TODAS LAS DÁDIVAS ESPIRITUALES QUE DIOS NOS IMPARTE, HAN DE SER ADMINISTRADAS POR AQUELLOS QUE ANDAN EN EL ESPÍRITU, PARA NO DESENTONAR CON EL DIVINO FLUIR. MANTENGAMOS EL YUGO ESPIRITUAL CON NUESTRO SEÑOR, DE MODO QUE ENCONTREMOS PLENA ACEPTACIÓN, Y QUE LA DEIDAD RECIBA TODA LA GLORIA.

LIMA - PERÚ    SÁBADO 28 DE OCTUBRE DEL 2017        MENSAJE # 2087

PRIMERA DE CORINTIOS 1:4-9.

"Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor".

=== Este párrafo compone una acción de gracias por los dones espirituales recibidos, y por todas las dádivas que tan generosamente el Señor derramara sobre los hermanos corintios. Pablo estuvo por un año y medio en la capital de Acaya, porque por allí pasaban todas las rutas comerciales, y había una densa población que le permitía a éste el contacto oportuno con muchas personas para compartir el evangelio, y para hacer que las buenas nuevas fueran llevadas a lejanas tierras. Pero el apóstol quiere ocuparse básicamente de la congregación local y de las bendiciones recibidas a lo largo de su permanencia con ellos, y el hombre de Tarso nos comparte el cómo la gracia divina había llegado a impartir en esta grey todas aquellas dotaciones que eran su dispensarse en un amplio panorama espiritual, que correspondiera a su apertura de corazón y su disposición para creer en que todas las bendiciones fueran tan reales como el valor de las promesas compartidas. La apertura de las mentalidades greco-macedonias, correspondía a su manera de pensar y de filosofar sobre el mundo espiritual; sin escapar de su panorama racional, hipotético y liberal que los mantuviera dentro de un ámbito dual, en el que la vida réproba y las cualidades espirituales, parecieran rimar, sin necesariamente amalgamarse.

=== Al hablar del enriquecimiento progresivo de las cosas espirituales, implicaba la disponibilidad de sus corazones y sus mentes para recoger el maná que diariamente Pablo les compartiera (me refiero a la doctrina y a la apertura de corazón que hiciera fértil la recepción de la divina revelación; aunque manteniendo viva la percepción que nunca fuera independizada de la carne, algo que ocasionara ciertos tropiezos con posterioridad). Salomón lo refirió como el adquirir la sabiduría con la retención de la necedad, que fue la razón para que la grey corintia tuviera problemas tan álgidos, como el de la competencia en el ejercicio de los dones, el caso de incesto del capítulo 5, y otros detalles que se irían destapando a lo largo de esta epístola. La palabra de Dios, y el panorama revelacional, formaban parte de la riqueza adquirida en él, la cual debería gobernar su juicio y su perspectiva. Alcanzar la riqueza es una cosa; saber administrarla, otra muy distinta; y es por eso que Pablo escribe a los filipenses diciéndoles: "Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia"; siendo ello el adecuado equilibrio que nos permite manejar óptimamente los recursos que el Padre nos impartiera para el cubrimiento de su propósito, y no para el disfrute de la carne en una forma absurda y anti escritural.

=== Aunque cada porción de la herencia espiritual en Cristo se hubiera confirmado en ellos (v.6), hasta constituirse en personas dotadas para un glorioso fluir testimonial que los habría de llevar a una completa aceptación, haciendo mención el apóstol del arrebatamiento y la segunda venida, les recuerda que solamente el manejo espiritual del Paracleto, consentido por ellos y a través de ellos, habría de confirmarlos por completo para que alcanzaran el clímax de su herencia al estar plenamente santificados. La plena confirmación del Paracleto es sinónimo de irreprensibilidad ante el Padre. El creyente no ha sido llamado a vivir una aventura, si no a ser guiado por completo mediante el Espíritu Santo, que es el elemento que nos acopla con Jesús en principios y prácticas. Es ello lo que mantiene nuestra comunión con su Hijo Jesucristo, confirmando el Señorío de él sobre todo nuestro accionar, agradándole en todo como la norma conductual que evidencia nuestra piedad, revelando nuestro yugo con él en la magna tarea de cubrir su propósito, el cual compone su beneplácito mediante nuestra bendita inclusión en el plano célico-pedestre.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA           28/10/2017         MENSAJE # 2087.