LIMA - PERÚ LUNES 08 DE ENERO DEL 2018 MENSAJE # 2231
SEGUNDA DE TIMOTEO 3;14-17.
"Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra".
=== Las nociones doctrinales le fueron compartidas al destinatario de esta carta desde que era un bebé, durante el trámite de su niñez, adolescencia y juventud. Cuando llegó el evangelio del reino, todo aquel bagaje espiritual tuvo su fiel cumplimiento, y lo que fuera preservado como una esperanza gloriosa dejó de ser una información religiosa, convirtiéndose en estilo de vida y en realidad trascendente que hizo de los herederos del reino gente de fe excepcional, y pregoneros de justicia dondequiera que fueron. Ellos tenían en sus vidas el panorama experimental de las realidades espirituales y escriturales que se constituyeran en una norma existencial que los instara a confesar que cada promesa divina se había cumplido cabalmente, y que todo lo que Dios Padre refiriera era una experiencia viviente y trascendente. Lo que has aprendido puede ser para ti simple información, o la simple teorización de algo que nunca quisiste comprobar en cuanto a sustancia y contenido, quedando como un pensamiento en la mente, un recuerdo en la memoria, una remota probabilidad que yaciera en la papelera de reciclaje; pero no como un pensamiento regente que gobernara el espíritu de nuestra mente, o una idea gravitacional alrededor de la cual todo girara. Timoteo no solamente aprendió; sino que SE PERSUADIÓ, llegando a entender como una realidad prevaleciente todo lo que se le enseñara, asumiéndolo como estilo de vida, e ideal vocación.
=== Algo que también considera Pablo importante es la fuente de la que se obtuvo esta información, no siendo una línea de pensamiento de algún desconocido o filósofo barato; sino de un mentor calificado, tal como Dios mismo o su autoridad delegada, dándole a esa información la correspondiente confirmación y relevancia del caso. El conocimiento ha de llevarnos a la persuasión o plena convicción de fe, haciendo que la práctica continua nos lleve hasta el plano de la sabiduría, que nos hará aplicar el conocimiento adquirido del modo ideal, de acuerdo con la visión y misión celestial. Al referirse Pablo a la fuente de todo el saber que domina el estándar vital de las personas, la define con este nombre; LAS SAGRADAS ESCRITURAS, las mismas que fueron inspiradas (reveladas, sopladas, compartidas, dictadas y ordenadas por Dios mismo), siendo cuádruple su utilidad:
(1) Útil para enseñar.- Es decir, puede ser comunicada, ministrada y entregada en forma fragmentaria y ordinal para que todos sepan lo que Yahweh ha establecido como su plan y propósito.
(2) Para redargüir.- El mundo secular tiene sus ponencias, al igual que las religiones y filosofías; y el evangelio no las elude ni se entretiene con ellas, proponiendo la realidad suprema y divinal de las revelaciones escriturales, las cuales son comprobables, y las únicas que han alcanzado una fiel comprobación en el trámite de las edades, dejando a todas las ponencias flotando en el limbo de las hipótesis sin tesis, o principios axiomáticos que no requieren demostrarse, porque no hay con qué ni cómo. La realidad no tiene un diálogo conherente con la fantasía y la fabulación, dejándolos con sus sofismas o razones aparentes con las que se quiere defender lo falso.
(3) Para corregir.- Es decir para aclarar, reubicar y afirmar lo correcto vez tras vez, de modo que nada se salga del orden divinal instituido, el mismo que no requiere ser perfeccionado, mejorado o superado. La corrección no se refiere al mandamiento, sino a los que están incursos dentro del mismo, y que requieren ser amonestados, reorientados y exhortados para moverse en línea con la revelación divina.
(4) Para instruir en Justicia.- La ley de proporionalidad debe ser entendida como principio y criterio por todo el que es instruido en ella. Al andar ajustados a la verdad escritural y al agrado divino todo tiene una superior instancia, un sello de aprobación que la Deidad comunica con gozo a sus santos para que anden siempre en ella.
=== Y el fin de todo ello es que cada hijo de Dios sea perfecto (hecho cabal, maduro, competitivo, excelente, insuperable), estando íntegramente aparejado para toda obra buena. Ese es el deseo del Padre, y desea que sea el nuestro de modo que todo se ejecute en el nivel más óptimo.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 08/01/2018 MENSAJE # 2231
"Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra".
=== Las nociones doctrinales le fueron compartidas al destinatario de esta carta desde que era un bebé, durante el trámite de su niñez, adolescencia y juventud. Cuando llegó el evangelio del reino, todo aquel bagaje espiritual tuvo su fiel cumplimiento, y lo que fuera preservado como una esperanza gloriosa dejó de ser una información religiosa, convirtiéndose en estilo de vida y en realidad trascendente que hizo de los herederos del reino gente de fe excepcional, y pregoneros de justicia dondequiera que fueron. Ellos tenían en sus vidas el panorama experimental de las realidades espirituales y escriturales que se constituyeran en una norma existencial que los instara a confesar que cada promesa divina se había cumplido cabalmente, y que todo lo que Dios Padre refiriera era una experiencia viviente y trascendente. Lo que has aprendido puede ser para ti simple información, o la simple teorización de algo que nunca quisiste comprobar en cuanto a sustancia y contenido, quedando como un pensamiento en la mente, un recuerdo en la memoria, una remota probabilidad que yaciera en la papelera de reciclaje; pero no como un pensamiento regente que gobernara el espíritu de nuestra mente, o una idea gravitacional alrededor de la cual todo girara. Timoteo no solamente aprendió; sino que SE PERSUADIÓ, llegando a entender como una realidad prevaleciente todo lo que se le enseñara, asumiéndolo como estilo de vida, e ideal vocación.
=== Algo que también considera Pablo importante es la fuente de la que se obtuvo esta información, no siendo una línea de pensamiento de algún desconocido o filósofo barato; sino de un mentor calificado, tal como Dios mismo o su autoridad delegada, dándole a esa información la correspondiente confirmación y relevancia del caso. El conocimiento ha de llevarnos a la persuasión o plena convicción de fe, haciendo que la práctica continua nos lleve hasta el plano de la sabiduría, que nos hará aplicar el conocimiento adquirido del modo ideal, de acuerdo con la visión y misión celestial. Al referirse Pablo a la fuente de todo el saber que domina el estándar vital de las personas, la define con este nombre; LAS SAGRADAS ESCRITURAS, las mismas que fueron inspiradas (reveladas, sopladas, compartidas, dictadas y ordenadas por Dios mismo), siendo cuádruple su utilidad:
(1) Útil para enseñar.- Es decir, puede ser comunicada, ministrada y entregada en forma fragmentaria y ordinal para que todos sepan lo que Yahweh ha establecido como su plan y propósito.
(2) Para redargüir.- El mundo secular tiene sus ponencias, al igual que las religiones y filosofías; y el evangelio no las elude ni se entretiene con ellas, proponiendo la realidad suprema y divinal de las revelaciones escriturales, las cuales son comprobables, y las únicas que han alcanzado una fiel comprobación en el trámite de las edades, dejando a todas las ponencias flotando en el limbo de las hipótesis sin tesis, o principios axiomáticos que no requieren demostrarse, porque no hay con qué ni cómo. La realidad no tiene un diálogo conherente con la fantasía y la fabulación, dejándolos con sus sofismas o razones aparentes con las que se quiere defender lo falso.
(3) Para corregir.- Es decir para aclarar, reubicar y afirmar lo correcto vez tras vez, de modo que nada se salga del orden divinal instituido, el mismo que no requiere ser perfeccionado, mejorado o superado. La corrección no se refiere al mandamiento, sino a los que están incursos dentro del mismo, y que requieren ser amonestados, reorientados y exhortados para moverse en línea con la revelación divina.
(4) Para instruir en Justicia.- La ley de proporionalidad debe ser entendida como principio y criterio por todo el que es instruido en ella. Al andar ajustados a la verdad escritural y al agrado divino todo tiene una superior instancia, un sello de aprobación que la Deidad comunica con gozo a sus santos para que anden siempre en ella.
=== Y el fin de todo ello es que cada hijo de Dios sea perfecto (hecho cabal, maduro, competitivo, excelente, insuperable), estando íntegramente aparejado para toda obra buena. Ese es el deseo del Padre, y desea que sea el nuestro de modo que todo se ejecute en el nivel más óptimo.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 08/01/2018 MENSAJE # 2231
LA FIRMEZA DE NUESTRAS CONVICCIONES ES UNA PREMISA ESENCIAL PARA MANTENERNOS EN EL PLANO SUPERIOR DE LA FIDELIDAD SIN PAUSAS. TODO LO QUE TENGA QUE VER CON NUESTRO ENTRENAMIENTO NO DEBE SER DESCUIDADO.
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