lunes, 2 de octubre de 2017

ALGO QUE DEBE SER MANTENIDO EN ALTO ES LA CERTEZA DE NUESTRA HERENCIA, Y EL HECHO DE QUE LA MISMA SE CONSERVA INDEMNE PARA NOSOTROS POR LAS EDADES. SI LOS CRISTIANOS CAMINAMOS EN ESTA CALIDAD DE FE, LAS DUDAS Y LOS TEMORES SE DESDIBUJARÁN DE NUESTRO HORIZONTE.

LIMA - PERÚ      LUNES 02 DE OCTUBRE DEL 2017           MENSAJE # 2035

PRIMERA DE PEDRO 1:3-5.

"Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero".

=== El apóstol apunta al panorama trinitario que observara en su salutación: 
(I) La presciencia de Dios Padre; 
(II) La santificación del Espíritu, 
(III) La obediencia y el rociamiento con la sangre de Jesucristo, símbolo de su gloria pactual que nos hace uno con él; por la vida sacrificada, y por la vida impartida; la primera, para quitar el pecado y otorgar la redención; y la segunda, para manifestar su trascendencia en el plano eternal. 
La sabiduría apostólica, con la capacidad de síntesis que el Espíritu Santo les imprimiera, nos otorga un amplio panorama acerca de todo lo que él ha operado para nuestra salvación. Y será sobre esta amplia base, que él nos referirá el asunto de UNA ESPERANZA VIVA, implicando un futuro que se mantiene vigente como una realidad viviente; y no meramente como un sentimiento ilusorio, o una fantasía seudo espiritual de anímicas y anémicas fluctuaciones. Nada es más importante para el apostólico fluir que las realidades neocreacionales que componen nuestra herencia, habiendo de insistir en ello por ser el núcleo del evangelio del reino,y porque es estrictamente necesario el perseverante pensar de los hijos en las verdades espirituales, para armarnos de ese pensamiento, y disponernos a caminar a la gloria en una peregrinación que nos coacta en nuestras generaciones al alcance de nuestra herencia.

=== Al bendecir al Dios vivo, nos cautiva en pos de lo que luego mencionará como nuestra realidad existencial con un propósito específico; al referirlo como el Padre de nuestro Señor Jesucristo, apunta a su dignidad trina, y a nuestra filiación con la congregación de primogénitos que mencionara el autor de Hebreos (12:23). Al hablar de Jesús como su/nuestro Señor, nos revela nuestra función en calidad de siervos y de hijos amados, haciendo rimar esta expresión con lo que refiere Malaquías 3:17-18. Nuestra herencia supone un trabajo como siervos de todos los que componen nuestro reino, y nuestro fraternal fluir. La referencia a la misericordia divina nos permite contemplarnos en la condición en la que Dios nos hallara, relevando la gracia a su máximo nivel, y fue por ello necesario el RENACER, implicando que estuvimos muertos en nuestros delitos y pecados, algo de lo que tuvo que hacerse cargo primero, para facultar lo segundo. Sólo al estar exentos o limpios de pecados, se plantea la obediencia como panorama relacional, y el rociamiento de la sangre, sólo fue hecho después de disponerse a obedecer los lineamientos divinos. Es a estas personas a las que el apóstol les extiende la gracia y la paz, haciendo que la misma se multiplique hasta el paroxismo. Este renaciniento; NUEVO NACIMIENTO lo llama el apóstol Juan; nos comunica la vida regia en el contexto de la vida de resurrección, o NUEVA VIDA GENÉRICA, que es la única que califica para disfrutar de la herencia que no se descompone ni corrompe (implicando su victoria y triunfo sobre la muerte), eso es algo que la contaminación no puede tocar (tornándose intocable e invulnerable al mal en su naturaleza esencial y perturbadora); e inmarcesible (vale decir que no se aja, no pierde su lustre, no se arruga, no envejece; apuntando a su preservación y lozaneidad durante el trámite de las edades).

=== Y lo más interesante de todo ello, es que el Padre lo tiene en reserva, para que nada ni nadie lo toque hasta que sea entregado a los santos en el día postrero. Y el poder de Dios se revela mediante la fe, o certeza de lo que esperamos (recuerda la esperanza viva), donde la salvación alcanzará su plenitud, siéndonos otorgada como nuestra herencia. Esto es por demás excitante, y el aceite de la unción debe lubricar nuestro fuero interno para mantenernos firmes y sin fluctuar en cuanto a la confesión de nuestra esperanza.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA           02/10/2017           MENSAJE # 2035

1 comentario:

  1. LA NATURALEZA DE NUESTRA FE COMO ALGO REAL Y TRASCENDENTE DEBE ESTAR OPERANDO EN NUESTRAS MENTES TODO EL TIEMPO, DE MODO QUE NOS MANTENGAMOS SINTONIZADOS CON LAS REALIDADES ESPIRITUALES QUE COMPORTAN NUESTRA ESPERANZA COMO ALGO VIVO.

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