LIMA - PERÚ VIERNES 12 DE ENERO DEL 2018 MENSAJE # 2239
FILEMÓN 1-7. (VERSIÓN REINA-VALERA ACTUALIZADA)
"Yo, Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro, a la hermana Apia, a Arquipo, nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa: Reciban ustedes gracia y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de ti en mis oraciones, porque me he enterado del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos; y pido que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en ustedes por Cristo Jesús. Hermano, tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti han sido reconfortados los corazones de los santos".
=== Esta carta personal y peculiar nos permite ver el plano de intimidad que puede mantenerse entre los siervos de Dios en el área ministerial. Hay una gran diferencia entre el lenguaje lisonjero, y el correcto reconocimiento de las virtudes que adornan a un consiervo en Cristo, las mismas que al ser observadas no son exageradas ni minimizadas; sino que se destacan por ser puntuales y exactas. Las cartas que les dirige el Señor Jesús a las siete iglesias en Apocalipsis 2 y 3, tienen premisas similares, ponderando las virtudes, victorias y triunfos de sus componentes, para ocuparse después de aquellas cosas que tienen que ser observadas, cambiadas o reformadas, ofreciendo al final algo que aparece en ellas como una recompensa para quienes mantengan el orden divinamente solicitado. Pablo nos presenta aquí un equipo ministerial compuesto por el padre (Filemón), la esposa (Apia), y el hijo de ambos: Arquipo, ocupando cada uno un espacio vital en el avance eclesial, en el área de la hospitalidad a los santos ministros itinerantes, y a los cultos regulares que se hicieran en su casa para el adelanto de la fe y la gloria del reino. Este hogar, con todos sus componentes, fungía como un oasis para el pueblo de Dios, siendo un vivo ejemplo para todos los miembros del cuerpo de Cristo en ese sector, no habiendo sombra alguna en el plano testimonial que pudiera ensombrecer el divino fluir entre los asambleístas que allí se congregaran para adorar, alabar y bendecir al Señor. La Iglesia, era el cuarto componente de este orden corporativo, y es por eso que Pablo señala un saludo general para todos ellos también.
=== La gracia (la bondad divina disponible para todos), y la paz (como fruto de caminar en la gracia obteniendo los réditos que ella conlleva en sí misma), les son otorgados como una realidad, y no como un simple buen deseo. Por eso la gloria Verbal (Cristo como el Verbo) les fue dispensada a todos los creyentes, trayendo paz en el contacto con el plano celestial, desapareciendo la estática que hace la comunión difícil o entrecortada como en una radio mal sintonizada. La paz divina te comunica su equilibrado sentir, llenándolo todo con un éxtasis que sólo el que lo experimenta puede gozar, como un estado al que, con suspensión del ejercicio de los sentidos, se eleva el alma, atraída por el amor de Dios. La placidez divina te da confianza en tu panorama relacional; y el Señorío de Cristo te conforta, te asegura, y te da el brío necesario para seguir adelante estando consciente del triunfo. A renglón seguido, el apóstol describe algo que era una norma en su vida: La intercesión por cada uno de los vasos ungidos por Dios, y por cada uno de sus representantes ante el mundo: los miembros de la Iglesia de Dios.
=== En el verso 5, Pablo pondera el amor (esta es la gracia dispensándose en favor de los demás como una norma conductual), y la fe (la confianza y la fidelidad que se mantiene al divino decir del Padre cada día, perpetuando el hacer su buena voluntad todo el tiempo). Los santos pueden ser y verse bendecidos constantemente por este bendito fluir en los corazones que ya le pertenecen al Padre, pudiendo utilizarlos a su sazón. Y como casi siempre hacemos menos de lo que sabemos, el apóstol invita a Filemón a subir un peldaño más en el plano de la fe participativa, tornándose consciente de TODO EL BIEN que está en ustedes por Cristo Jesús. Esto quiere decir que hay valores y poderes que no hemos utilizado, porque no nos hemos visto en la necesidad de ello. Pero así como Pablo le escribe a los corintios que llegó a su clímax en lo tocante a su fe y confianza en Dios, el Señor les enseñó a confiar en él, más allá de la vida natural misma, experimentando esa clase de vida (de resurrección) que hasta ese instante no estaban ni en el conocimiento ni en el dominio del apóstol, descubriendo aquello que estaba en él en forma seminal, transportándolo más allá del velo por un instante, pasando de una dimensión a otra, y tornando al plano natural otra vez, con aquella flecha que el Señor añadiera a su aljaba como parte de sus recursos logísticos. ¡Cuánto tenemos que aprender acerca de quiénes somos, qué tenemos, y qué podemos!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 12/01/2018 MENSAJE # 2239.
SI BIEN A VECES PENSAMOS QUE NUESTRO UNIVERSO HA LLEGADO A COMPLETARSE, DIOS TIENE DEPARADAS MUCHAS SORPRESAS PARA NOSOTROS. TU MUNDO IDEAL PUEDE VERSE ASALTADO POR COSAS QUE ESCAPARAN A TU IMAGINACIÓN, Y QUE DIOS QUIERE IMPLEMENTAR EN TI PARA COMPLETAR SU OBRA CONTIGO. LA DOCTRINA DE LA IMPUTACIÓN ES ALGO MARAVILLOSO.
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