LIMA - PERÚ LUNES 06 DE NOVIEMBRE DEL 2017 MENSAJE # 2105
ISAÍAS 2:1-4.
"Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén. Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Yahweh como cabeza de los montes, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Yahweh, a la casa del Dios de Jacob, y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahweh. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra".
=== Aunque el capítulo uno está lleno de circunstancias negativas, y la naturaleza caída de los israelitas ha llegado a su clímax, hay de parte de Dios una citación para que su pueblo se arrepienta. Y aunque los calificativos que Yahweh pone sobre ellos nos los muestra como gente traicionera, infame e hipócrita (no estoy exagerando en lo más mínimo), que cubriéndose del manto religioso procura desviar la visión y el juicio divinos, imaginando que Yahweh se complace en los sacrificios, en la carne y la sangre de toros y machos cabríos; en la hueca celebración de las fiestas solemnes con la gente muy hábil para el ritualismo y las ceremonias o celebraciones seudo espirituales; el Señor les muestra su rechazo porque el manto con el que se cubrían era la hipocresía religiosa, mancillando el efod sacerdotal, y vilipendiando la santidad del contacto con la esfera celeste en los tiempos y estaciones que el Padre pusiera en su sola potestad. La irreverencia y la profanidad se daban la mano en estas celebraciones, ofendiendo al Padre con sus ofrendas vacuas, y sus sacrificios repudiables, habiendo convertido los días jubilares en una afrenta intolerable para la Deidad; razón por la que el Padre los invitara al arrepentimiento, exigiéndoles ponerse a cuentas con él, y obrar con los demás en consecuencia con sus mandamientos, pues solamente después que ello se diera, ellos podrían llegar ante su presencia. Yahweh los intima a arrepentirse y alcanzar aceptación por la gracia divina; o a recibir el juicio inapelable que se daría a los rebeldes al insistir en seguir en sus caminos torcidos, y en su abierta rebelión contra el consejo divino, haciendo que Dios proceda contra ellos de modo inapelable.
=== Después de recordarles su glorioso pasado, y su obediencia inicial, su indumentaria virginal, y su tiempo de amores, haciendo la voluntad divina; el Señor se pregunta que fue lo que pasó, y el porqué el accionar de ellos había llegado a ese estado, coactando al Padre para que ejecutara su juicio punitivo para con ellos; el mismo que Yahweh convertiría en terapéutico al aplicárselo a la nación entera; no buscando su destrucción o su eliminación; sino el que se vuelvan a él de todo corazón, prometiéndoles una generosa restauración, constituyéndose por causa del obrar divino en la CIUDAD DE JUSTICIA, LA CIUDAD FIEL. Mas el Señor advierte que Sion sera rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia. También precisa que toda rebelión será suprimida, y que los obstinados pecadores serán quebrantados, y que la apostasía será consumida y desechada. La idolatría, hace saltar el celo divino hasta las nubes, y él advierte que toda forma de idolatría sería absolutamente erradicada, y que su ira no dejaría ni el recuerdo para los idólatras de corazón e intento.
=== De toda esta desgracia, y de la forma en la que Dios operaría para cambiarlo todo y traer a la nación rebelde a su ideal conformidad, el profeta da un salto sobrenatural, describiendo la era del reino, tomando cono referencia Judá y Jerusalén; la nación y la capital, para que ellos sepan que lo que el Padre se propone tiene su cumplimiento de todas maneras; y que seria con ellos o sin ellos; vale decir con todos los arrepentidos y convertidos, o con un remanente pequeño. Sion todavía sería la elegida para que la Deidad morara en ella, convirtiéndose en cabeza de naciones, esto es prevaleciendo sobre todo y sobre todos. Y el hecho de que todas las familias de la tierra serían bendecidas con el creyente Abraham, se convertiría en una realidad, según lo que el Padre revelara allá en Génesis 12:1-3. Y los labios de esta gente confesarán su deseo de subir al monte Sion, a la casa del Dios de Jacob para conocer sus caminos y andar en sus sendas. La Tora, la Instrucción, la Ley, saldrá de allí, y Jerusalén emitirá la palabra de Yahweh. Y un mandato supremo de paz, sobre todas las naciones, suprimirá las guerras y las luchas intestinas o abiertas, y veremos las espadas convertidas en arados, y las lanzas en hoces; lo primero, apunta a la siembra; y lo segundo, a la cosecha; y la guerra... ¿Qué cosa es eso? No volverá a ser mencionada, porque en el diccionario divino tal palabra no existe, y tampoco en el corazón de los escogidos, evidenciando el amor fraternal que Dios siempre quiso que nos identificara.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/11/2017 MENSAJE # 2105
"Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén. Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Yahweh como cabeza de los montes, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Yahweh, a la casa del Dios de Jacob, y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahweh. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra".
=== Aunque el capítulo uno está lleno de circunstancias negativas, y la naturaleza caída de los israelitas ha llegado a su clímax, hay de parte de Dios una citación para que su pueblo se arrepienta. Y aunque los calificativos que Yahweh pone sobre ellos nos los muestra como gente traicionera, infame e hipócrita (no estoy exagerando en lo más mínimo), que cubriéndose del manto religioso procura desviar la visión y el juicio divinos, imaginando que Yahweh se complace en los sacrificios, en la carne y la sangre de toros y machos cabríos; en la hueca celebración de las fiestas solemnes con la gente muy hábil para el ritualismo y las ceremonias o celebraciones seudo espirituales; el Señor les muestra su rechazo porque el manto con el que se cubrían era la hipocresía religiosa, mancillando el efod sacerdotal, y vilipendiando la santidad del contacto con la esfera celeste en los tiempos y estaciones que el Padre pusiera en su sola potestad. La irreverencia y la profanidad se daban la mano en estas celebraciones, ofendiendo al Padre con sus ofrendas vacuas, y sus sacrificios repudiables, habiendo convertido los días jubilares en una afrenta intolerable para la Deidad; razón por la que el Padre los invitara al arrepentimiento, exigiéndoles ponerse a cuentas con él, y obrar con los demás en consecuencia con sus mandamientos, pues solamente después que ello se diera, ellos podrían llegar ante su presencia. Yahweh los intima a arrepentirse y alcanzar aceptación por la gracia divina; o a recibir el juicio inapelable que se daría a los rebeldes al insistir en seguir en sus caminos torcidos, y en su abierta rebelión contra el consejo divino, haciendo que Dios proceda contra ellos de modo inapelable.
=== Después de recordarles su glorioso pasado, y su obediencia inicial, su indumentaria virginal, y su tiempo de amores, haciendo la voluntad divina; el Señor se pregunta que fue lo que pasó, y el porqué el accionar de ellos había llegado a ese estado, coactando al Padre para que ejecutara su juicio punitivo para con ellos; el mismo que Yahweh convertiría en terapéutico al aplicárselo a la nación entera; no buscando su destrucción o su eliminación; sino el que se vuelvan a él de todo corazón, prometiéndoles una generosa restauración, constituyéndose por causa del obrar divino en la CIUDAD DE JUSTICIA, LA CIUDAD FIEL. Mas el Señor advierte que Sion sera rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia. También precisa que toda rebelión será suprimida, y que los obstinados pecadores serán quebrantados, y que la apostasía será consumida y desechada. La idolatría, hace saltar el celo divino hasta las nubes, y él advierte que toda forma de idolatría sería absolutamente erradicada, y que su ira no dejaría ni el recuerdo para los idólatras de corazón e intento.
=== De toda esta desgracia, y de la forma en la que Dios operaría para cambiarlo todo y traer a la nación rebelde a su ideal conformidad, el profeta da un salto sobrenatural, describiendo la era del reino, tomando cono referencia Judá y Jerusalén; la nación y la capital, para que ellos sepan que lo que el Padre se propone tiene su cumplimiento de todas maneras; y que seria con ellos o sin ellos; vale decir con todos los arrepentidos y convertidos, o con un remanente pequeño. Sion todavía sería la elegida para que la Deidad morara en ella, convirtiéndose en cabeza de naciones, esto es prevaleciendo sobre todo y sobre todos. Y el hecho de que todas las familias de la tierra serían bendecidas con el creyente Abraham, se convertiría en una realidad, según lo que el Padre revelara allá en Génesis 12:1-3. Y los labios de esta gente confesarán su deseo de subir al monte Sion, a la casa del Dios de Jacob para conocer sus caminos y andar en sus sendas. La Tora, la Instrucción, la Ley, saldrá de allí, y Jerusalén emitirá la palabra de Yahweh. Y un mandato supremo de paz, sobre todas las naciones, suprimirá las guerras y las luchas intestinas o abiertas, y veremos las espadas convertidas en arados, y las lanzas en hoces; lo primero, apunta a la siembra; y lo segundo, a la cosecha; y la guerra... ¿Qué cosa es eso? No volverá a ser mencionada, porque en el diccionario divino tal palabra no existe, y tampoco en el corazón de los escogidos, evidenciando el amor fraternal que Dios siempre quiso que nos identificara.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/11/2017 MENSAJE # 2105
LOS INTERESES DIVINOS TIENEN QUE VER CON EL REINO, Y EL CORAZÓN DEL PADRE NO SE RESIGNA A PERDER, PORQUE SU AMOR ES TAN GRANDE, QUE ENTIENDE EL PRECIO QUE HA DE PAGAR POR VERNOS A NOSOTROS EN EL REINO, Y SU DISPOSICIÓN PARA REALIZARLO ES TOTAL.
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