LIMA - PERÚ JUEVES 18 DE ENERO DEL 2018 MENSAJE # 2251
ECLESIASTÉS 9:11, 13-17.
"Me volví, y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos... También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: Una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y la asedia y levanta contra ella grandes baluartes; y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra la ciudad con su sabiduría, y nadie se acordaba de aquel hombre pobre. Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras. Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el clamor del señor entre los necios".
=== La naturaleza de las investigaciones del rey Salomón, lo orientan a buscar las razones y el porqué de muchas cosas, en distintas áreas, viendo las cosas subjetivamente (bajo el sol), y tratando de hallar las respuestas a todo; y aquellas cosas que lo dejaran pasmado o anonadado, no tienen una explicación coherente y lógica, dejando el asunto al panorama soberano en el que Dios actúa. La lógica aplastante (en términos humanos) señala a sus favoritos de modo seguro y preciso; omitiendo el azar (una forma indirecta de ver la voluntad divina dirigiendo los asuntos a su sazón); esperando lo acostumbrado, lo típico, lo de siempre, cayéndose de madura la respuesta mientras que apuestan a ganador, como lo hiciera el Rabsaces al referir todas las victorias acumuladas por su rey, haciendo ver que lo lógico era que Judá se rindiera ante el insolente Senaquerib, teniendo que huir afrentado de allí porque el ángel del Señor mató a ciento ochenta y cinco mil soldados del campamento asirio mientras que ellos dormían plácidamente (Is.37:36-37). Y así, el ligero llegó penúltimo; los fuertes perdieron ante los débiles; los sabios se quedaron con hambre y pidieron prestado para comprar su pan; el prudente fracasó en su último negocio, y quebró; y el elocuente palabrero se vio defraudado por una cerrada negativa que lo frustró; encontrando que algunos que no le llegaran ni a las suelas de los zapatos cerraran óptimos negocios que cambiaran su horizonte y su suerte. Los tiempos y las ocasiones han de ser aprovechados de inmediato, no dejándolos pasar, o estimándolos neciamente como algo que nunca llegaría a ser. Muchos artistas desechados por los contratistas más famosos, alcanzaron el éxito, gustándole a un selecto público que los hiciera sus preferidos a despecho de la opinión de los clásicos triunfadores. Este servidor, no siendo alguien importante, tuvo en estos tres años, cuatro millones de likes en el facebook; ministrando la Palabra de Dios, con sus prédicas, comentarios exegéticos, meditaciones breves, poemas, etc.
=== Esta sabiduría (dice el escritor), llegó a tener para él el sello de lo extraordinario. Una pequeña ciudad ( la cual compararemos con nuestra integridad tripartita, o nuestra persona), los pocos hombres dentro de ella, hablan de nuestra riqueza personal y nuestro entendimiento para permanecer estables en la presencia de Dios (la ciudad es pequeña, pero está amurallada y se halla soportando el asedio de un ejército enemigo que la quiere conquistar). El enemigo de nuestras almas nos acomete, buscando nuestras vulnerabilidades, y ansiando poseer lo que somos, tenemos y podemos; y hay alguien dentro de ella al que se le ha olvidado por el pecado de ser POBRE, pobre de solemnidad, de aquellos que el Señor propusiera como POBRES DE ESPÍRITU, de quienes es el reino de los cielos; no habiendo acumulado tesoros que la polilla y el orín corrompen, y los ladrones minan y hurtan; siendo por ello cualificado como POBRE. ¿Cómo puede un sabio, ser pobre? "... La gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia, que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y SU PROFUNDA POBREZA abundaron en riquezas de su generosidad" (2Co.8:1b-2). "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo POBRE, SIENDO RICO, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos" (2Co.8:9). "Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu POBREZA (PERO TÚ ERES RICO)" (Ap.2:9a). Cuando tenemos una impresión errada de las cosas, pensamos que solamente la gente rica es sabia; y aunque esto puede darse; ¡NO SIEMPRE ES ASÍ! De allí la paradoja escritural de Ec.9:15: "POBRE, Y SABIO"; y que tiene la capacidad, la sabiduría y el consejo oportuno para que toda la ciudad sea libre de sus sitiadores, y permanezca incólume ante esos inesperados adversarios. Y la cereza en el chantilly: "... NADIE SE ACORDABA DE AQUEL HOMBRE POBRE". Una vez más la referencia es parcial. No se habla del "pobre, sabio"; sino que las mentes y los corazones lo siguen estigmatizando como alguien pobre, e indigno de mención.
=== La reflexión del rey Salomón se parece mucho al epitafio que se ubica sobre los héroes anónimos. ¡AQUÍ YACE... NADIE! Siendo algo como el monumento al soldado desconocido; o aquel altar sin efigie alguna que figurara en el panteón de los dioses griegos, con el título de "ÄL DIOS NO CONOCIDO", algo que aprovechara Pablo para ministrarles a Cristo en el Areópago. Y ya que estamos hablando de esto, oigamos lo que Salomón intenta decirnos: "Mejor es la sabiduría que la fuerza" (no se desprecia esta segunda; pero se subordina a la planificación de la primera para saber cómo y cuándo actuar), AUNQUE LA CIENCIA DEL POBRE SEA MENOSPRECIADA (esta es la corriente actitud para con quienes han desarrollado sus dotaciones -por algo se les llama sabios-, a los cuales se acude como a los dentistas, los médicos o los bomberos), Y NO SEAN ESCUCHADAS SUS PALABRAS. El desdén, el desprecio y el desaire; componen el pan de cada día para nuestro Señor y Dios, quien nos dice desde el acceso a la puerta de la iglesia de Laodicea: "" He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno OYE MI VOZ Y ABRE LA PUERTA, ENTRARÉ A ÉL, Y CENARÉ CON ÉL, Y ÉL CONMIGO" (Ap.3:20). Sólo la quietud, que no opina, no cuestiona, y que sabe escuchar, puede ser bendecida con la divina información, e instruida cabalmente en el plano de la sabiduría.
"Me volví, y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos... También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me parece grande: Una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y la asedia y levanta contra ella grandes baluartes; y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra la ciudad con su sabiduría, y nadie se acordaba de aquel hombre pobre. Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fuerza, aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras. Las palabras del sabio escuchadas en quietud, son mejores que el clamor del señor entre los necios".
=== Esta sabiduría (dice el escritor), llegó a tener para él el sello de lo extraordinario. Una pequeña ciudad ( la cual compararemos con nuestra integridad tripartita, o nuestra persona), los pocos hombres dentro de ella, hablan de nuestra riqueza personal y nuestro entendimiento para permanecer estables en la presencia de Dios (la ciudad es pequeña, pero está amurallada y se halla soportando el asedio de un ejército enemigo que la quiere conquistar). El enemigo de nuestras almas nos acomete, buscando nuestras vulnerabilidades, y ansiando poseer lo que somos, tenemos y podemos; y hay alguien dentro de ella al que se le ha olvidado por el pecado de ser POBRE, pobre de solemnidad, de aquellos que el Señor propusiera como POBRES DE ESPÍRITU, de quienes es el reino de los cielos; no habiendo acumulado tesoros que la polilla y el orín corrompen, y los ladrones minan y hurtan; siendo por ello cualificado como POBRE. ¿Cómo puede un sabio, ser pobre? "... La gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia, que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y SU PROFUNDA POBREZA abundaron en riquezas de su generosidad" (2Co.8:1b-2). "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo POBRE, SIENDO RICO, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos" (2Co.8:9). "Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu POBREZA (PERO TÚ ERES RICO)" (Ap.2:9a). Cuando tenemos una impresión errada de las cosas, pensamos que solamente la gente rica es sabia; y aunque esto puede darse; ¡NO SIEMPRE ES ASÍ! De allí la paradoja escritural de Ec.9:15: "POBRE, Y SABIO"; y que tiene la capacidad, la sabiduría y el consejo oportuno para que toda la ciudad sea libre de sus sitiadores, y permanezca incólume ante esos inesperados adversarios. Y la cereza en el chantilly: "... NADIE SE ACORDABA DE AQUEL HOMBRE POBRE". Una vez más la referencia es parcial. No se habla del "pobre, sabio"; sino que las mentes y los corazones lo siguen estigmatizando como alguien pobre, e indigno de mención.
=== La reflexión del rey Salomón se parece mucho al epitafio que se ubica sobre los héroes anónimos. ¡AQUÍ YACE... NADIE! Siendo algo como el monumento al soldado desconocido; o aquel altar sin efigie alguna que figurara en el panteón de los dioses griegos, con el título de "ÄL DIOS NO CONOCIDO", algo que aprovechara Pablo para ministrarles a Cristo en el Areópago. Y ya que estamos hablando de esto, oigamos lo que Salomón intenta decirnos: "Mejor es la sabiduría que la fuerza" (no se desprecia esta segunda; pero se subordina a la planificación de la primera para saber cómo y cuándo actuar), AUNQUE LA CIENCIA DEL POBRE SEA MENOSPRECIADA (esta es la corriente actitud para con quienes han desarrollado sus dotaciones -por algo se les llama sabios-, a los cuales se acude como a los dentistas, los médicos o los bomberos), Y NO SEAN ESCUCHADAS SUS PALABRAS. El desdén, el desprecio y el desaire; componen el pan de cada día para nuestro Señor y Dios, quien nos dice desde el acceso a la puerta de la iglesia de Laodicea: "" He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno OYE MI VOZ Y ABRE LA PUERTA, ENTRARÉ A ÉL, Y CENARÉ CON ÉL, Y ÉL CONMIGO" (Ap.3:20). Sólo la quietud, que no opina, no cuestiona, y que sabe escuchar, puede ser bendecida con la divina información, e instruida cabalmente en el plano de la sabiduría.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 18/01/2018 MENSAJE # 2251.
UN ANÁLISIS DEL POR QUÉ DE LAS COSAS NOS PUEDEN DAR GRANDES RESPUESTAS A NUESTRAS INTERROGANTES. EL ESCRITOR NOS REGALA PRECIOSOS EJEMPLOS PARA QUE MEDITEMOS SOBRE ELLO, Y HAGAMOS NUESTRA PROPIA EVALUACIÓN.
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