martes, 3 de octubre de 2017

LAS VICTORIAS Y LOS TRIUNFOS QUE DIOS NOS CONCEDE EN SU GRACIA DEBEN SER VISTAS COMO LO QUE SON: LA OBRA DIVINAL. LOS INSTRUMENTOS PUEDEN CAMBIAR, EL MENSAJE DEBE SEGJUIR SIENDO EL MISMO. EL DIOS SUPREMO: YAHWEH DE LOS EJÉRCITOS, ES EL AUTOR; Y NOSOTROS SUS INSTRUMENTOS. LA GLORIA ES SÓLO PARA ÉL, Y PARA NADIE MÁS.

LIMA - PERÚ     MARTES 03 DE OCTUBRE DEL 2017            MENSAJE # 2037

JUECES 8:22-23.

"Y los israelitas dijeron a Gedeón: sé nuestro señor, tú, y tu hijo, y tu nieto; pues que nos has librado de la mano de Madián. Mas Gedeón respondió: No seré señor sobre vosotros, ni mi hijo os señoreará: Yahweh señoreará sobre vosotros".

=== La nación israelita, durante el período de los jueces, carecía de una perspectiva clara respecto al divino fluir, el orden litúrgico y sacerdotal, el servicio al Dios único, y el temor que debería coronar sus sienes y gobernar sus corazones. Así, pues, su asociación con Dios (por llamarla de algún modo) era remota y difusa, siendo desviados de su adoración a Yahweh por las cosas que le eran propias al paganismo de sus vecinos, quienes vivieran sirviendo a los abominables dioses cananeos: Baal y Astarot, con sus denigrantes y terribles cultos llenos del más crudo paganismo idolátrico. Si bien los jueces, furon levantados por Yahweh en puntos diversos de la nación hebraica, viviendo en una forma tribal, juntos geográficamente, y hasta por su descendencia abrahámica; pero no por un orden espiritual y religioso que los definiera como pueblo de Dios en principios y prácticas; siendo por ello muy fácil que tomaran otros rumbos sus cultos y veneraciones, y eligiendo sus dioses a placer, por la inconsciencia del Dios vivo y verdadero. Después de muchas ocasiones, en las que por castigo divino fueran sometidos al yugo opresor de sus vecinos, el Padre, llevado por su misericordia fue mostrándoles su bondad, para verse después sumamente decepcionado. Y así, cada vez que moría el juez que los gobernara, volvían a la idolatría pagana; rechazaban al Señor, y se entregaban a los excesos clásicos que caracterizaran a los cananeos que no expulsaran de la tierra prometida.

=== La liberación que Dios suscitara mediante Gedeón, el hijo de Joás abiezerita, fue algo pasmoso, mostrando paso a paso su gloria, tanto para convencer a Gedeón para que fuera su elegido, librando a los israelitas del yugo madianita, como la manera en que consiguió que los treinta y dos mil voluntarios iniciales, se convirtieran en diez mil, y después en trescientos; y que el corazón de Gedeón y de sus trescientos soldados escogidos, siguieran pensando que podían acabar con ciento treinta y cinco mil sldados enemigos, armados de ollas de barro, de teas encendidas y tres centenas de shofares; el premonitorio sueño de un madianita, y la certeza que se convirtiera en suficiencia para su minúsculo ejército, quienes no dudaran de su triunfo ante las hordas enemigas; no deja de sorprendernos gratamente. Y la batalla llegó, y Dios hizo cosas maravillosas confundiendo al enemigo, haciendo que se mataran entre ellos, obrando la colaboración de los efrainitas (siempre altaneros y fanfarrones); y luego persiguiendo a los quince mil madianitas que todavía le quedaran a Zeba y Zalmuna; la decepción con los de Sucot y con los de Peniel, que actuaran localistamente aduciéndose neutrales, y a los cuales volvería para castigarlos por traidores; y luego, la poca valentía de su hijo mayor; el reto de los reyes madianitas, y "la fresa en el chantilly", un grupo de conancionales que lo querían hacer rey por tres generaciones, algo a lo que él se negó, proponiendo que todos se volvieran al gobierno del Padre; para que ellos se dieran cuenta que la instrumentalidad era una prerrogativa divina, y no una imposición jerárquica; y de allí, aparecería la prueba extra: El sacar del botín una compensación simbólica que sirviera como grata recordación e idolátrica motivación para la casta hebrea, que escuchara la invitación para volverse al Dios vivo como un acto de agradecimiento, y no de absoluta adoración en espíritu y verdad.

=== Al recibir de manos de la nación vencedora aquel modesto homenaje; el corazón israelita vio en ello un pago por los servicios del valiente Gedeón, y cuando éste convirtió el tal en un efod, la naturaleza idolátrica se manifestó una vez más, atribuyéndole a aquel atuendo y su misterioso significado la gloria de su liberación, prostituyéndose idolátricamente an pos de él, convirtiéndose en un nuevo tropiezo para aquellas mentes no renovadas; siguiendo los devaneos de su retorcido corazón, porque nunca vieron la necesidad de la renovación del mismo: "No os conforméis... sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta" (Ro.12:1-2). Muchas de las desdichas que observamos aquí, nos recuerdan las nuestras en el siglo XXI, dejándonos llevar por aquellos pensamientos, sentimientos y voluntades que nos desconectan del Dios vivo para adicionarnos a sus instrumentos y sus posibles éxitos, cegándonos en pos de ello, hasta que venga un rey fiel que destruya nuestra serpiente de bronce, y nos haga comprender que sólo es una cosa de bronce, carente de poder y significado si ha perdido su propósito: Nehustán = Cosa de bronce.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA          03/10/2017             MENSAJE # 2037.

1 comentario:

  1. LA DIVINA PERSPECTIVA DEBE SER CNSERVADA TAL CUAL NOS FUERA ENTREGADA, DE MODO QUE CUANDO SE ALCANCE EL OBJETIVO, NUESTRO CORAZÓN ESTÉ DISPUESTO A DARLE LA GLORIA A QUIEN LE CORRESPONDE; YAHWEH DE LOS EJÉRCITOS; SIENDO ÉL EL AUTOR Y EL CONSUMADOR DE TODO.

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