martes, 28 de noviembre de 2017

LA IRA DIVINA AGUARDÓ POR MÁS DE UNA CENTURIA PARA COBRAR VENGANZA CONTRA LA NACIÓN ASIRIA, DÁNDOLE UN GOLPE FINAL A AQUELLA CULTURA DE MALDAD, OPRESIÓN, INJUSTICIA Y BRUTALIDAD QUE DESPOJARA INICUAMENTE A SUS VECINOS, MIENTRAS IGNORABA LOS MANEJOS SOBERANOS DEL PADRE, QUIEN LOS TUVIERA COMO LA VARA Y EL BÁCULO DE SU FUROR; HASTA QUE SU ORGULLO Y PREPOTENCIA SE ALZÓ CONTRA EL DIOS VIVO, Y EL PADRE LOS BORRÓ DEL MAPA.

LIMA - PERÚ   MARTES 28 DE NOVIEMBRE DEL 2017         MENSAJE # 2149

NAHUM 1:2, 6-9.

"Yahweh es Dios celoso y vengador; Yahweh es vengador y lleno de indignación, se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos... ¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas. Yahweh es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos. ¿Qué pensáis contra Yahweh? Él hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos".

=== Este es la carga, profecía u oráculo contra Nínive, la capital de Asiria. Una centuria antes el Señor había mostrado compasión a los habitantes de esta ciudad perversa y cruel como ninguna otra, cuando Jonás les hiciera la advertencia del castigo divino, y ellos se arrepintieran ante la Deidad en ayuno, polvo y ceniza; revocando el Padre dicha pena en ese momento específico, algo que disgustó sobremanera al profeta, no entendiendo la misericordia del Padre según sus objetivos. La polarización de las visiones de algunos hombres de Dios los hace estandarizar al Padre dentro de ciertos parámetros que no se cumplirán necesariamente por ser ajenos al devenir histórico-profético del Padre en el contexto de las edades, en el que prima su Soberanía, y no el "consenso de los opinólogos". Yendo directamente al párrafo de nuestra consideración, Nahum señala que Dios es celoso (cuando el amor de Dios es ofendido y traicionado, el Padre reacciona con gran indignación, aplicando las medidas del caso para que tal ofensa pueda ser perdonada y olvidada, y la comunión con él, restaurada), y vengador (esta no es semejante a las humanas represalias, las mismas que superan el daño inferido; sino totalmente retributiva para que la proporción de lo dañado se recobre y restaure al original en la misma medida y sazón). Cuando la venganza se viste de indignación, nos revela el corazón del Padre en cuanto al orden divino, y la imperiosa necesidad de que el tal vuelva a ser el mismo con el que la Deidad operara a su sazón para cubrir su propósito. La indignación busca recuperar la dignidad divina, no haciendo nada caprichosamente, sino reconociendo que la voluntad divina debe operar conforme a lo programado, sin rebajar su nivel, devolviéndole a la gloria su brillo original.

=== La oposición del maligno, y la de sus inmediatos coadjutores (personas, grupos, naciones y poderes seculares, demonios, principados, potestades, autoridades, etc.), son las que habrán de sufrir la venganza divinal, la misma que los despojará de sus poderes, y los humillará a lo largo de las edades para que el propósito de nuestro Señor y Dios se cubra a cabalidad; y el enojo para los adversarios u opositores hará de éstos, seres intrascendentes. Así, pues, cuando el Padre se levante en su ira, los adversarios gustarán del fuego de su poder, haciéndolos conscientes de su impotencia para enfrentarlo cuando él manifieste su naturaleza todopoderosa, y sus armas y sus armaduras se derritan, y las montañas se desplomen por la gloria de su poder, y la soberbia de los fanfarrones del siglo presente se vea confrontada en tiempo real, viendo lo distinto que es enfrentar al Dios vivo, y no a unas naciones inermes que, por sus pecados, fueran puestas en sus manos, mientras que sus generales se jactaran de que fue su fuerza, su habilidad o su astucia, y su rey blasonara de ello ante el Dios vivo, llenando la copa de ira que contra él se preparara tan celosamente.

=== En medio de todo ello, Nahum reconoce la bondad de Yahweh, quien nos rodea con su amor para protegernos de cualquier contingencia, mientras que la maldad es destruida alrededor nuestro (Sal.91:1-7). Los misiles inteligentes caen precisos en el blanco, y tu confianza en Dios y en su provisión, hace que ellos te ignoren por tu filiación con el Señor, hiriendo a los inicuos. Y fue así que cuando se formó una coalición internacional para atacar a los ninivitas, el río Tigris se salió de madre, y enfiló con toda su contundencia sobre la capital asiria, llevándose 20 estadios del muro protector, franqueándoles el paso a los enemigos de los asirios, los caldeos y los medos, los cuales entraron en la fortaleza ninivita para matar y despojar a sus habitantes, llevándose, junto con la victoria, todas las riquezas y la opulencia de aquella odiosísima ciudad, gozándose todas las naciones circunvecinas de que por fin haya desaparecido aquella sociedad perversa y maldita que tanto mal les hiciera a todos sus vecinos. Y Nahum insiste que Yahweh no hace venganza dos veces de sus enemigos, diciéndole a Judá: "Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; PERECIÓ DEL TODO" (Nah.1:15).

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       28/11/2017        MENSAJE # 2149

1 comentario:

  1. CUANDO LA PACIENCIA DIVINA ALCANZA SU CENIT, YA NO HAY VUELTA DE HOJA, Y SU IRA ES DERRAMADA COMO UNA CASCADA, PROCEDIENDO A DERRIBAR Y DESTRUIR LO QUE ES EL OBJETO DE LA CÓLERA DIVINA. Y ASÍ FUE DESTRUIDA LA CIUDAD DE NÍNIVE, COMO LO SERÁ TODA SOBERBIA.

    ResponderEliminar