jueves, 5 de octubre de 2017

LOS TIEMPOS DE DECISIÓN POSEEN CIERTAS CARACTERÍSTICAS QUE LOS HACEN PECULIARES, Y QUE DEBEN SER ANALIZADOS CON GRAN CALMA, PARA QUE PODAMOS COMPRENDER EL SENTIDO EN EL QUE LA DEIDAD OPERA CON CADA UNO DE SUS ESCOGIDOS.

LIMA - PERÚ     JUEVES 05 DE OCTUBRE DEL 2017         MENSAJE # 2041

RUT 1:14-18.

"Y ellas alzaron otra vez su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella. Y Noemí dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella. Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo; y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Yahweh, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos. Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más".

=== Tres viudas estaban fuera de los campos de Moab, mirando el camino hacia Belén, la tierra de Noemí, la suegra de Orfa y Rut; y estando en aquel camino, la viuda de Elimelec las instó a volver a su tierra, y a buscar la felicidad con sus próximos cónyuges, dado que ambas eran aún mujeres bastante jóvenes, y no tenía sentido que perpetuaran su viudez, manteniendo una costumbre oriental que difícilmente podría sostenerse, y que solamente serviría para amargar sus sinos en un mar de incertidumbres. El sentido común de Noemí contrastaba con el sentir de Orfa y Rut; pero la primera consideró que esa sería la mejor decisión, dada su crisis momentánea, y sin decir más, besó a su suegra y se marchó a su tierra y a sus dioses cediendo a su invitación. La frase de Noemí; cordial y coloquial, nos pintan de cuerpo entero el ánimo de la fémina belenita, quien nunca consideró el hecho de que Orfa pudiera conocer al Dios verdadero, ni en los diez años precedentes, ni más adelante; enviándola de vuelta a su tierra y a sus dioses. La compañía de Elimelec y de Quelión, nunca forjaron en esta moabita el deseo de conseguir unirse a la fe judía; en contraposición, Rut si se vio influenciada por la fe de Mahlón; y su respuesta a la invitación de su suegra se encontró con la más grande decisión de fe que se hubiera visto en mujer gentil alguna.

=== Aquellos diez años de convivencia con la familia de Elimelec, habían desarrollado en Rut una confianza peculiar en el Dios de Israel, y ligada como estaba su alma a la de su suegra (a pesar de la amargura de esta última por lo que ella considerara un castigo divino), Rut no dudó ni por un instante en viajar con su suegra hacia la tierra de ella. El peso del sentido común no fue suficiente para disuadir a la moabita, quien le pidiera a su suegra que no la echase de sí, porque su convicción y su esperanza en el Dios de los judíos, la impulsaban de una manera sobrenatural a buscar el contacto con Yahweh, y su plena identificación con él a través del único vínculo parental que las uniera. Al decir que su pueblo sería el pueblo de ella, y su Dios, el de ella, selló su determinación como judía prosélita, sorprendiendo aún más el corazón de Noemí, quien nunca fuera una testigo eficaz para con la joven moabita. ¡Mahlón había sido un buen y eficaz testigo del Dios de la gloria, con sequía incluida! Noemí se sintió más sorprendida cuando vio que aquella moabita definiera que su parentesco con su suegra sólo podría concluir con la muerte; y aún más cuando se conjurara a sí misma si su compromiso con la madre de su extinto esposo se viera obligado por las circunstancias a interrumpirse o incumplirse. Esto fue un rudo golpe al orgullo israelita tan venido a menos en la amargada Noemí.

=== El estado de amargura nos lleva a fijarnos sólo en las cosas tristes, en los fiascos y las frustraciones; siendo incapaces de exhalar algo positivo en lo inherente a nuestra fe, mirando todo como un castigo continuo e ininterrumpido contra aquel que se supone el blanco divinal. Si bien los recursos y la lógica usada por Noemí para disuadir a su nuera moabita, no habían dado el resultado apetecido. Noemí decidió cargar con aquel "bulto extra" al volver a Belén. Ella, como muchos de nosotros en nuestro estado de acritud, se tuvo que "resignar" a llevar a la abuela de David, pensando que podría ser para ella un motivo más de congoja... ¡Una cruz! Mas la cruz solamente pesa hasta que llegas al lugar donde se oficiará el sacrificio, y luego ella te carga a ti, hasta unirte con Dios definitivamente tras agotar toda tu desdicha. Rut era una bendición, pero la amargura de Noemí no la dejaba verlo. Si alguno de mis lectores se halla en esa condición; medítelo bien, porque el Padre puede trocar su desdicha en gloria, y luego usted mismo habrá de verse restituido y bendecido.

EFRAIN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA           05/10/2017          MENSAJE # 2041

1 comentario:

  1. LAS CRISIS FAMILIARES, EN ESPECIAL CUANDO SE DA LA VIUDEZ, Y NO HAY UNA SOLUCIÓN APARENTE, NI QUIEN CARGUE CON LA RESPONSABILIDAD, TODOS BUSCAN REHUIR SU PRENTESCO, Y POR ESO DIOS ORDENÓ QUE HABÍA DE TENERSE UN PARIENTE REDENTOR, SIENDO TAL COSA OBLIGATORIA PARA TODOS EN CASOS COMO EL PRESENTADO AQUÍ.

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