martes, 23 de enero de 2018

LAS REALIDADES ESPIRITUALES NO SON CONFESIONES VACÍAS, NI EMISIONES INORGÁNICAS; SINO REALIDADES ESPIRITUALES TRASCENDENTES QUE NOS PERMITEN MANTENER NUESTRA COMUNIÓN CON EL PADRE, Y COMO UN ARMA EFECTIVA CONTRA TODO EL PODER DEL ENEMIGO.

LIMA - PERÚ     23 DE ENERO DEL 2018      MENSAJE # 2261

PRIMERA DE JUAN 1:5-10.    (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA)

"Este es el mensaje que hemos oído de él, y que les anunciamos a ustedes: Dios es luz, y en él no hay tiniebla alguna. Si decimos que tenemos comunión con él, y vivimos en tinieblas, estamos mintiendo y no estamos practicando la verdad. Pero si vivimos en la luz, así como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros".

=== El propósito de la comunión corporativa era el mantenerse dentro del plano de la aceptación del Padre y del Hijo, y que el panorama apostólico no le sea ajeno a quienes han participado de la misma realidad existencial, comunicacional y experiencial. Para muchos resulta difícil aceptar lo que un día dijera Pedro: Una fe tan preciosa como la nuestra (2P.1:1). Y cuando esa fe se hace extensiva hacia nosotros, nos resulta algo semejante a un imponderable, y nos volvemos a un lado y a otro, buscando al verdadero destinatario, imaginando que no podemos ser nosotros. Pero aquí no se trata de tu sentir personal, o de lo que imagines de ti; sino de LO QUE HA HECHO DIOS. Y aunque nos sintamos un Gedeón del siglo XXI, debemos entender que el Señor está hablando con nosotros, que se está desafiando a sí mismo, y que se compromete a hacer contigo lo que tu mentalidad no es capaz de aceptar. Prestémosle atención a Juan: "Este es el mensaje que hemos oído de él (no es el apóstol  opinando en medio de un extraño éxtasis o algún embeleso increíble; sino: LO QUE DICE DIOS), ¿A quiénes? "... A ustedes" ¡Lo quieres más simple: A TI! Dios es Luz, y en él no hay tiniebla alguna. Esto quiere decir que en él no hay equívocos, una visión borrosa o una impresión errónea, y que nos señala enfática y urgentemente que debemos asumir un panorama de realización como sus luminares en este mundo (Fil.2:15). Si estás en el socket correspondiente, y enchufado convenientemente, te toca encenderte y brillar.

=== La comunión con él hace que nos encendamos; y si eso no ocurre; o hay un falso contacto, o eres un foco quemado (nadie mejor que tú para saberlo); y Juan nos ubica, aduciendo que estamos mintiendo (respecto de nosotros en nuestro panorama relacional, y aunque estemos conectados al socket, no hay ninguna manifestación luminica), y que no practicamos la verdad. La vida cristiana no es hipotética; sino perfectamente real; y será la práctica de nuestra fe la que nos hará operativos en todo tiempo. El vivir en la luz, es el estar conectados todo el tiempo (No tiene que ver nada con una túnica blanca, dos alitas y un arpa; sino con nuestra disposición para servir al Señor dondequiera que estemos, y nuestras emisiones lumínicas nos permiten ver la gracia divina actuando en nuestros corazones (me refiero a la sangre de Cristo), haciendo más limpios nuestros fueros internos, manteniendo una intensidad pareja que aleja la oscuridad de la inconducta, y nos hace actuar como focos de escaparate, haciendo que el anuncio de lo que Dios está haciendo sea visto por más personas, a más distancia, y en forma más nítida.

=== El pecado en el creyente ya dejó de ser su esencia, pues no está bajo la ley sino bajo la gracia. El pecado sigue luchando dentro de cada uno, pero ya no le es tan fácil vencernos, porque contamos con una vida genérica (Cristo como nuestra vida según Ro.5:10), que constantemente lo vence y desactiva, no dejándole espacio para actuar, bloqueándole el acceso a nuestros pensamientos, los cuales son llevados como prisioneros a la obediencia a Cristo Jesús (2Co.10:5). Nuestras exhalaciones pueden reconocer nuestras debilidades ante Dios Padre; pero nuestra confesión ha de ser de victoria contra el enemigo, manteniéndonos en la línea de batalla hasta que el triunfo se haga evidente. La confesión de nuestros pecados, debe ajustarse al plano de que Jesús es FIEL Y JUSTO PARA PERDONAR NUESTROS PECADOS Y LIMPIARNOS DE TODA MALDAD (V.9). Y así como se limpia un foco para que brille mejor y resplandezca con total nitidez, así opera el Señor, reasumiendo el control, declarando la verdad trascendente de nuestro limpiamiento por la Palabra.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA        23/01/2018       MENSAJE # 2261

1 comentario:

  1. UN GENUINO HIJO DE DIOS ESTARÁ DISPUESTO A TOMAR SUS RESPONSABILIDADES, TANTO EN LA GUERRA ESPIRITUAL COMO EN SU PLANO RELACIONAL CON LA DEIDAD, HALLANDO SU PAZ CON ÉL Y TORNÁNDOSE EFICAZ COMO HIJO DE DIOS.

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