LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 11 DE OCTUBRE DEL 2017 MENSAJE # 2053
PRIMERA DE REYES 1:1-4.
"Cuando el rey David era viejo y avanzado en días, le cubrían de ropas, pero no se calentaba. Le dijeron, por tanto, sus siervos: Busquen para mi señor el rey una joven virgen, para que esté delante del rey y lo abrigue, y duerma a su lado, y entrará en calor mi señor el rey. Y buscaron una joven hermosa por toda la tierra de Israel, y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey. Y la joven era hermosa; y ella abrigaba al rey, y le servía; pero el rey nunca la conoció".
=== El autor de este texto acerca de los reyes, introduce a este personaje del sexo femenino, quien gravitará en la vida de la nación israelita como alguien que fuera codiciada por su belleza, y por su proximidad con el rey de turno en sus días postreros. Tres hombres relacionados al reino tendrán una relación cercana con ella. El rey David la tenía, sin poseerla sexualmente, según refiere esta porción de la palabra; Adonías, el hijo de Haguit (una de las esposas del rey David), la pretendió, tanto por su belleza, y por el significado icónico que llegara a representar; y porque esperaba dar un golpe maestro a nivel político y regio, ya que si conseguía la mano de la chica, hubiera sido notorio para todos que suyo era el derecho de reinar y no el de Salomón. Y la ingenua Betsabé, madre de Salomón, habría de ser utilizada para este acto de sedición oculta por una inocente y solemne petición de mano hecha por alguien tan allegada al rey, que seguramente convencería al tal para que este astuto acto solidificara la posición de Adonías, quien no había renunciado a su anhelo por alcanzar el trono de Israel, como se mostrará en estos dos primeros capítulos del libro de los reyes. Salomón no dudó en condenarlo a muerte por su pretensión, y según se menciona en el Cantar de los cantares, Salomón también se encontraba profundamente enamorado de la sunamita.
=== La baja temperatura corporal del rey, quien indudablemente sufría de hipotensión, lo llevó a necesitar de algo o alguien que le proporcionara calor, y le diera una vida de mejor calidad, y le significara una ayuda idónea para este trance difícil en una persona de su edad, significando tanto un alivio como un solaz para el siervo del Señor. Cuando meditamos en el hecho de que muchos siervos de Dios sufrieron determinados déficits en el área física: Isaac, con su ceguera en su ancianidad; Jacob, con el anquilosamiento de su cuerpo en sus días postreros; Eliseo, de la enfermedad de la que murió; la ceguera también de Ahías silonita el profeta; Trófimo, que quedara enfermo en Mileto; Pablo mismo, con lo que algunos definen como una oftalmía; Asa con su pie diabético; y así otros también, quienes merecieran diversos comentarios, como se hicieran del rey David en algún momento: "Cosa pestilencial se ha apoderado de él"; y cosas así, que los propagadores de la justicia retributiva no vieran con buenos ojos; usándolo para condenar irremisiblemente a quienes sufrieran alguna dolencia, o atravesaran una fase crítica en el contexto de las tratativas divinas, o de circunstancias fortuitas; lo cual es terrible para quien esperara de sus hermanos una frase de aliento, de consuelo o de una balsámica ministración. ¡Cuán terribles pueden ser nuestros comentarios y actitudes en momentos así! porque somos incapaces de ver más allá de lo evidente, muriendo nuestros consuelos en el mar de la intrascendencia, no temiendo que alguna vez pudiéramos caer en algo semejante.
=== Las frases zahirientes siempre están a flor de labios de quien vive una vida legalista, teniendo alguna sarcástica expresión para referir los dolores del sufrimiento ajeno; pero hay otros cuyos corazones laten al ritmo del palpitar del divino corazón, y que, entresacando lo precioso de lo vil, saben rescatar las almas de sus eventuales tempestades, lanzando al mar un chaleco salvavidas o extiendendo una mano al caído, para decirle que no está solo, y que hay alguien que se preocupa por él, y desea darle una vida de calidad y confort, hasta que el Padre lo llame a la gloria tras cumplir su cometido. El padre del hijo pródigo o derrochador, FUE MOVIDO A MISERICORDIA, Y CORRIÓ PARA RESTAURAR AL PERDIDO, Y REVIVIR A QUIEN ESTABA MUERTO EN SUS DELITOS Y PECADOS. ¿Qué nos moverá a nosotros ante la defección o caída de nuestros hermanos? Busquemos en nuestros corazones a las sunamitas frases que imparten vida y esperanza, descanso y solaz espiritual, haciendo mullida la cama de nuestro hermano sufriente, o confortando su corazón con una frase de aliento y de recobro. Hay disfrutes mayores que el sensorial o el sexual; digo esto porque David nunca conoció a Abisag más allá de su servicio e impartición a él; y porque es anónima la voz de quien sugirió lo más oportuno para buscar la solución para el rey.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 11/10/2017 MENSAJE # 2053.
"Cuando el rey David era viejo y avanzado en días, le cubrían de ropas, pero no se calentaba. Le dijeron, por tanto, sus siervos: Busquen para mi señor el rey una joven virgen, para que esté delante del rey y lo abrigue, y duerma a su lado, y entrará en calor mi señor el rey. Y buscaron una joven hermosa por toda la tierra de Israel, y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey. Y la joven era hermosa; y ella abrigaba al rey, y le servía; pero el rey nunca la conoció".
=== El autor de este texto acerca de los reyes, introduce a este personaje del sexo femenino, quien gravitará en la vida de la nación israelita como alguien que fuera codiciada por su belleza, y por su proximidad con el rey de turno en sus días postreros. Tres hombres relacionados al reino tendrán una relación cercana con ella. El rey David la tenía, sin poseerla sexualmente, según refiere esta porción de la palabra; Adonías, el hijo de Haguit (una de las esposas del rey David), la pretendió, tanto por su belleza, y por el significado icónico que llegara a representar; y porque esperaba dar un golpe maestro a nivel político y regio, ya que si conseguía la mano de la chica, hubiera sido notorio para todos que suyo era el derecho de reinar y no el de Salomón. Y la ingenua Betsabé, madre de Salomón, habría de ser utilizada para este acto de sedición oculta por una inocente y solemne petición de mano hecha por alguien tan allegada al rey, que seguramente convencería al tal para que este astuto acto solidificara la posición de Adonías, quien no había renunciado a su anhelo por alcanzar el trono de Israel, como se mostrará en estos dos primeros capítulos del libro de los reyes. Salomón no dudó en condenarlo a muerte por su pretensión, y según se menciona en el Cantar de los cantares, Salomón también se encontraba profundamente enamorado de la sunamita.
=== La baja temperatura corporal del rey, quien indudablemente sufría de hipotensión, lo llevó a necesitar de algo o alguien que le proporcionara calor, y le diera una vida de mejor calidad, y le significara una ayuda idónea para este trance difícil en una persona de su edad, significando tanto un alivio como un solaz para el siervo del Señor. Cuando meditamos en el hecho de que muchos siervos de Dios sufrieron determinados déficits en el área física: Isaac, con su ceguera en su ancianidad; Jacob, con el anquilosamiento de su cuerpo en sus días postreros; Eliseo, de la enfermedad de la que murió; la ceguera también de Ahías silonita el profeta; Trófimo, que quedara enfermo en Mileto; Pablo mismo, con lo que algunos definen como una oftalmía; Asa con su pie diabético; y así otros también, quienes merecieran diversos comentarios, como se hicieran del rey David en algún momento: "Cosa pestilencial se ha apoderado de él"; y cosas así, que los propagadores de la justicia retributiva no vieran con buenos ojos; usándolo para condenar irremisiblemente a quienes sufrieran alguna dolencia, o atravesaran una fase crítica en el contexto de las tratativas divinas, o de circunstancias fortuitas; lo cual es terrible para quien esperara de sus hermanos una frase de aliento, de consuelo o de una balsámica ministración. ¡Cuán terribles pueden ser nuestros comentarios y actitudes en momentos así! porque somos incapaces de ver más allá de lo evidente, muriendo nuestros consuelos en el mar de la intrascendencia, no temiendo que alguna vez pudiéramos caer en algo semejante.
=== Las frases zahirientes siempre están a flor de labios de quien vive una vida legalista, teniendo alguna sarcástica expresión para referir los dolores del sufrimiento ajeno; pero hay otros cuyos corazones laten al ritmo del palpitar del divino corazón, y que, entresacando lo precioso de lo vil, saben rescatar las almas de sus eventuales tempestades, lanzando al mar un chaleco salvavidas o extiendendo una mano al caído, para decirle que no está solo, y que hay alguien que se preocupa por él, y desea darle una vida de calidad y confort, hasta que el Padre lo llame a la gloria tras cumplir su cometido. El padre del hijo pródigo o derrochador, FUE MOVIDO A MISERICORDIA, Y CORRIÓ PARA RESTAURAR AL PERDIDO, Y REVIVIR A QUIEN ESTABA MUERTO EN SUS DELITOS Y PECADOS. ¿Qué nos moverá a nosotros ante la defección o caída de nuestros hermanos? Busquemos en nuestros corazones a las sunamitas frases que imparten vida y esperanza, descanso y solaz espiritual, haciendo mullida la cama de nuestro hermano sufriente, o confortando su corazón con una frase de aliento y de recobro. Hay disfrutes mayores que el sensorial o el sexual; digo esto porque David nunca conoció a Abisag más allá de su servicio e impartición a él; y porque es anónima la voz de quien sugirió lo más oportuno para buscar la solución para el rey.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 11/10/2017 MENSAJE # 2053.
DIOS SIEMPRE TIENE PARA SUS HIJOS, EN TIEMPOS DE DOLOR Y AFLICCIÓN, LA FORMA DE MITIGAR TU SUFRIMIENTO; Y ASÍ COMO HAY GENTE DISPUESTAA CRITICAR Y AFRENTAR; HAY TAMBIÉN LOS QUE SE DISPONEN A BENDECIRTE, Y TE TRAEN UNA EFICAZ CONSOLACIÓN
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