LIMA - PERÚ DOMINGO 15 DE OCTUBRE DEL 2017 MENSAJE # 2061
PRIMERA DE CRÓNICAS 10:4-7.
"Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y hagan escarnio de mí; pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó la espada, y se echó sobre ella. Cuando su escudero vio a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada y se mató. Así murieron Saúl y sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente con él. Y viendo todos los de Israel que habitaban en el valle, que habían huido, y que Saúl y sus hijos eran muertos, dejaron sus ciudades y huyeron, y vinieron los filisteos y habitaron en ellas".
=== El cronista ha descrito la genealogía desde Adán hasta Saúl, relevando el orden histórico y profético en lo inherente al reino, procurando ubicar a cada uno de los protagonistas, de modo que la nación israelita tuviera un testimonio cabal de su origen y procedencia, su virtud y su propósito. Los crasos errores de Saúl, al desobedecer a Dios, y consultar a una adivina, sellaron su sino, procediendo el Padre a buscar un sucesor que ya había sido ungido (David), y que había referido que su mano jamás sería en contra del ungido de Yahweh, y que él había de esperar su día, o que pereciera en combate para sucederlo sin tener el menor cargo de conciencia. Pero lo que quiero observar con mis lectores, es cómo surge, hasta llegar al clímax la carrera del primer rey israelita, habiendo de fenecer en el plano más degradante para quien hubiera sido ungido por el Señor con los mejores auspicios.
=== Todo elegido de Dios posee características particulares, aparte de aquellas que el Padre le otorga para la ejecución de su mandato, y el cubrimiento de su plan y propósito según su beneplácito. La persona escogida no es robotizada; sino instruida sobre los parámetros divinos, los cuales habrán de ser obedecidos a su sazón para que todo acontezca del modo más óptimo, y conforme a su voluntad. Dios nunca nos despersonaliza; por eso es que surgen las crisis que vemos en cada siervo de Dios, las cuales nos ayudan a comprender que el divino accionar en la vida de sus elegidos es algo en lo que el tal participa, ya sea obedeciendo dócilmente, o contrariando las divinas disposiciones; sin que ello afecte su voluntad soberana y su disposición para las edades, las mismas que habrán de cumplirse a su sazón.
=== El avergonzado rey israelita, viéndose derrotado, todavía piensa en su "dignidad"; no deseando verse escarnecido por los infames filisteos; y viendo el suicidio como una última y no deseada alternativa; solicita de su escudero que lo liquide; pero el miedo y el respeto que aún le guardaba al elegido de Yahweh, le impidió tal infamia; y un desesperado Saúl procede a suicidarse, algo que también el escudero haría acompañando a su señor en su trágica decisión. Y aunque todo ello nos inspire una pena profunda por el monarca hebreo, se nos hace difícil que tal acción pudiera ser considerada un honroso hara kiri para el desechado rey israelita. Las postreras palabras del cronista, dedicadas a Saúl y sus hijos: Jonatán, Abinadab yMalquisúa, hieren nuestros corazones al saber que: "...toda su casa murió juntamente con él", destruyendo su hogar y su posteridad regia, arrastrando tras de sí a todos con sus errores; y de inmediato, se nos refiere que todos los que vivían en el valle, no esperaron por su segura muerte por la espada de los filisteos, abandonando las ciudades que dejaran a expensas de los siervos de Dagón. Así fue afectada la unidad familiar y nacional, para que entendamos que la voluntad de la casta elegida, que pidió y siguió a su rey, se vio afectada por las determinaciones de su democrática elección. Cabe preguntarnos si somos gentes dirigidas e instruidas por Dios, o somos de aquellos que le gritan a Dios diariamente... ¡Déjame ser!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 15/10/2017 MENSAJE # 2061
"Entonces dijo Saúl a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y hagan escarnio de mí; pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó la espada, y se echó sobre ella. Cuando su escudero vio a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada y se mató. Así murieron Saúl y sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente con él. Y viendo todos los de Israel que habitaban en el valle, que habían huido, y que Saúl y sus hijos eran muertos, dejaron sus ciudades y huyeron, y vinieron los filisteos y habitaron en ellas".
=== El cronista ha descrito la genealogía desde Adán hasta Saúl, relevando el orden histórico y profético en lo inherente al reino, procurando ubicar a cada uno de los protagonistas, de modo que la nación israelita tuviera un testimonio cabal de su origen y procedencia, su virtud y su propósito. Los crasos errores de Saúl, al desobedecer a Dios, y consultar a una adivina, sellaron su sino, procediendo el Padre a buscar un sucesor que ya había sido ungido (David), y que había referido que su mano jamás sería en contra del ungido de Yahweh, y que él había de esperar su día, o que pereciera en combate para sucederlo sin tener el menor cargo de conciencia. Pero lo que quiero observar con mis lectores, es cómo surge, hasta llegar al clímax la carrera del primer rey israelita, habiendo de fenecer en el plano más degradante para quien hubiera sido ungido por el Señor con los mejores auspicios.
=== Todo elegido de Dios posee características particulares, aparte de aquellas que el Padre le otorga para la ejecución de su mandato, y el cubrimiento de su plan y propósito según su beneplácito. La persona escogida no es robotizada; sino instruida sobre los parámetros divinos, los cuales habrán de ser obedecidos a su sazón para que todo acontezca del modo más óptimo, y conforme a su voluntad. Dios nunca nos despersonaliza; por eso es que surgen las crisis que vemos en cada siervo de Dios, las cuales nos ayudan a comprender que el divino accionar en la vida de sus elegidos es algo en lo que el tal participa, ya sea obedeciendo dócilmente, o contrariando las divinas disposiciones; sin que ello afecte su voluntad soberana y su disposición para las edades, las mismas que habrán de cumplirse a su sazón.
=== El avergonzado rey israelita, viéndose derrotado, todavía piensa en su "dignidad"; no deseando verse escarnecido por los infames filisteos; y viendo el suicidio como una última y no deseada alternativa; solicita de su escudero que lo liquide; pero el miedo y el respeto que aún le guardaba al elegido de Yahweh, le impidió tal infamia; y un desesperado Saúl procede a suicidarse, algo que también el escudero haría acompañando a su señor en su trágica decisión. Y aunque todo ello nos inspire una pena profunda por el monarca hebreo, se nos hace difícil que tal acción pudiera ser considerada un honroso hara kiri para el desechado rey israelita. Las postreras palabras del cronista, dedicadas a Saúl y sus hijos: Jonatán, Abinadab yMalquisúa, hieren nuestros corazones al saber que: "...toda su casa murió juntamente con él", destruyendo su hogar y su posteridad regia, arrastrando tras de sí a todos con sus errores; y de inmediato, se nos refiere que todos los que vivían en el valle, no esperaron por su segura muerte por la espada de los filisteos, abandonando las ciudades que dejaran a expensas de los siervos de Dagón. Así fue afectada la unidad familiar y nacional, para que entendamos que la voluntad de la casta elegida, que pidió y siguió a su rey, se vio afectada por las determinaciones de su democrática elección. Cabe preguntarnos si somos gentes dirigidas e instruidas por Dios, o somos de aquellos que le gritan a Dios diariamente... ¡Déjame ser!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 15/10/2017 MENSAJE # 2061
EL REINO DE DIOS NOS TIENE A NOSOTROS COMO SÚBDITOS, Y CUANDO SOMOS ELEGIDOS PARA REINAR CON ÉL, HEMOS DE OBEDECER SUS DIRECTIVAS EN UNA FORMA CABAL Y COHERENTE CON EL PROPÓSITO ETERNO, PORQUE DE ELLO DEPENDERÁ NUESTRA RECOMPENSA Y NUESTRA CORONA COMO PARTE DE LA GLORIA REGIA.
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