVA AL NIVEL DE LOS VETERANOS, MIRANDO LAS BATALLAS ESPIRITUALES COMO PARTE DE LA VIDA MISMA.

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