CUANDO SOMOS REQUERIDOS PARA HACER JUICIO, NUESTRO CORAZÓN SE TRANSPORTA SOBRE LAS BASES OPERATIVAS EN LAS QUE DECIDIMOS MOVERNOS, QUE ESTOS CUATRO EJEMPLOS NOS AYUDEN A IDENTIFICARNOS, Y A CAMBIAR, SI ES NECESARIO, PARA HACERLO DEL MODO MÁS ADECUADO

LIMA - PERÚ     SÁBADO 04 DE NOVIEMBRE DEL 2017         MENSAJE # 2102

MEDITACIONES DIARIAS.

Segunda de Tesalonicenses 3:15

"Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano".

=== Dependiendo de nuestra forma de interpretación; según sea nuestro carácter o nuestro sentido del deber, aplicaremos las enseñanzas y toda medida restrictiva.

=== EL INDIFERENTE, mirará sin ver, y escuchará sin prestar mucha atención.

=== EL LEGALISTA, multiplicará por mil o por un millón las penas, no estableciendo normas entre medidas terapéuticas y punitivas; estando al acecho de cualquier posible tropiezo de alguno para "aplicar todo el peso de la ley".

=== EL HIPÓCRITA, estará buscando las medidas más paliativas en caso de algún "accidente" (como ellos acostumbran llamar al pecado), tratando de buscar la "venialidad" de la mortalidad; y la "permisividad y la licencia" de algunos asuntos "no tipificados".

=== EL ESPIRITUAL, asumirá el sentido de la sentencia paulina en su exacta dimensión, considerándose a sí mismo por no ser invulnerable al pecado.

=== Cuatro jueces, cuatro sentencias, una ley. 

=== La INDIFERENCIA, se viste de descaro y de despreocupación. 

=== El LEGALISMO, se atavía con toga y martillo, y anda siempre con el dedo acusador en bandolera, buscando la próxima víctima.

=== El HIPÓCRITA, se cubrirá con la blanca camisa del espiritual, el jean del indiferente, y el chaleco con estrella de comisario propio de un legalista. El HIPÓCRITA nunca es él mismo, siempre interpreta un rol camaleonesco, cambiando de color según la ocasión.

=== El ESPIRITUAL, buscará los mejores recursos fraternos para el recobro, aderezando su corazón y sus labios con palabras de sana sabiduría, emitiendo, más que un juicio, una adecuada sazón, el consejo que libra, la voz que quebranta, el afecto fraterno que finalmente recupera al caído.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA          04/11/2017          MENSAJE # 2102