miércoles, 15 de noviembre de 2017

LOS VALORES ESPIRITUALES DEBEN SER ENTENDIDOS EN SU EXACTA MAGNITUD POR CADA CREYENTE, PARA QUE EL ENEMIGO NO GANE VENTAJA SOBRE NOSOTROS, ARGUYENDO PODERES O NOMBRADÍAS QUE CONFUNDEN A LOS NOVATOS. PABLO NOS DICE QUIÉNES SOMOS EN CRISTO, QUÉ TENEMOS Y QUÉ PODEMOS. LA VERGÜENZA DEBE TENERLA EL DIABLO; ¿NOSOTROS? ¡NO, PARA NADA!

LIMA - PERÚ      MIÉRCOLES 15 DE NOVIEMBRE DEL 2017       MENSAJE # 2123

SEGUNDA DE TIMOTEO 1:8-11.

"Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó, y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio, del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles".

=== Al constituirnos en testigos de Cristo, y manifestarlo así ante la gente incrédula, hemos de ser agredidos por el dios de este siglo, quien usará a sus instrumentos (todos los dominados por sus mentiras, filosofías, teorías y ponencias); y entre ellos, también los creyentes pasivos, neutros e indiferentes y que no consideran la necesidad de avanzar en asuntos de fe para promover el reino, no queriendo ser molestados en su estado de placidez religiosa, anquilosándose hasta la intrascendencia. Al buscar exhortar a Timoteo (sumamente deprimido) Pablo lo insta a no sentirse avergonzado de su fe (muchos caemos bajo el dominio de este espíritu de bochorno y de sensiblería barata por nuestro prestigio, adormeciéndonos en un sopor que nos lleva al sueño inducido, y a dormirnos en los cultos, y en nuestro panorama espiritual como testigos del Señor); y eso es algo de lo que hemos de ser despertados. Si el Señor, con toda la gloria que le corresponde, es tenido por indigno de mención, ¿imagínense lo que será el testificar de un dirigente espiritual que está preso, y encadenado como un criminal? Para muchos, el evangelio es bienvenido mientras que no cause molestias o nos desdore públicamente, prefiriendo ser un agente secreto de celeste procedencia; antes que un anunciador de un reino invisible (sin poder espiritual alguno). El poder no actúa solo, y se pone en evidencia mediante nuestra fe en el evangelio, y el poder que lo respalda para refrendarlo, actuando poderosamente en nosotros y en otros; a menos que el mismo esté inhibido por nuestra incredulidad, o un 'momentáneo bajón espiritual'.

=== ¿Cuál debería ser el efecto del evangelio en nuestro pensar, decir y obrar? El saber que todo lo inherente a la santidad (el proceso santificante), se va ejecutando en nosotros en la medida en que aceptamos el Señorío de Cristo en todo nuestro andar. El llamamiento a la santidad posee un valor práctico, afectando la mente, el corazón y las acciones pertinentes. Dios no nos hace bonitos adornos para colgar en la pared, o ponernos en la mesa de centro de nuestras salas; sino que nos convierte en los instrumentos mediante los cuales las cosas espirituales operan. Toda esa carga espiritual no existía en nosotros, fue puesta allí por el Espíritu Santo, y es activada por éste cada vez que nos disponemos para Dios (2Ti.1:6-7), pues hay UN PROPÓSITO ESPECÍFICO DE PARTE DE DIOS, el cual nos ha hecho depositarios de su gracia, y que debe constituirse en nosotros como ríos de aguas de vida, fluyendo para la gloria de Dios. La eternidad pasada fue testigo de cómo la voluntad divina se aparejara para revelar en la individualidad antropomórfica del Verbo, los valores trascendentes de la vida de resurrección, que son nuestros recursos básicos en el curso de la presente edad para afectar la misma, sacándola de la intrascendencia de las naturalezas bipartitas, para ubicarlas en el contexto imperecedero de las naturalezas tripartitas, las mismas que, santificadas por completo, nos harían irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo (1Ts.5:23). Debo acotar que me impresiona más la forma en la que lo dice aquí, en el verso 10.

=== La aparición o manifestación del Verbo (el cielo en la tierra; la corporeización de la Deidad, según Colosenses 2:9), asumieron el constituirse en el "imposible teológico" que el judaísmo a ultranza ha postulado siempre; así como los falsos testigos de Jehová, secta herética fundada por Charles T. Russel, siguiendo a Pablo de Samosata; y que el apóstol Pablo aquí refrenda categóricamente, arguyendo que este Jesús, nuestro Señor y Dios hizo dos cosas de importancia vital y trascendente: 
(1) QUITÓ LA MUERTE, aquella lápida de afuera que se reía de nuestros sueños frente al polvo y frente al viento, y de nuestra esperanza consignada en la Palabra de Dios; y 
(2) SACÓ A LUZ LA VIDA Y LA INMORTALIDAD POR EL EVANGELIO. Recordemos que las vidas reavivadas de los muertos que fueron levantados por el Señor, los apóstoles y los profetas, tuvieron un segundo final; pero la VIDA DE RESURRECCIÓN que Jesús otorgara después de su resurrección de entre los muertos, NO PUEDE YA MÁS MORIR (Lc.20:36). Así, pues, la VIDA otorgada por el efecto del evangelio es una VIDA NUEVA, y la INMORTALIDAD, implica su naturaleza genérica. Ello constituye nuestra herencia, y Pablo fue constituido predicador, apóstol y maestro de los herederos neocreacionales.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       15/11/2017         MENSAJE # 2123.

2 comentarios:

  1. SI EL DIABLO LOGRA MOVERNOS DE NUESTRA POSICIÓN EN CRISTO JESÚS (PUEDE HACERLO SI NUESTRO MODO DE PENSAR AL RESPECTO VARÍA), NOS ANULARÁ ESPIRITUALMENTE. ES VITAL QUE EL CREYENTE CONFÍE PLENAMENTE EN LA OBRA DIVINA, Y SE MANTENGA EN ELLA FIRMEMENTE.

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  2. ¡AMEN! SOMOS LO QUE DIOS DICE QUE SOMOS, TENEMOS LO QUE DIOS DICE QUE TENEMOS Y PODEMOS HACER LO QUE DIOS DICE QUE PODEMOS HACER, GRACIAS A LA OBRA REDENTORA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

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