LIMA - PERÚ DOMINGO 22 DE OCTUBRE DEL 2017 MENSAJE # 2075
JUAN 5:17-21.
"Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. Respondió entonces Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas os mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida".
=== Después de sanar al parapléjico allá en el estanque de Betesda, y decirle al tal, ya sanado, que se llevara su lecho; siendo interceptado por los judíos, fue amonestado para no hacerlo. Consciente éste que su integridad estaba comprometida, argumentó que su sanador le había dicho que se llevara su lecho, pensando que esto tendría algún valor para sus fiscalizadores, quienes no se interesaran en su sanidad, ni en cómo esta se diera; le preguntaron quién era el que le había dado tal orden, para juzgarlo como un prevaricador, y ver de lapidarlo. El marco legalista de estos inquisidores, nos hace recordar a Saulo de Tarso, quien respirando amenazas y muerte se dirigiera hacia Damasco, poseído por una ""trágica, pura y "santa indignación vindicadora" que demandara un sumario juicio contra la apostasía judaica. Cuando vives en un ambiente como éste, sólo encontrarás fallas, culpas y déficits; manteniéndote ciego a las señales que el Padre te da para que captes sus movimientos en la pedestre esfera, y lo sigas en esa ruta para alcanzar bendición y estar debidamente actualizado, fluyendo armónicamente con la Deidad, y... HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS, invitándonos a disfrutar de su reino, siendo parte de las manifestaciones del accionar del Dios Santo, anexándote a la realidad célico-pedestre que se constituye en el resplandor que a todos alumbra, haciendo converger el mirar de todos en el punto focal de lo que él viene exponiendo, manifestando su gloria.
=== Si nos quedamos en el panorama histórico solamente, ignoramos que el divino fluir está compuesto de esta doble intención que apunta a la herencia: el histórico-profético, el cual nos permite ser transportados en el tiempo, y ubicados en el contexto del divino obrar que le dice adiós al ayer; hola al presente; y ¡allá voy! al futuro; viviendo atento a las señales informativas que nos muestran la ruta por donde es más seguro andar al seguir la línea recta de la divina voluntad, que atraviesa el horizonte acortando las distancias; dejando al legalismo a ultranza en sus sábados mustios y plomizos; a los falsos testigos de Jehová, que nunca leyeron este versículo dieciocho, por su gnóstica percepción acerca de la hipotética neutralidad física que ellos asumen como un imposible escritural y teológico. Y aquí, el Señor les manda un aderezo: Que el Señor Jesús no podía (no se refiere a impotencia o incapacidad, sino a la obediencia implícita en calidad de Hijo de Dios) hacer nada por sí mismo; sino lo que veia hacer al Padre. Esto nos habla de una conexión espiritual mucho más amplia que la de Elías, o la de Eliseo con posterioridad: "Vive Yahweh en cuya presencia estoy". Estos últimos, obedecían
=== Y aquí tenemos un esbozo de la afinidad del Padre con su Hijo, mostrándole Yahweh a Jesús todas las cosas que él hace; no siendo el obrar de Jesús susceptible de fallas; y abarcando cada vez más cosas maravillosas que dejaran a sus eventuales o circunstanciales espectadores impresionados hasta el paroxismo. De allí, el Señor asciende hasta el plano de la vida de resurrección, la cual cubre en dos etapas:
(1) El levantar a la persona de entre los muertos, sacándola del hades;
(2) El darles nueva vida, impartiendo la misma mediante el soplo espiritual que comunica la vida genérica en la que habremos de movernos como nacidos del agua y del Espíritu; lo cual ocurrió con Adán en el Edén, y con la Iglesia de Dios en el aposento alto el día de Pentecostés.
Esta capacidad del Señor estaba sometida al ejercicio de su voluntad operativa, implicando que el obrar del Señor Jesús era un eco de la voluntad soberana del Padre mismo, en una bendita confluencia que marcaría el divino obrar a través de sus escogidos.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 22/10/2017 MENSAJE # 2075
"Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. Respondió entonces Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas os mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida".
=== Después de sanar al parapléjico allá en el estanque de Betesda, y decirle al tal, ya sanado, que se llevara su lecho; siendo interceptado por los judíos, fue amonestado para no hacerlo. Consciente éste que su integridad estaba comprometida, argumentó que su sanador le había dicho que se llevara su lecho, pensando que esto tendría algún valor para sus fiscalizadores, quienes no se interesaran en su sanidad, ni en cómo esta se diera; le preguntaron quién era el que le había dado tal orden, para juzgarlo como un prevaricador, y ver de lapidarlo. El marco legalista de estos inquisidores, nos hace recordar a Saulo de Tarso, quien respirando amenazas y muerte se dirigiera hacia Damasco, poseído por una ""trágica, pura y "santa indignación vindicadora" que demandara un sumario juicio contra la apostasía judaica. Cuando vives en un ambiente como éste, sólo encontrarás fallas, culpas y déficits; manteniéndote ciego a las señales que el Padre te da para que captes sus movimientos en la pedestre esfera, y lo sigas en esa ruta para alcanzar bendición y estar debidamente actualizado, fluyendo armónicamente con la Deidad, y... HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS, invitándonos a disfrutar de su reino, siendo parte de las manifestaciones del accionar del Dios Santo, anexándote a la realidad célico-pedestre que se constituye en el resplandor que a todos alumbra, haciendo converger el mirar de todos en el punto focal de lo que él viene exponiendo, manifestando su gloria.
=== Si nos quedamos en el panorama histórico solamente, ignoramos que el divino fluir está compuesto de esta doble intención que apunta a la herencia: el histórico-profético, el cual nos permite ser transportados en el tiempo, y ubicados en el contexto del divino obrar que le dice adiós al ayer; hola al presente; y ¡allá voy! al futuro; viviendo atento a las señales informativas que nos muestran la ruta por donde es más seguro andar al seguir la línea recta de la divina voluntad, que atraviesa el horizonte acortando las distancias; dejando al legalismo a ultranza en sus sábados mustios y plomizos; a los falsos testigos de Jehová, que nunca leyeron este versículo dieciocho, por su gnóstica percepción acerca de la hipotética neutralidad física que ellos asumen como un imposible escritural y teológico. Y aquí, el Señor les manda un aderezo: Que el Señor Jesús no podía (no se refiere a impotencia o incapacidad, sino a la obediencia implícita en calidad de Hijo de Dios) hacer nada por sí mismo; sino lo que veia hacer al Padre. Esto nos habla de una conexión espiritual mucho más amplia que la de Elías, o la de Eliseo con posterioridad: "Vive Yahweh en cuya presencia estoy". Estos últimos, obedecían
órdenes basados en la divina percepción profética; pero Jesús no estaba en la presencia de Dios, si no que coexistía con él en principios y prácticas, no teniendo contacto con la Deidad, sino integrando la misma de manera consustancial ¡Espero que entendamos la "pequeña" diferencia!
=== Y aquí tenemos un esbozo de la afinidad del Padre con su Hijo, mostrándole Yahweh a Jesús todas las cosas que él hace; no siendo el obrar de Jesús susceptible de fallas; y abarcando cada vez más cosas maravillosas que dejaran a sus eventuales o circunstanciales espectadores impresionados hasta el paroxismo. De allí, el Señor asciende hasta el plano de la vida de resurrección, la cual cubre en dos etapas:
(1) El levantar a la persona de entre los muertos, sacándola del hades;
(2) El darles nueva vida, impartiendo la misma mediante el soplo espiritual que comunica la vida genérica en la que habremos de movernos como nacidos del agua y del Espíritu; lo cual ocurrió con Adán en el Edén, y con la Iglesia de Dios en el aposento alto el día de Pentecostés.
Esta capacidad del Señor estaba sometida al ejercicio de su voluntad operativa, implicando que el obrar del Señor Jesús era un eco de la voluntad soberana del Padre mismo, en una bendita confluencia que marcaría el divino obrar a través de sus escogidos.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 22/10/2017 MENSAJE # 2075
LOS PREJUICIOS RELIGIOSOS DE LOS JUDÍOS GOBERNANTES LES IMPEDÍAN VER LA REALIDAD DE LA MANIFESTACIÓN DEL MESÍAS EN LA INDIVIDUALIDAD ANTROPOMÓRFICA DEL SEÑOR JESÚS, Y ELLO FUE LO QUE LOS CEGÓ PARA CONDENAR AL SEÑOR Y CRUCIFICARLE. LA RELIGIÓN CIEGA DESECHÓ LA RELACIÓN REVELACIONAL QUE TRAERÍA LA VIDA ETERNAL.
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