miércoles, 4 de octubre de 2017

EL RESPALDO DIVINO ERA LA SEGURIDAD EN LA QUE ESTE ESCRITO DE PEDRO SE APOYABA. AQUÍ NO HABÍAN QUIMERAS NI ILUSIONES NI ALUCINACIONES; SINO REALIDADES INTRÍNSECAS Y COMPROBABLES. EL CREYENTE NO TIENE SIMPLEMENTE EXPECTATIVAS, SINO CERTEZAS Y SEGURIDAD DEL CUMPLIMIENTO DE LA PALABRA DE DIOS.

LIMA - PERÚ    MIÉRCOLES 04 DE OCTUBRE DEL 2017           MENSAJE # 2039

SEGUNDA DE PEDRO 1:16-19.

"Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Éste es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia. Y nosotros oímos esa voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones".

=== Aquellos que han participado de la naturaleza divina; siendo santificados por el Espíritu hasta alcanzar la madurez pertinente; y que se comprometieran de hecho y en verdad al seguir el programa divino, y escapar del dominio de la concupiscencia, se auto obligaron a seguir en ello y, afirmándose en su fe, comenzaron a escalar posiciones, buscando el conducirse en la excelencia, guardando una conducta irreprochable; y a través de esta actitud santificante, llegaron a conocer mucho más de lo que Dios tenía para ellos, y la templanza o dominio propio los fue forjando para ser elementos útiles en el fluir corporativo, integrándose más al panorama divinal que los llevara al clímax de la paciencia, viviendo en la mansedumbre que solamente es visible en la gente piadosa; y de aquellas ocasiones en las que el egoísmo les ganara, viviendo para sí mismos, fueron descartándose dentro de este caminar, aflorando el sentido corporativo en la forma de amor fraternal, siendo los instrumentos que el Padre utilizara para beneficiar al cuerpo entero, y todas las actitudes postreras fructificaron en el amor para con todos, y Dios tuvo la clase de hijos que su corazón anhelara desde el principio, aprendiendo a amarse los unos a los otros, y a desbordarse en ese contexto. Esta es la gente que se aprovecha de cada oferta divinal, se acomoda a las mismas, y las va usando como peldaños para alcanzar un glorioso fluir, relevando y revelando la naturaleza de quien está operando en ellos para ejecutar su plan y su propósito en sus correspondientes generaciones.

=== Si alguien quisiera objetar las realidades vivenciales que estos creyentes han experimentado, se estrellaría con la certeza espiritual e inobjetable que ellos han llegado a poseer como segura ancla de sus almas. Para esta gente, las caídas y los abatimientos han dejado de tener poder alguno contra su ánimo, siendo incapaces de impedir su firme  avance y resolución; en esta parte del camino sólo se retrocede para tomar impulso, y saltar los abismos, siendo guiados por un limpio entendimiento que no acepta los nubarrones de la objeción que el enemigo les plantea; porque es más firme su tenacidad a continuar con el programa del Dios vivo; antes que ceder a los absurdos planteamientos que el enemigo les plantea en sus retenes sin autorización divina, pasándoles los creyentes por encima sin detenerse ni por un instante a conversar con la serpiente, ni haciéndole caso a los falsos hermanos que objetan nuestra libertad en Cristo. Y es aquí donde Pedro nos comparte su experiencia en el monte santo, al lado de Jacobo y de Juan, sus pares en la intimidad mesiánica, diciéndonos lo que vio y oyó cuando la majestad de Jesús dejó de ocultarse, y se pudo ver más allá de lo evidente, atravesando los límites temporales, viendo a Moisés y a Elías reunidos con Jesús en ese retrato de la eternidad que ni nosotros ni ellos podremos olvidar jamás, y la gloria y el honor de Jesús llegó clara y sonoramente desde la gloria de Dios Padre, que certificara que Jesús era SU HIJO AMADO, EN EL QUE ÉL SE COMPLACÍA. El panorama célico-pedestre no pudo alcanzar mayor fulgidez que la que se viera ese día, donde la trascendencia atravesara corazones y mentes, dejándolos abismados.

=== Por otro lado, LA PALABRA PROFÉTICA MÁS SEGURA (siempre me he gozado cuando observara al apóstol Pedro expresarse de este modo), planteando a sus lectores la necesidad de estar muy atentos a cada cosa que el Señor ha dicho, ya que ello tendrá su cabal cumplimiento. La expectativa del creyente verdadero, ha de  crecer como la luz de la aurora, la que va en aumento hasta que el día es perfecto. De modo análogo, debe crecer en nuestros corazones la ansiedad y la expectativa por ver cumplidos los deseos divinos conforme a su promesa. Y aunque la más remota desesperanza quiera formar en nosotros alguna niebla, la esplendente luz de nuestro Señor y Dios, hará diurnas nuestras noches, y la bendita esperanza del regreso de nuestro Señor, lo abarcará todo, hasta ver aquel lucero (y aquí se refiere a Jesús) salir en nuestros corazones, conforme a su palabra. No dejemos que el enemigo apague la luz de nuestra esperanza gloriosa.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA        04/10/2017          MENSAJE # 2039.

1 comentario:

  1. EL CREYENTE PUEDE GOZARSE DE TENER Y RETENER LA PALABRA PROFÉTICA MÁS SEGURA, Y PUEDE CONFIAR EN QUE DIOS LA CUMPLIRÁ SEGÚN ÉL LO HA REFERIDO. GOCÉMONOS Y ALEGRÉMONOS EN ELLO SIEMPRE.

    ResponderEliminar