LIMA - PERÚ DOMINGO 31 DE DICIEMBRE DEL 2017 MENSAJE # 2215
COLOSENSES 1:3-7.
"Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio, que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde le día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad, como lo habéis aprendido de Epafras nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Jesucristo para vosotros".
=== Conocemos, por todas las cartas escritas por el apóstol a las iglesias, que Pablo añadía a sus continuas oraciones de intercesión al Padre a todas las congregaciones fundadas por él o por sus asociados ministeriales, promoviendo una cubierta protectora sobre cada una de ellas, mostrando así su sentido de paternidad espiritual, y el plano de integración como una realidad ineludible y conveniente, haciendo de la comunión vía la intercesión, una fortaleza que los mantuviera unidos en cuanto a su realización como entidades corporativas que fluyen en espacios paralelos, cercanos o distantes, siendo guiados por el mismo Espíritu, hacia la realización ideal que hace de la iglesia lo que es: La representante de Cristo aquí en la tierra. Las manifestaciones visibles del panorama fraternal son expuestas aquí mediante la consciencia de la Paternidad de Yahweh, Dios Padre, y del Señorío de Jesucristo, implicando que la ejecucicón de la voluntad divina es prioridad entre los santos de todas las latitudes, de cómo esta fusión en nuestro panorama tripartito llega a ser una fe corporeizada individual y colectivamente. Es ello lo que produce nuestra integración, derramando nuestro amor hacia los demás como una evidencia externa de nuestra vida interior, gobernada por el Espíritu de Dios, estando conscientes de nuestra esperanza, que es la que produce las ligaduras espirituales que hacen de todos uno. Y Epafras fue fiel para compartir esta doctrina como una realidad que debe afectarnos a todos en una explosión fraternal viva, continua y militante.
=== Cuando el evangelio llega con poder manifiesto, NOS AFECTA ÍNTEGRAMENTE. El espíritu la acepta como una realidad suprema que desde ese momento se convierte en la fuerza conductora, inductora y obradora que nos mueve a la conquista de aquellas realidades espirituales que promueven que lo que se hace en el cielo sea hecho en la tierra, trayendo el reino (Mt.6:10). Así las almas, premunidas de un gozo sobrenatural, no tienen espacio para las dudas, los cuestionamientos, las discusiones; o el ir en direcciones diferentes para vivir en una situación claudicante, siendo esclavos de las circunstancias; y no señores de sus determinaciones en Dios. El cuerpo, cediendo a los impulsos que lo aceleran en una misma dirección, deja atrás los 'movimientos parkinsonianos', y afirma su rostro para ir hacia donde el Espíritu le guíe, moviéndose con firmeza, certeza y puntualidad hacia el blanco de la gracia, hacia donde apunta todo aquel que se ha fundido con la gracia divinal, afirmando que Cristo en él es su esperanza de gloria (Col.1:27).
=== Este evangelio era el que había llegado a 'todo el mundo", y tenía un efecto dual:
1) LLEVABA FRUTO, (es decir, se reproducía conforme a su género, impartiendo vida sobrenatural);
2) CRECÍA COMO UNA REALIDAD QUE TODO LO INVADÍA (no era algo estático, que paralizara o causara perplejidad, sino que se tornaba invasivo) cuando la gracia divina era bien entendida, era ésta una realidad que impulsaba a quien la experimentara a contagiarla y propagarla, queriendo que la bendición sea compartida por todos a nivel general. Y para que lo recuerdes: Ella es la que produce el amor en el Espíritu, llevándonos acutivos al amor fraternal, y a dispensarnos a los demás con prodigalidad, porque estamos seguros de la calidad de nuestro producto. Sólo los que no cesan de predicar el evangelio poseen la certeza de su capacidad operativa (Ro.1:14-17, 16e).
"Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio, que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde le día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad, como lo habéis aprendido de Epafras nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Jesucristo para vosotros".
=== Conocemos, por todas las cartas escritas por el apóstol a las iglesias, que Pablo añadía a sus continuas oraciones de intercesión al Padre a todas las congregaciones fundadas por él o por sus asociados ministeriales, promoviendo una cubierta protectora sobre cada una de ellas, mostrando así su sentido de paternidad espiritual, y el plano de integración como una realidad ineludible y conveniente, haciendo de la comunión vía la intercesión, una fortaleza que los mantuviera unidos en cuanto a su realización como entidades corporativas que fluyen en espacios paralelos, cercanos o distantes, siendo guiados por el mismo Espíritu, hacia la realización ideal que hace de la iglesia lo que es: La representante de Cristo aquí en la tierra. Las manifestaciones visibles del panorama fraternal son expuestas aquí mediante la consciencia de la Paternidad de Yahweh, Dios Padre, y del Señorío de Jesucristo, implicando que la ejecucicón de la voluntad divina es prioridad entre los santos de todas las latitudes, de cómo esta fusión en nuestro panorama tripartito llega a ser una fe corporeizada individual y colectivamente. Es ello lo que produce nuestra integración, derramando nuestro amor hacia los demás como una evidencia externa de nuestra vida interior, gobernada por el Espíritu de Dios, estando conscientes de nuestra esperanza, que es la que produce las ligaduras espirituales que hacen de todos uno. Y Epafras fue fiel para compartir esta doctrina como una realidad que debe afectarnos a todos en una explosión fraternal viva, continua y militante.
=== Cuando el evangelio llega con poder manifiesto, NOS AFECTA ÍNTEGRAMENTE. El espíritu la acepta como una realidad suprema que desde ese momento se convierte en la fuerza conductora, inductora y obradora que nos mueve a la conquista de aquellas realidades espirituales que promueven que lo que se hace en el cielo sea hecho en la tierra, trayendo el reino (Mt.6:10). Así las almas, premunidas de un gozo sobrenatural, no tienen espacio para las dudas, los cuestionamientos, las discusiones; o el ir en direcciones diferentes para vivir en una situación claudicante, siendo esclavos de las circunstancias; y no señores de sus determinaciones en Dios. El cuerpo, cediendo a los impulsos que lo aceleran en una misma dirección, deja atrás los 'movimientos parkinsonianos', y afirma su rostro para ir hacia donde el Espíritu le guíe, moviéndose con firmeza, certeza y puntualidad hacia el blanco de la gracia, hacia donde apunta todo aquel que se ha fundido con la gracia divinal, afirmando que Cristo en él es su esperanza de gloria (Col.1:27).
=== Este evangelio era el que había llegado a 'todo el mundo", y tenía un efecto dual:
1) LLEVABA FRUTO, (es decir, se reproducía conforme a su género, impartiendo vida sobrenatural);
2) CRECÍA COMO UNA REALIDAD QUE TODO LO INVADÍA (no era algo estático, que paralizara o causara perplejidad, sino que se tornaba invasivo) cuando la gracia divina era bien entendida, era ésta una realidad que impulsaba a quien la experimentara a contagiarla y propagarla, queriendo que la bendición sea compartida por todos a nivel general. Y para que lo recuerdes: Ella es la que produce el amor en el Espíritu, llevándonos acutivos al amor fraternal, y a dispensarnos a los demás con prodigalidad, porque estamos seguros de la calidad de nuestro producto. Sólo los que no cesan de predicar el evangelio poseen la certeza de su capacidad operativa (Ro.1:14-17, 16e).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 31/12/2017 MENSAJE # 2215
EL EVANGELIO DE PODER NO PIDE DISCULPAS POR SI FALLA, NI TEME QUEDAR EN RIDÍCULO. DIOS HIZO UNA OFERTA A TODO AQUEL QUE CREE, Y LA CONVALIDARÁ CONFORME A LA FE DE CADA QUIEN. ESTE EVANGELIO ES EL QUE ARRASA CON LA ENFERMEDAD, LA INCREDULIDAD, Y TODA OPOSICIÓN.
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